Una Bruja en el tiempo

Helen tiene una cita a ciegas después de su reciente divorcio. Pero esta cita resulta cada vez más rara cuando Luke parece conocerla de antes y cuando la lleva a un museo donde, tras enseñarle una pintura le dice que ella es la joven del cuadro...

Con esta premisa acompañaremos a Helen a través del tiempo visitando distintas épocas en sueños: la Belle Époque de París, Hollywood en los años 30 y Nuevo Mexico en los 70, siguiendo una historia de amor maldita y trágica.

Decir que he disfrutado esta historia se queda corto. Es que me la bebí de principio a fin.

Seremos testigo de lo que el amor y el desamor es capaz de mover. Cómo algunas decisiones marcan para siempre y acompañaremos a través de Helen a tres mujeres muy distintas pero iguales, ya que son la misma persona en diferentes épocas.

Engancha muchísimo el hecho de que algunos capítulos se centren en Helen, en el presente y narrados en primera persona, y otros nos muestren otras épocas y se narren en tercera persona. Cada vez que había un cambio así no podía evitar seguir leyendo para descubrir qué fue de aquellas mujeres.

También debo decir que el final me encantó por su significado pero que me pareció un poco abrupto, como si todo se acelerara para terminar cuanto antes. Tuve la sensación de que me faltaba algo.

Y es cierto que me hubiera gustado saber más sobre el pasado de Luke, es un misterio durante toda la historia que se queda sin resolver.

En general, una historia llena de magia y saltos temporales que me ha mantenido enganchada de principio a fin. Lo recomiendo muchísimo.