Conjuro de luz

La oscuridad se ha abierto paso hasta el Londres Rojo. Atrapar a Kell fue más sencillo de lo que se esperaba, atraerlo hasta otro Londres y realidad. Allí, Holland, con Osaron en su interior, consiguió arrancarle la fuerza y la magia que tenía con tan solo un collar que permitirá al rey oscuro adentrarse en su mente y en su cuerpo. Sin embargo, Kell es más fuerte de lo que creía y no dejará que la oscuridad le conquiste tan fácilmente. Mientras tanto, en el Londres Rojo, Rhy agoniza. La unión que tiene con Kell de por vida lo está debilitando, sintiendo el mismo dolor y sufrimiento que su hermano, lejos de allí, está soportando. Lila, viendo como la vida del príncipe se escurre poco a poco, sabe que encontrar a Kell es fundamental para que el príncipe sobreviva, rescatarlo de su agonía con la magia que posee. Y, sin pensarlo, hace algo que, supuestamente, alguien como ella no podría hacer jamás. El plan de Osaron sigue en marcha, hacerse con el control de la magia pura para construir su propio reino de poder, y Londres Rojo tiene que caer primero. Bao hechizos difíciles de esquivar y de ganar, la oscuridad se va haciendo poco a poco con los habitantes del reino, quienes se convierten en esclavos y servidores dispuestos a darle a su nuevo rey lo que más ansía. La seguridad de su pueblo está en juego y, mientras están recluidos y protegidos en palacio a través de conjuros que no pueden resistir siempre, Lila, Kell y Rhy, en compañía de viejos y nuevos amigos, deberán hacer un único viaje que salvaría, para siempre, al Londres Rojo y que confinaría a un rey oscuro que no hace más que absorber más y más magia. Pero las cosas no suelen ir según lo planeado y, pronto, todos ellos deberán elegir qué es lo que realmente quieren a través de unas pruebas que se irán poniendo en su camino.

Este año está siendo el año con mayores descubrimientos literarios. Son muchas las historias que han pasado ya por mis manos, historias increíbles que me han conquistado sin poder remediarlo y que se van a quedar, sin dudarlo, mucho tiempo en mi mente. Este año se empezaba a publicar en España una trilogía a la que le tenía muchísimas ganas desde hace años, la de Una magia más oscura de Victoria Schwab, autora que sí que había llegado ya a nuestro país con otros de sus libros y a través de una editorial diferente a la de esta trilogía, haciéndose un hueco de manera poderosa en la lista de autoras a tener muy en cuenta para un futuro. Sin embargo, ha sido aquí cuando, finalmente, Schwab me ha enamorado completamente. Conjuro de luz puede ser una conclusión esperada por muchos y muchas de vosotros y vosotras, pero que es única, mágica y especial... eso os lo confirmo sin dudarlo.

Partiendo, una vez más, de una narración en tercera persona y usando a los diferentes personajes que ya nos han acompañado hasta aquí, los antiguos y algún que otro nuevo, Conjuro de luz comienza justo por donde se quedó Concilio de sombras, la segunda parte, en un momento realmente tenso donde Kell es apresado y donde la vida de Rhy pende de un hilo. Bajo esta premisa, es normal que este tercer libro empiece de manera potente y directa, haciéndonos sufrir sin remordimientos ya en las primeras páginas. Unas escenas donde la magia vuelve a cobrar vida, donde el tiempo es oro y donde la lucha se hace presente para intentar llegar a nuestro objetivo, primeras misiones llenas de acción y peligro que nos empezarán, también, ha dejar las primeras sorpresas y giros en la trama que, personalmente, me han dejado con la boca abierta sin esperar que, de manera temprana, haya encontrado ese tipo de desvelaciones. Conjuro de luz es un libro que, aunque vuelve a estar dividido en numerosas partes, tiene un ritmo de lectura muy notorio y de infarto. Veloz, las páginas vuelan solas a medida que más situaciones peliagudas se van superponiendo y apareciendo, poniendo a prueba a cada uno de los personajes, jugando la autora con nuevos elementos y creando, a su vez, un ambiente donde cualquier paso puede ser la perdición absoluta. Viajando de un lado para otro, cambiando continuamente de perspectiva, el libro va a ser un juego de idas y venidas que le dan dinamismo, más emoción e interés, siendo partícipes de esos planes que se van a tejer en ambos bandos, tanto el bueno como el malo, viendo cómo irán evolucionando y repercutiendo a medida que cambian de estrategia o caen completamente en una trama que lo complicará todo muchísimo más. Es un libro que engancha sin poder remediarlo desde el minuto uno, plagado de detalles que propician ese sentimiento de apego, de no querer despegarte, de necesitar seguir leyendo más y más y más, capítulo a capítulo, para meterte en nuevos problemas o apuros, para ver cómo nuevos enemigos emergen de cualquier esquina, para sufrir cuando, sin esperarlo, las consecuencias de actos pasados con más graves de lo que uno podría imaginarse. Por supuesto, y aunque parezca que el libro va a ser una lectura en el que no hay momento para descansar, sí que tiene sus partes más lentas y lejos de toda la batalla que se está produciendo en el exterior. No obstante, son partes que me han gustado igual o incluso más ya que el centro de todas ellas van a ser sus personajes. El terminar de desarrollar sus personalidades, de dar las últimas pinceladas a sus matices, a sus claros y a sus sombras. de seguir avanzando en sus relaciones, momentos deliciosos que me han encantado sin dudarlo. de dejar atrás el pasado de una vez por todas, de encontrar la paz interior, de vencer a sus demonios y de salir hacia adelante, mirando al frente en lugar de seguir girando la cabeza para ver por encima del hombro. En estos momentos se afianzan, se colocan mejor, terminan encontrando su hueco, a dónde pertenecen. He disfrutado cada contacto, cada conversación, cada intimidad. Y cuando parece que Victoria Schwab lo tiene ya todo más o menos hilado, vuelve a la carga, apareciendo más dificultades, más obstáculos, peligros que despiertan para guiarlos hacia la lucha definitiva. Volteretas, conjuros nuevos, sangre por todos lados, cuchillos volando, garras oscuras cómo defensa, todo será un caos en el que cualquier cosa puede ocurrir. Ahí te quedas con el corazón encogido, en un puño, sin saber quién va sobrevivir y quién no, obligándote a hacer una despedida sin querer decir adiós. La multitud de giros argumentales que hay, de sorpresas, lo van a cambiar todo, van a mover la balanza de un lado a otro, va a dar esperanza pero también pérdidas. Y el final es que me rompió hasta tal punto de llorar como hacía tiempo que no lloraba con un libro que terminaba una historia que, si todavía no os habéis dado cuenta, me ha encantado desde el comienzo.

Aun de haber pasado días desde que terminé este libro, sigo con tristeza y pensando en él. Porque, para mí, ha sido magnífico por muchas razones. Una de ellas, la delicadeza con la que Victoria Schwab ha ido tratando a sus personajes hasta llegar a este último libro. Ha sido una evolución magnífica, bien tratada y llevada. En cuanto conoces a los personajes en el primer libro, ya tienes esa sensación de que estás ante un elenco potente y con muchas ganas de mostrarte cómo son. Su fuerza, su personalidad y sus debilidades, sus sueños y secretos, todo ello han ido creciendo dentro de ellos y los han hecho muy reales y humanos. Y en Conjuro de luz debo destacar la asombrosa labor que hace la autora para que incluso uno de los personajes que jamás creías te iba a gustar, te guste. No solo eso. Lo comprendes, te encariñas con él, lo conoces. Y ves su tristeza, su motivación, Ves su corazón a pesar de que se ha esforzado por esconderlo. Y, cuando una autora consigue eso con un personaje que siempre se ha mostrado maligno, reacio a estar a tu lado, incomprendido, es que me parece mágico. Por que la magia de estos libros puede ir más allá que un conjunto antari. Por otro lado, Lila y Kell me han fascinado. Cómo se complementan, como se rebelan y se resisten, como se mantienen en sus ideales. La picardía de Lila, la lealtad de Kell. Son dos caracteres muy diferentes que podrían chocar, pero se entienden y se unen de una manera que, joder, da un gusto tremendo. Emery y Rhy, la nobleza de uno y la pillería del otro. Lo que representan, tanto para sí mismos como para el libro. Y, por supuesto, lo que más me ha flipado de Conjuro de luz son los mil y uno ases que Schwab tenía guardados bajo la manga en todo momento, creando una lectura para nada predecible, que va a dar muchos cambios y giros y que te van a dejar completamente ojiplática. Este libro es una aventura, con sus momentos más o menos difíciles, con muchas trabas por delante que han de ser superadas y que, siempre, te va a dejar sin aliento.

Si me preguntarais para que dijera sí o sí alguna cosa mala de este libro, me costaría, pero creo que sabría hacia donde irme. En este caso, sería el papel de Osaron y toda su oscuridad. Es posible que me esperara más participación suya, más resistencia, más presencia. A veces se difuminaba tanto su estancia y protagonismo en el libro que desaparecía durante bastante tiempo y, para ser el malo de la historia, no lo he visto como esperaba. No obstante, el peso de lo bueno, la auténtica razón que tenía la autora de escribir este libro y los verdaderos protagonistas son tan notorios que, sinceramente, no me importa no haber tenido más de Osaron.

Así pues, y en resumen, Conjuro de luz pone un punto y final espectacular a una trilogía que no debes perderte por nada del mundo. Una ambientación original y magníficamente creada, unos personajes alucinantes que crecen a cada libro y una trama irresistible y bestial, volveré sin dudarlo una vez y otra y otra. No es un adiós, es un Anesh. Hasta pronto.

Conjuro de luz es la conclusión de la trilogía Una magia más oscura, escrita por la fantástica Victoria Schwab y, ahora sí, ya puedo decir que es una historia muy pero que muy recomendada que mejora a cada libro, siendo cada uno más gordito que el anterior y llegando a ser el último casi el doble que el primero. Pero merece muchísimo la pena y se queda corto, os lo digo ya.

Como resumen de la trilogía os puedo decir que el primero es una introducción que atrae pero que deja con ganas de profundizar más en los personajes, cosa que hace en el segundo, donde se centra mayormente en los personajes y se empieza a atisbar el hilo final que mata y remata en un final que deja muy satisfecha pero también con un leve vacío por despedirse de unos personajes que poco a poco se han ido colando en el corazón del lector.

Y es que en esta historia son los personajes los que hacen historia, son a través de ellos por los que fluye la historia y son imprescindibles. Además en este libro ahonda más en Holland, Maxim y Emira, sin olvidar a los otros y solo hace enamorarte de más personajes cuando estás llegando al final y, solo por eso, también te provoca un poquito de odio porque ves el final, que no va a dar a más, y todavía sigues enamorándote de nuevos personajes de los que te vas a tener que despedir.

Los personajes son cada uno de su padre y de su madre, muy diferentes entre sí y resultan una explosión juntos. Me encantan por separado pero sobre todo me encanta ver cómo se relacionan entre ellos porque dan vida. Puede que me repita de las otras reseñas pero soy incapaz de escribir esta sin hablar de sus personajes 💜 Perdonadme de antemano los gifs, no me puedo controlar.

Kell sigue siendo el antari -magos que controlan los 5 elementos y que son super raros, están en peligro de extinción- que no se deja un rato de descanso, siempre es super responsable y cumple con su deber. Diciéndolo a lo bestia, parece que tiene un palo metido en el culo, es el típico que se dedica en cuerpo y alma a lo suyo y ni sonríe, porque pa qué. Pero poco a poco vemos cómo reacciona también su corazón y se ve que corre sangre debajo de esa máscara imperturbable, los culpables son principalmente Rhy y Lila. Con Rhy porque tiene un amor incondicional de hermano que lo hace super cuqui y con Lila... bueno, es Lila, desesperante e imposible que alguien no reaccione ante ella. Pero volviendo a Kell, al final resulta que es un amor de personaje al que le cuesta muchísimo ser egoísta pero cuando lo ves en su esencia, encandila. Me gusta ver cuándo se suelta la melena porque lo hace poco y siempre sorprende, como el momento de enseñarle a Lila los encanatamientos o como sean de antari, wow, eso sí que fue un sorpresón -I'm still astonished, me dejó con la boca abierta, pero lo aplaudo muy fuerte-. Es que fue como: ¿ESE ES KELL? WTF? No me lo esperaba, para nada. Está claro que Kell todavía puede sorprenderme porque no lo conozco realmente pero me encanta igual.

Lila es la bomba de relojería. Es super badass, fuerza bruta y pura cabezonería. Y no creáis que cambia, Lila tiene una personalidad independiente muy marcada que la hace única y tiene momentos oh yeah que es disfrutado un montón. Es que es super vacilona. Es buena en lo que hace, pero no es perfecta. Me hace mucha gracia que sea tan suya y sea tan tan cabezota, aunque a veces pueda ser desesperante, pero como no soy yo la que trato con ella, pues me río. al final se agradecen todos sus comentarios y actos, y aquí vuelve con una cabezonería que ofú, es marca Lila. Además de sus opciones de "pues lo matamos y ya". No le encomendéis una misión a Lila, la va a liar seguro y más de uno acabará muerto, así es ella, única en su especie.

Hablando de lo que desespera Lila, ese sentimiento nos une con Alucard, el capitán que la ha tenido que aguantar en todo su esplendor y, a ver, no me confundáis, le gusta, le cae bien, pero compartimos el sentimiento y pensamiento de "está la va a liar y yo mejor me alejo". Su relación con Lila me parece genial y super propia, pero además Alucard me encanta por sí mismo, adoro todo lo que he descubierto sobre él. Se presenta como pícaro pero es mucho mucho más. Tiene una magia diferente, una gracia especial y hay dos cosas que me dan vida con este personaje: su relación odio con Kell y su shippeo mortal con Rhy. Además es que en el fondo Alucard se agarra bien al corazoncito porque el pobre las ha pasado también canutas y todo el mundo lo pone como el noble que hace lo que le da la gana. Que una cosa es la apariencia y otra la realidad y lo cierto es que la realidad de Alucard solo hace querer protegerlo.

Rhy es mi hijo querido. Y pensar que en el primer libro lo ignore... Me encanta mucho, es un personaje que ha crecido mucho y en este libro da el pete final. Es un must be protected porque es un personaje fuerte, sí, pero diría que es de los que me da más pena por todo lo que sufre. Y es que además lo vale muchísimo. Es el hijo de la trilogía. Este chaval es un príncipe que han tenido protegido pero él mismo ha querido ser libre y se ha metido en problemas y ha hecho lo que ha querido, dentro de unos límites. Pero además da pena porque es un príncipe sin magia en un mundo de magia y el tío, a pesar de que la gente habla de que no tiene poder, se las ha sabido apañar a las mil maravillas para ser un digno futuro rey. Porque no tendrá magia pero tiene gracia y conocimientos, es inteligente y más que capaz de ponerse en esa posición que muchos hubieran dudado. Defiendo a Rhy a muerte, que lo sepáis, y he sufrido mucho por todo lo que ha pasado en su vida.

Holland es ese personaje que estaba ahí, poderoso, del que no se sabía muy bien que pensar y, aunque no le he cogido tanto cariño como el resto, me he quedado con buena sensación respecto de él. En este libro se le conoce muchísimo mejor pero es un personaje complicado. No obstante, se acaba ganando un buen hueco. Real que no sé qué deciros sobre él. Es raruno, especial, pero gusta.

Y después tenemos a los reyes que voy a sumar en este apartado. Maxim es el rey que nunca ha tenido mayor protagonismo que el de su puesto pero en este se habla más de él y de su pasado y... Me he enamorado. Este hombre es un señor rey super respetable de esos que hacen que tengas chiribitas en los ojos. Es humano y perfectísimo, un rey de los que sigues y estás orgullosa de tener. Ofú, qué épico es este hombre. Emira es la reina callada y que escucha. Siempre pasa desapercibida y también en este libro se ha hablado más de ella, aunque me hubiera gustado saber más porque me provoca curiosidad. También me transmite una sensación de respeto y me hubiera encantado poder conocerla se joven. Si, después de Maxim y Emira tengo un antojo muy grande de leer el cómic de El príncipe de Acero porque se dan atisbos de cómo se conocen y su historia pasada y quiero empaparme de ella, lástima que no esté en formato novela. Me han gustado mucho mucho estos dos y me ha sorprendido como me he enganchado a ellos en apenas dos capítulos.

Hablando de relaciones, que ya dejé caer por ahí. Kell y Lila son raros de cojones, me gusta verlo juntos porque son muy diferentes pero por eso también cuesta verlo como algo serio. Kell y Alucard siguen con su odio que me encaaaanta, es que son super graciosos. Rhy y Alucard me han dado vida en este libro porque he tenido un ship muy bueno, aunque no sea el principal eje pero como cosita final ha sido perfecta y sí que me ha tenido bien agarrado el corazón porque está Alucard ahí super débil y mira, se te cae todo por ellos.

Como he dicho, los personajes son los que dan vida a la historia y por eso no me voy a meter mucho en ésta y me he centrado muchísimo en los personajes. Nos encontramos con la guerra final contra la sombra, un villano casi invencible que te hace temer realmente por los personajes. Porque les cogí mucho cariño y ains, el temor por la muerte estuvo muy presente. Pasan cosas buenas y cosas malas, tiramos de magia antari que no conocíamos, volvemos a tener un aspecto pirata y algunos giros nada mal. Lo que más me ha gustado de la historia es que se demuestra que todavía la autora tenía más que dar, que había muchas cosas que no se habían contado y, aún habiendo terminado, todavía se queda la sensación de que hay más de este mundo que no se ha dicho y eso me deja con ganas de más, porque no puedo tener suficiente ni de estos personajes ni de este mundo tan peculiar. Que no me suena de que esta historia se vaya a continuar pero bien se podría, hay mini hilos por ahí de los que se podría tirar y me encantaría poder saber qué es de los personajes. Ahí vuelvo yo, con los personajes.

Sinceramente no sé qué deciros de la historia como tal, es el final, la conclusión de una guerra a nivel de mundos bastante fuerte que ocurre principalmente en el Londres Rojo. Como ya he dicho, los personajes son los que obran la magia, los que conducen la historia, por lo que habiéndoos hablado de ellos, nada me queda por decir de la historia, solo que la leáis y veáis como los personajes van reaccionándola, cagándola y arreglándolo.

Conjuro de luz es una conclusión de trilogía que me ha sorprendido porque creía que tenía a todos los personajes medianamente pillados pero no, igual pensaba con el mundo y tampoco. Victoria Schwab tiene un don para escribir historias y personajes. El mundo es original a más no poder, los personajes son especiales, diferentes y el perfecto conjunto de todo es lo que engancha y vicia. Además hacia el final empiezan a haber capitulitos cortos intercalando entre los distintos momentos y pensamientos de los personajes y mirad, no lo ha podido hacer mejor. Tiene muy buena maestría para pillar los momentos adecuados y por eso cierro esta trilogía con tristeza por saber que no hay más pero con alegría por todo lo que me ha hecho sentir.


Artículo original: https://librosdelcielo.blogspot.com/2020/01/conjuro-de-luz-de-ve-schwab.html#more
© Libros del cielo
Enlace: https://librosdelcielo.blogs..

Qué puedo deciros que no os haya dicho ya de estos libros. Esta historia ha ido yendo a más con el paso de los libros. Si el primero me dejo algo indiferente por su característico final abierto, este me ha dejado con la boca abierta. Han pasado demasiadas cosas. Algunas, aún trato de asimilarlas, porque es que todavía no me creo que hayan ocurrido.

La historia continuará justo donde lo dejamos en el segundo libro. Con un Kell atrapado en el Londres blanco, a merced de la oscuridad.

Ya os voy avisando que la novela no podría haber empezado más fuerte. Es que la tensión se respira desde el primer minuto. Es como si fuera una carrera contrarreloj, para evitar el peor final posible para los Londres.

Según iba leyendo, no podía evitar pensar que esto era el comienzo del libro y no el final. Y ha sido difícil, porque el ritmo nada más empezar es adictivo a más no poder. La historia te tiene con el corazón en un puño. Necesitas saber lo que va a ocurrir con nuestros protagonistas. No puedes parar de pasar páginas. Y a esto, hay que añadirle, como no, que Victoria nos suelta algún que otro bombazo que nos dejara sin aire. No sabéis qué vicio de libro. Es que me leí casi 100 hojas del tirón. No podía soltarlo.

Una vez pasemos este inicio, veremos como el ritmo de la historia baja y se regula. Siguiendo un poco el estilo de los otros dos libros de la trilogía. Todo se calma un poco, aunque seguirán quedando brasas del fuego anterior. Y en cualquier momento, la trama volverá a pegar un subidón tremendo.

Este tercer libro ha sido mi favorito. Lo que me faltó en el anterior, lo tiene este multiplicado por 2. Acción, secretos y 1000 giros de trama. A lo largo de la lectura, no paran de pasar mil cosas. La trama subirá y bajara de intensidad constantemente. Obligándote a estar atento porque cuando menos te lo esperes, toda la historia puede pegar un giro totalmente inesperado.

Algo que me gusta de Víctoria Schwab es que no te puedes fiar de ella en ningún momento. Aunque tengas pensada una teoría de una cosa que ha ocurrido en la historia, cuando menos te lo esperas, usa su magia y cambia todo lo que habías imaginado que podría ocurrir. Nada es seguro en ninguno de sus libros. Me encanta que juegue con el lector y haga realidad lo que menos te puedas imaginar.

En este último volumen, nos situaremos, sobre todo, en el Londres rojo. Tengo que admitir que me ha dado mucha pena no poder ver algo más del misterioso Londres negro. Es un Londres que todavía sigue siendo muy enigmático en la trama.

Retomaremos la temática pirata y volveremos a viajar en barco. El tema de los piratas es algo que me pareció muy interesante en "concilio de sombras". Me alegro de que la autora lo haya vuelto a utilizar porque me quedé con muchas ganas de más después del libro anterior.

Sobre los personajes, deciros que para mí, son el núcleo de estos libros. Pero en este, lo serán todavía más. Es impresionante el cambio que se nota desde que los conocimos en el primer libro a este. Han cambiado por lo que han tenido que vivir, les ha afectado. Su pasado les hace ser quiénes son. Y ahora tienen que afrontar el futuro que les espera. Conoceremos algo más los puntos de vista de Emira y Maxim, los reyes de Londres rojo. El porqué se comportan de esa forma y cuáles son sus verdaderas motivaciones.

Allucard ha sido el personaje que más me ha decepcionado. En el libro anterior tuvo una presentación fantástica. Un mago de tres elementos que, para colmo, es pirata. Una fantasía, vamos. Pero después desapareció. Ha estado, en todo momento, en segundo lugar. El mago más fuerte del país y todavía no lo he visto luchar. Ha sido una pena, la verdad. Es un personaje que no se ha terminado de explotar. al menos para mi gusto. Podía haber dado mucho juego. Su desarrollo, esta vez, será más interior. Tendrá que afrontar a sus demonios para poder seguir adelante.

Kell, Lila y Holland me han encantado. Creo que hacen un trío maravilloso. Me he reído y me lo he pasado pipa con ellos. Lila y Holland son como el perro y el gato. Atacándose constantemente y guardándose las cosas para soltarlas más adelante. Kell será el que relaje la situación. Pero, lo mejor, es que dependiendo de con quién esté cada personaje, se dará una situación u otra. Los momentos de Holland y Kell me han encantado. Cómo se intentan comprender dentro del orgullo que les rodea.

Holland ha sido el personaje que más me ha gustado de la historia. Ya era mi favorito. Pero después de este libro, me gusta incluso más. Me ha encantado saber más sobre el misterio que siempre le ha rodeado. Es el personaje que, según mi criterio, más desarrollo tiene durante toda la trilogía. Sí ya lo decía yo, los villanos siempre son los mejores personajes.

Kell ha seguido muy en su línea. Leal y comprometido con la causa. Pero tengo que admitir que todavía hay momentos donde siento que no conozco a este personaje. La parte en la que enseña los hechizos antari a Lila, ha sido un poco como ¿y este chico quién es? Todavía nos queda mucho por ver de Kell.

Rhy ha sido otro personaje que cobra algo de protagonismo en esta historia. Después de volver de la muerte, ha tenido que asumir su nuevo estado. Estar muerto en vida es algo difícil de afrontar. En este último libro, veremos al príncipe en todo su esplendor. Dándolo todo por su gente.

Me gusta que la historia no haya sido de héroes o villanos, sino más bien de personas. Personajes que solo quieren salvar a su mundo y a su gente.

La única pega que le pondría al libro, es que siento que Osaron no ha aparecido casi en la trama. La historia no ha perdido fuelle en ningún momento, pero no puedo más que pensar en cómo hubiera sido si la oscuridad hubiera puesto más obstáculos en el camino.

Del final, solo puedo decir que todavía, a día de hoy, sigo procesándolo. Es que pasan tantas cosas que todavía, tengo que asimilar la batalla final. Ha sido todo tan impresionante que me mordía hasta las uñas.

Una pena que no hubiese sido más larga. Es lo que tienen las cosas buenas, nunca queremos que se acaben.

De nuevo nos encontramos con un final abierto. Nos deja con nuevas preguntas y con algunas que todavía no tienen respuesta.

He leído que la autora tiene pensado seguir esta historia con una nueva trilogía que nos situará 7 años después de este final. La cosa promete. Esperemos que esos libros lleguen pronto porque necesito respuestas, Victoria Schwab.

En conclusión, "conjuro de luz" ha sido un broche final que cierra esa trilogía por todo lo alto. Todo lo que nos faltó de acción en el resto de libros, lo tenemos aquí multiplicado por 2. Una trama de lo más adictiva, que nos tendrá pegados al libro. Una tremenda cantidad de giros argumentales formaran un cóctel que hará que la historia nos dure un suspiro. Todavía pienso que el libro tiene 700 hojas y me ha parecido corto. No os digo más. Os lo recomiendo un montón si os gustan las historias de magia con aventuras. Os encantarán estos personajes.
Enlace: http://elrincondelharlequin...

Cuando nos adentramos en la última parte de esta trilogía de fantasía, nos situamos en el momento inmediatamente después de su anterior entrega. No ahondo mucho, pero Kell está encerrado y Lila acude en su rescate. Lo que le sucederá a Londres Rojo es inimaginable teniendo en cuenta el gran enemigo que acaba de llegar a sus puertas.
De este modo, comienza una carrera contrarreloj en la que los antaris junto con algún que otro pirata, tendrá que descubrir el modo de vence a su enemigo. Esto nos llevará a una novela en dos momentos, el momento del encierro de Arnes y la aventura de encontrar en alta mar la solución a la amenaza que amenaza todo el mundo conocido: Osaron.
La magia más allá
Es muy difícil hablar de la novela sin hacer ningún gran spoiler, pero intentándolo, diremos que esta novela se centra más en los personajes que usan la magia que en la magia misma. En primer lugar, veremos con Osaron la corrupción que puede producir la magia, conduciendo al portador y sus carcasas al vacío. Sin embargo, esta es un arma muy potente para cambiar el mundo, como podrán descubrir Delilah y Holland.
Sí, en esta novela será muy importante el resurgido Holland, del cual a través de capítulos en retrospectiva nos contarán su historia, su porqué y sus deseos. Para mí ha sido un descubrimiento de personaje, ya que no solo es que nos lo expliquen, sino que además le dejan actuar, convirtiéndolo en algo más que un traidor redimido, sino un ser capaz de enmendar aquello que no hizo bien.
Por su parte, Bard, se nos va a mostrar como lo que realmente es en casi toda su potencia y se va a desarrollar, también, su relación con el resto de personajes, ya que, a pesar de ser protagonista, apenas habían desarrollado trama en este sentido. En este caso, es cierto que me ha gustado ver estas relaciones, pero también siento que se ha desdibujado un poco el personaje, no tanto por compartir protagonismo, sino por normalizar el carácter del personaje. Aunque, no os agobiéis, sigue siendo tan bruta y loca como siempre.
En esta ecuación a tres, para mí, quien sale perdiendo es Kell, del cual, bajo mi punto de vista, no sabemos nada nuevo, a pesar de que podríamos haberlo sabido todo. No quiero pensar que la autora se esté guardando este personaje, junto con Lila, para hacer otra serie, pero desde luego sí que quedan flecos sueltos en su historia que estábamos deseando conocer.
Más allá de la magia
Eso sí, quienes, para mí, han destacado en la novela, han sido los personajes no mágicos (o menos mágicos, en realidad) del mundo. Desde los principales, como pueden ser los reyes de Arnes (Emyra y Maxim) hasta los guardias (como Hasta), pasando por los tripulantes de Alucard (como Lenos), todos han tenido un papel clave en la historia, bien para la trama bien para el desarrollo de otros personajes. Con ellos me he divertido, enfurecido y llorado y parece mentira, teniendo en cuenta su escaso desarrollo y páginas. Sin embargo, creo que esta es una de las cosas que destacaría de la autora, que sabe perfilar y lanzar un personaje con muy poco.
No obstante, en este sentido, quien destaca por encima de todos es nuestro querido príncipe: Rhys. Este personaje ha pasado por todas mis fases de amodio, una veces lo he odiado con furia, otras lo he amado, luego he vuelto al otro lado… en fin, una montaña rusa de sentimientos hacia su persona. Hasta este tomo.
En esta ocasión Rhys se nos muestra con todo un abanico de emociones, acciones y sentimientos con respecto a los demás. Y esto es muy interesante, hasta ahora habíamos visto qué pensaba Kell de él y él de sí mismo, sin embargo, en esta ocasión el personaje de Rhys se expande en su dimensión de príncipe y da la talla con creces. El sacrificio, el honor y el amor serán las tres ideas que definan al personaje que más evoluciona de toda la trilogía.
En definitiva
Siempre que hago la reseña del último libro de un conjunto, siento que hablo en el vacío porque no puedo decir nada. Quizá lo que pueda decir de este es que, gustándome la autora como me gusta, la trilogía se me ha quedado floja en comparación a la potencia que la autora tiene en otras obras.
Sin embargo, he de ser justa, la historia me ha gustado, me ha parecido interesante toda la idea de poder que se desarrolla en ella y el mundo que ha construido. Quizá se quede un poco más acta para todos los públicos que otras, pero desde luego la fantasía y los personajes están muy muy bien montados.
Yo me quedo enamorada de Bard y de Rhys, pero espero que vosotros, si no habéis introducido en la historia, os animéis con ella, porque merece mucho la pena viajar entre dimensiones, por mar abierto y siempre hacia uno mismo. Espero que os guste.

Enlace: https://ellibroenelbolsillo...

El final de Concilio de Sombras te deja sin aliento, y así también comienza este libro. Sin demorar un segundo en introducciones, Schwab nos mete de lleno en la historia y en un subibaja de tensiones y emociones por partes tediosas, por partes emocionante.

En este libro, tenemos muchas voces. Me encantó esta visión de distintos personajes por fuera de los principales: el rey y la reina, Alucard, Holland, el Londres Gris y hasta Osaron. Esto nos permite conocer en profundidad personajes que en libros anteriores quedaron relegados, como por ejemplo, Maxim y Emira, de quienes conocemos más sobre sus personalidades y sus pasados.

Los personajes en sí mismos son tema aparte. Se nota la madurez de cada unx y la aceptación de su papel en la historia, eso me encantó y está muy bien logrado. No son momentos de héroes, sino de mujeres y hombres que luchan por el bien, la vida, su ciudad, el amor y la amistad. Dejando de lado a Kell y Lila que son todo lo que está bien en esta trilogía (😍), Rhy se ganó un lugar en mi corazón.

En mi opinión, si bien por momentos se hace pesado, no creo que sea un tema de cantidad de capítulos, sino escenas o situaciones que hace tediosa la trama y la conclusión de los personajes. Pasa absolutamente de TODO, pero no en el buen sentido. Por un momento, sentí que estaba leyendo Una Serie de Catastróficas Desdichas (?) Situaciones descabelladas o que no tienen sentido, como un hecho en particular que afecta a Kell y Rhy que sale un poco de la nada. Llegué al punto de necesitar terminarlo por terminar, por sacarmelo de encima más que por querer saber que sucedía.

Los últimos capítulos son TREMENDOS, sin dejar de pasar cosas constantemente. El final me gusto, pero al no disfrutar la historia como me hubiera gustado, me dejo un sabor amargo.