Tiempo de odio

Los primeros cuatro capítulos son la mejor fantasía que he leído en mucho, mucho tiempo. La gente que está comenzando a escribir (y los que llevan mucho también), deberían de estudiarse este libro. Es el mejor ejemplo de cómo, con diálogos, se puede construir un mundo sin necesidad de meter con calzador párrafos y párrafos de información. Durante decenas de páginas lo único que hay son diálogos entre todos los personajes que han ido apareciendo en los tres libros anteriores, y a través de estas conversaciones va tejiendo el mundo en el que habitan. Una auténtica gozada.

Los siguientes tres capítulos bajan el nivel. Irónicamente vuelve al formato de "viaje en caballo durante párrafos y párrafos" tan habitual en la fantasía. Pero se termina comprendiendo ya que desemboca en lo que va a ocurrir en siguientes libros (eso espero).

Decir que Ciri y Geralt son de los personajes más atrayentes que he leído, parecen tener un imán cuando hablan.

También mención especial al traductor. Pedazo de trabajo mostrando los distintos dialectos y acentos.