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Segunda entrega de la saga, en la que el autor mantiene la tensión y el misterio de manera que no puedes parar de leer. Quod sigue haciendo de las suyas desde su escondite, controlando muchas esferas y vigilando a todos, llegando sus tentáculos hasta a la iglesia… Y cuando Samu y los suyos creen estar cerca de resolver el caso y terminar con ellos, se dan cuenta de que el entramado que envuelve a esta mafia es más complicado de lo que creían. Pero no se dan por vencidos y luchan incluso arriesgando sus vidas para lograr detenerles. Continúa la intriga, conocemos a nuevos personajes y profundizamos en los que ya conocíamos de “La misteriosa ley”. Esta vez abarca más territorio, nos lleva a Portugal, Tailandia, Escocia, Francia, Italia, y como en el primer libro, a Mallorca. Y sigue la desconfianza, ya que de nuevo el autor consigue que recelemos de todos los personajes. Y de nuevo un final inesperado, a mí me pilló por sorpresa total descubrir a por quién iba Quod. Un final que incita a leer el libro número 3 de la saga, Las cartas de Amorgue, y a descubrir qué hará Samu y si logrará desmantelar esta dichosa organización que nos trae de cabeza a los seguidores de la trilogía. Os invito a leer esta saga porque atrapa y engancha, pero……. NO PERMITÁIS QUE LA CULPA OS VISITE.... |
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