Persépolis

A estas alturas supongo que la mayoría ya sabrá de Persépolis, bien por haberla leído, o bien por haber escuchado la historia de Satrapi. En mi caso particular, hacía tiempo que aparcaba su lectura con el pretexto de encontrar el momento apropiado. Tras hacerlo, siento que lo debería haber hecho mucho antes.
Entrando en contexto, Persépolis es una novela gráfica basada en la vida de Marjane Satrapi, artista iraní, hija de una familia acomodada y progresista. Satrapi nos habla de su infancia y adolescencia, y al hacerlo, inevitablemente está describiendo la historia de su país; la difícil situación política tras la revolución islámica del 79 poniendo fin al régimen del xa de Persia (cuando contaba con diez años) y cómo cambió la vida de las personas al pasar de un régimen a otro.
Un libro que debería ser imprescindible, no solo para conocer la verdad de la historia de este país, sino para entender a sus gentes, descubrir sus sentimientos, que tan desvirtuados y escondidos llegan al mundo occidental por culpa de las mentiras y las manipulaciones de los medios y de ciertos países con intereses, llevándonos en muchas ocasiones a formarnos erróneas ideas y falsos prejuicios: la crueldad del mundo capitalista llevado al extremo. La incansable lucha de las personas dentro de un despiadado régimen mediante lo que pueden parecer pequeños gestos a ojos de quien disfruta de libertad pero que tan cargados de significado son para quien carece de ella.

Persépolis es una auténtica joya abre-mentes contada sin pretender producir conmiseración, sin caer en sentimentalismos baratos, sino todo lo contrario, incluso en ocasiones, aderezada con algunas dosis de humor, evidenciando el hecho tan propio y común en todo ser humano, cual instinto animal, de en los momentos más complicados, ser capaz de encontrar esos instantes de ingenio para abstraerse y atenuar la realidad más escabrosa y surrealista.