M

A muchos lectores nos gusta conocer la vida de los que escriben nuestras páginas preferidas. “M” es eso, un repaso dinámico por la trayectoria de Herman Melville (1819-1891), el autor norteamericano de “Moby Dick”. Sin embargo, es una biografía diferente y atractiva, por dos razones: La primera, es que está confeccionada con una variedad de fragmentos, elegidos entre pequeños escritos, memorias o cartas de Melville y comentarios o artículos, de otras personas sobre él. La segunda razón es que el grueso de la biografía se centra en los años en que el autor ‘dejó de escribir'. Cabe destacar también las fotografías, imágenes de manuscritos, ilustraciones de lugares, que hacen aún más amena la lectura.

Eric Schierloh (argentino, nacido en 1981), el compilador de estos fragmentos, sólo agrega pequeños textos de su autoría, para señalar el origen de cada pasaje citado y alguna que otra explicación o conexión entre cada escrito. Comienza su libro con una cronología resumida de los hechos y publicaciones de Melville hasta el año 1863 en que este autor “Inicia una vida de retiro y silencio en Nueva York. Vive oculto”, a partir de esta frase de la página 19, se relatan los sucesos de su retraimiento, como ya dijimos, en la forma de citas del mismo Melville o de su entorno periodístico, familiar y de amigos.

Hacemos aquí un paréntesis para referirnos a Moby Dick, publicada en 1851. Esta novela se basa en la persecución obsesiva de una ballena blanca y el sinfín de aventuras marinas que conlleva el atrapar a tan grande animal. Pero es además, una compleja descripción de las costumbres marineras del siglo XIX, con su caterva de peligros, ambiciones, injusticias y personajes arriesgados.

Ahora bien, ¿deja efectivamente de escribir Melville en 1863, a sus 44 años? ¿Se aísla para ser olvidado? Eric Schierloh ordena un sinfín de notas, prolijamente detalladas por año y ubicación donde nos hace poner en duda tal abandono de la escritura, sin dejar de marcar las vicisitudes que pasa Melville, por tener que realizar labores lejanas a su inquietud intelectual. En el escritorio donde trabajaba en los últimos años, Melville pegó un papel que decía: “Mantente fiel a los sueños de tu juventud”.

Leer “M” es sumergirse en una vida apasionante, narrada como chispas de recuerdos escritos y reunidos en una llama que entibia una existencia literaria con dificultades y penurias no siempre vencidas. Un libro muy recomendable para, una vez leído, guardar junto a las obras de Melville, porque su estructura cronológica lo vuelve una fuente de consulta eficaz e instructiva.

“M” es el regalo de #Babelio #UnLibroPorUnaReseña de su #MasaCríticaArgentina