Una canción salvaje

La ciudad de Verity asolada por monstruos se encuentra dividida por el tajo, una especie de muro que divide esta urbe en dos bandos, los que deciden pagar por su seguridad situados en la parte norte que está dirigida por Harker, y los que deciden luchar situados en la parte sur, dirigidos por Flynn. Aunque hay una tregua desde hace algunos años entre estos dos bandos el miedo a que se rompa no hace más que incrementarse y cada bando cuenta con sus propias armas. Mientras que Harker cuenta con un arsenal de los monstruos más viles, corsais y malchais; Flynn cuenta con los monstruos más poderosos, los sunais. En este ambiente, nos encontramos con Kate, la hija de Harker que solo quiere contar con su aprobación, y August uno de los monstruos más poderosos que solo quiere ser humano. Cuando sus destinos se encuentran las cosas cambiarán para ellos y tendrán que replantearse todo en lo que han creído hasta entonces.

La verdad es que me encanta como escribe la autora, y con este libro no me ha decepcionado, te sumerge tanto en la historia que una vez que empiezas no puedes soltar el libro hasta terminarlo. Me encanta la manera en que ha creado el mundo y los monstruos, pero sin duda me he enamorado de los personajes, todos están muy bien construidos y tienen su importancia, aunque he odiado a algunos (sobre todo a Harker). Otra cosa que me ha gustado del libro es como la autora ha combinado la luz y la oscuridad en los dos personajes principales, así como la evolución de los mismos. Además, claro de la canción que no he podido dejar de repetir jeje. Por ponerle algo, sería el final, pues aunque es adecuado y a mí me ha gustado, es igualito que el final de Una magia más oscura. Sin embargo, eso no ha hecho que me gustara menos el libro sino todo lo contrario y, sin duda esta historia se ha convertido en una de mis favoritas del año. La verdad es que estoy deseando leer Un dueto oscuro, la segunda parte de esta maravillosa historia.