La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida

Descubrí a la escritora por causalidad y este, el libro, por un destello de una esperanza consumida en la que no sabia que más esperar de mi y la vida.
Sentía la necesidad constante de conocer su poesía, consumirla y guardarla, sabía que me encantaría su manera de transmitir, delicadamente, palabras que son verdades; que, una vez, en libro se vuelven una mano que te ayuda cuando algo no va bien o no sabes a dónde ir. Este es un libro que trasmite más allá que sentimientos escritos: en verso y prosa, son oraciones que en tu mente se vuelven realidades de los atardeceres de ayer y los reflejos de mañana. Son, sin más, una melodia para los adentros que disfrutas y gozas, es un postre, un vaso lleno de agua del que te sacias y quieres más.
Me hizo sentir como la primera vez que leí poesía, esa primera vez que explore un mundo del que no estaba dispuesta a salir y regresar a la realidad.
Me ha encantado todo en el, no hay más que pueda decir, solo que debe ser leído y consumido con placer y goce, de esos momentos de tristeza y consuelo para nunca olvidar que lo más importante somos nosotros.

Elvira Sastre nunca defrauda. Leer este libro es como internarse en lo más íntimo del ser humano, en el dolor de la pérdida, en la herida abierta y sangrante de una relación que se ha terminado, en la nostalgia y en la melancolía, pero también en el aprendizaje y la reconstrucción de uno mismo. Leer a Elvira es reconectar con lo emocional, es desgarrarte por dentro y recomponerte para continuar. Todo aquel que haya sentido el dolor de una ruptura se verá identificado en cada una de sus palabras, que aún siendo sencillas, cercanas y cotidianas tocan todas las fibras del corazón. Sin demasiadas pretensiones, sin complejas metáforas y sin versos rebuscados este poemario se acaba convirtiendo en un lugar al que desear volver una y otra vez.

Llevo ya un tiempo leyendo poesía sin encontrar un poemario que de verdad me hiciera sentir, después de haber escuchado mucho sobre Elvira Sastre finalmente pude adentrarme en sus poemas, siempre he dicho que no me siento "capaz" de dar una buena y justa crítica sobre un poemario, pero "la soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida" se ha convertido en mi poemario favorito!

La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida es un poemario escrito por Elvira Sastre; consta de 26 poemas que hablan del amor y el desamor. Poemas en los que Elvira consigue moldear y transformar la tristeza y la alegría en algo hermoso. Hace sangrar tu alma y una herida que llevas por dentro. Te llega y te hace doler, para después pasar a la sanacion. Este poemario te cautiva.
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Amé la forma en la que escribe y todos los sentimientos que transmite. Es en serio cuando digo que este poemario logra cautivarte. Además de que es corto y se lee súper rápido. (Yo lo leí en dos o tres horas creo)
Igual, en mi opinión personal, pienso que se tiene que leer en un momento que de verdad lo necesites, sino no llegas a sentir lo que quiere transmitirte.

Dicen que uno no ama la lectura hasta que encuentra su libro. Podría decir que tengo suerte de sentir todos los libros de Elvira Sastre como míos, al menos, los que he tenido la oportunidad de leer. Fue gracias a ella que descubrí que en realidad amaba la poesía, y es gracias a ella que a día de hoy la sigo amando. de hecho, es la única poetisa que consigue ponerme los pelos de punta con sus escritos, y rezo por seguir teniendo esa sensación de plenitud cada vez que la leo.
Es muy complicado reseñar poemarios, porque se componen de poemas independientes y no conforman una historia, sino, más bien, sensaciones y sentimientos. Por eso es muy difícil transmitir lo que gusta y lo que no gusta de los mismos. La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida me ha hecho sentir comprendida y querida, la autora pone en palabras esos sentimientos que no sabemos expresar. Hay gente que nace para escribir, y en mi opinión, ella lo ha hecho. de los poemas que más me han marcado contenidos en este libro, puedo enumerar varios: Libre, Estrella Fugaz, El tiempo en un reloj de arena, El hueco que te acoge, Rosa y Marie, El vuelo venció al viento y Un oasis. Seguramente alguno se me está pasando, y es que el libro en sí es una joya, sirve de catarsis, para limpiar y sacar todo eso que llevamos dentro, ese peso compartido que cuesta tanto dejar aflorar.

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