Una obsesión perversa

Sin duda, este libro se ha convertido en uno de mis favoritos de este año, debido a lo original de su trama y el hecho de que no hay héroes en esta historia. Todos son villanos de alguna forma. Todos intentan arreglar lo que hicieron en un pasado y sacarle algo bueno a cómo son ahora.

A lo largo del libro nos encontramos con Víctor Vale, que logra salir de la cárcel y busca venganza contra, el que fue su amigo, Eli Cardale. En el libro se nos presentan dos tramas muy bien diferenciadas, ¿cómo llegaron Víctor y Eli hasta ese punto? y ¿como logra Víctor vengarse? Cuando digo diferenciadas, es que, en ningún momento, mezclas los tiempos de las tramas, por lo que en cualquier momento del libro sabes perfectamente si te encuentras en el pasado o en el presente, y eso siempre es un punto a favor. En el pasado, descubrimos qué son los EO y cómo se generan, y qué ocurrió para que Víctor quisiera vengarse de Eli. Y en el presente iremos descubriendo los pasos de ambos a la vez que ellos van tomando las decisiones.
Desde el principio, la trama te va absorbiendo de una forma, que para cuando quieres darte cuenta ya estás metido en la historia y no puedes parar de leer. Creo que esta lectura tiene un ritmo bastante constante y lleno de pequeños giros que hacen que quiénes lo leen se sorprendan por cada hecho que se desarrolla. Todo esto va sucediendo a través de saltos en el tiempo entre los capítulos, de manera que a la vez que vas descubriendo qué paso va a dar Víctor, vas descubriendo también algo más que sucedió en el pasado, cuando ambos personajes eran amigos, y que está relacionado con lo que pueda suceder.
En cuanto a los personajes, todos están muy bien definidos y lo mejor es que ya vienen marcados por un pasado que los persigue. Aunque mi preferido es Víctor, también me ha gustado saber un poco más de Mitch. Por supuesto, lo mejor es ir viendo qué relación tienen con el resto de personajes y qué poder tienen si es que lo tienen, y sobretodo, qué utilidad le dan a ese poder.
La evolución de Eli resulta interesante. Vemos como va cambiando desde que era "normal", hasta que se va convirtiendo en "héroe". Por que él mismo se considera héroe, pero si fuera así, ayudaría a los demás. Pero entonces, ¿por qué hace lo que hace? ¿No sería acaso un villano? Es esa parte la que te hace reflexionar a lo largo del libro.
Si juntamos todo esto, con la existencia de los EO, y la base científica de la que se nutre, tenemos una explosión. Y es que realmente me he planteado si podría suceder de verdad, en la vida real.
La autora no deja ningún cabo suelto, nos plantea incógnitas a lo largo del libro y las va resolviendo conforme el final se acerca, pero dejándonos una de ellas sin responder. ¿Qué pasará en el siguiente libro? Tendremos que esperar a leerlo. Pero os diré una cosa: tengo muchas ganas de leer la segunda parte.
Presiento que será una de mis bilogías favoritas.