Este libro es aún más doloroso que el volumen anterior. Me gustó mucho poder ser testigo del crecimiento de Marjane. Aquí la podemos ver entrando a su adolescencia donde esa inteligencia tan suya no hace más que incrementarse. Nunca deja de asombrarme esa capacidad de poder incluir esos chispazos de humor aún entre toda la violencia y enojo que supone una guerra. |