Conjuro de luz

Kell se encuentra prisionero de Osaron en el Londres gris mientras su hermano Rhy intenta luchar por su vida en el Londres rojo. Lila sin dudarlo se embarca en un peligroso viaje que no ha realizado nunca ella sola entre los distintos mundos para intentar salvar a Kell, ¿podrá está joven ladrona salvar al último antari?

Este último libro me ha encantado, desde el minuto uno está lleno de acción y la historia nunca decae. El libro empieza justo donde terminó Concilio se sombras y pronto averiguamos cual es el destino de Kell. Lo que más me ha gustado de este último libro es conocer más a Holland, el antari del ojo verde. En el primer libro no me cayó muy bien pero gracias a este libro descubrimos que su vida fue muy dura y la verdad que se ha convertido en uno de mis personajes favoritos. Lila y Kell me siguen encantando y juntos hacen una pareja perfecta. En está libro también conocemos un poco mejor a otros personajes secundarios. Otra cosa que me gustó fue el villano de la historia, Osaron, al principio no entendía muy bien qué era y cuáles eran sus ambiciones pero a medida que avanza la historia todo se entiende mejor. Lo que menos me gustó fue la solución que propusieron para el final de Osaron, porque el lugar escogido no lo veo del todo seguro y el guardián tampoco es que sea un mago poderoso. También me hubiese gustado saber cuáles eran los orígenes de Kell pero porque me intrigaba saber cuál era su nombre real, quienes eran sus padres y de dónde procedía. Aún así el final creo que es perfecto para una trilogía que se ha convertido en una de mis favoritas y de la que me da mucha pena despedirme.