de lo peor que he leído en mucho tiempo. Simple, lleno de lugares comunes, poco emocionante, poco conmovedor. Si con algo me quedo es con el final, ese reconocimiento a los abuelos y a la memoria... por lo demás, poco que recoger. La autora emplea un tono poético que no acaba de cuajar en la novela, lo que acaba degenerando en una obra redundante y enredosa para decir poco y hacer afirmaciones y dar definiciones categóricas de conceptos abstractos que se me escapan y que no me convencen en absoluto. Por otro lado, la estructura es poco novedosa; no es algo que le pida a todas las novelas, pero ya que no tiene mucho más... En fin, me costó terminarlo y todavía no sé por qué lo hice. El que haya sido premiado tampoco me lo explico. |