Llevaba tiempo sin leer un mid-grade y mucho menos sin engancharme tanto con uno, y es que Victoria me dejó con ganas de más. DE MUCHO MÁS. Tengo ganas de leer, de escribir, de gritar, de dar vueltas en círculos. A diferencia de otros libros que leí de ella, no tiene demasiada profundización en los conflictos psicológicos y la trama es bastante lineal, pero eso no evita que quedes atrapado en la corriente del río por el que te lleva a conocer a los personajes que protagonizan esta nueva saga. La historia se centra en Cassidy, una chica que puede pasar al otro lado del velo (es decir, al otro mundo) y en su amigo Jacob quien, resulta curioso, es un fantasma. La historia comienza cuando los padres de Cass, un hombre de historia y una fanática de lo sobrenatural que escriben libros juntos, le cuentan que tendrán un programa de televisión: deberán viajar por las ciudades más embrujadas del mundo. ¿Su primera parada? Edimburgo, una ciudad estrechamente ligada al folclore y las historias de fantasmas. A pesar de ser un mid-grade en ningún momento se siente excesivamente infantil, es una lectura recomendada para esos momentos en los que tenés que hacer mil cosas pero igual querés tener algo a mano para leer. Se nota que Victoria está informada y el contexto de la historia te absorbe al instante, llevándote por lugares en los que, en el pasado, se llevaron a cabo las muertes más atroces. Lo único que me decepcionó un pelín fue que, a juzgar por la tapa, pensé que el gato tendría un rol mayor en la trama y nada que ver. Como amante de los animales me quedé un poquito sad (?) |