Es el claro ejemplo de cómo escribe Scalzi: humor, historia rápida y entretenida, mucho diálogo y bastante infodump. Es una novela bastante amena de leer a pesar de tener el primer capítulo más absurdo que he leído en mucho tiempo y que puede hacer que cerréis el libro pensando que todo va a ser así. (El día que hagan libros con olores intentar acordaros de no leer este libro). La historia tiene muchas referencias a la cultura actual, a las religiones y a las posibilidades de la inteligencia artificial. Pero el problema es que antepone el humor y el chiste fácil a profundizar en el tema por lo que termina quedándose en la superficie de lo que podría haber sido. |