La bruja de Near

El viento del páramo siempre será engañoso. Tuerce su voz y le da infinitas formas, largas y finas, como para deslizarse debajo de la puerta, tan gruesas como para parecer de carne y hueso .

El viento está solo y siempre busca compañia.

“Si el viento del páramo canta, no debes escucharlo con todo el oído. No, usa solo el borde. Escucha de la manera en que mirarías con el rabillo del ojo"

Si el viento te llama por la noche, no debes escucharlo.
El viento está solo y siempre busca compañía.

El suelo es como la piel: crecen capas. Lo que está arriba se va desprendiendo. Lo que esta debajo, tarde o temprano logra salir a la superficie.

El problema con las malas noticias es este:
Todos las malas noticias suelen propagarse rápido como el fuego, pero cuando te toman por sorpresa, lo hacen de manera abrupta y candente, devorando todo a su con tanta velocidad que no puedes hacer nada. Cuando las estás esperando, es aun peor. Es el humo que llena la habitación tan lentamente que puedes ver cómo te va quitando el aire.

Ojos atentos por la noche aparecen, los demonios alejados permanecen.

A veces, el viento susurra nombres tan claramente que, cuando estás a punto de conciliar el sueño, puedes imaginar que escuchas el tuyo. Y nunca sabes sí ese sonido debajo de tu puerta es solo el aullido del viento o si es la Bruja de Near, en su pequeña casa o en su jardín, cantándole a las colinas para hacerlas dormir

-Ella trepó y salió al páramo...
-Ahora su piel está hecha de hierbas...
-Ahora su sangre está hecha de lluvia.
-Ahora su voz está hecha de viento.
-Ahora la Bruja de Near es el páramo.
-Y está furiosa

Si el viento del páramo canta, no debes escucharlo con todo el oído. No, usa solo el borde. Escucha de la manera en que mirarías con el rabillo del ojo. El viento está solo y siempre busca compañía