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Nada más abrir el libro he empezado a fangirlear como una cría jajaja ¡Adoro a este hombre! Y me encanta el olor que desprenden sus libros. Dormiría toda la noche con la nariz metida en uno de ellos. La saga de Geralt es muy particular, se necesita estar tranquilo, sereno y, sobre todo, tener mucho tiempo libre para disfrutar plenamente de estos libros. No hagáis como yo que lo empecé en época de exámenes, con estrés y falta de tiempo, impidiéndome degustarlo como es debido. Como ocurría en El último deseo, nos encontramos con una recopilación de varios relatos que transcurren cuatro años después del primer libro. Todo comienza con la cacería de un dragón, esto provocará un fortuito encuentro entre el brujo y la hechicera Yennefer, ¡y ya sabemos lo que ocurre cuando estos dos se juntan! Mi problema en esta lectura es que los primeros relatos giran en torno a Yennefer (por eso aparece ella en la portada) y es un personaje que nunca me gustó por su carácter. Es una mujer altanera y manipuladora que hace lo que le viene en gana sin rendir cuestas a nadie para lograr sus objetivos, y se cree por encima de todo el mundo (un rasgo que comparte con el resto de hechiceros) Como es un bellezón, tiene a todos comiendo de su mano. Esto resulta bastante patético para los hombres porque se rebajan hasta límites insospechados, incluido Geralt. ¡Adoro el primer encuentro entre Geralt y la pequeña Ciri! Nunca pensé que ocurriría tan pronto. Sólo me queda descubrir en qué libro conocerá a Triss, otro de mis personajes favoritos. SPOILER FIN. En el videojuego, Geralt es un personaje perfecto, nunca se equivoca y no tiene miedo, pero en el libro muestra su lado más humano. Comprobamos que no lo sabe todo y la mayoría de las veces hace su trabajo a ciegas, confiando tanto en sus habilidades como en la suerte. No teme pedir ayuda, o retirarse a tiempo si se ve incapaz de cumplir un contrato o va en contra del código de honor de los brujos. A lo largo del libro se recalca en varias ocasiones que Geralt es un mutante. de niño sufrió una serie de experimentos para obtener los poderes y habilidades de los brujos. Es una de las razones por las que lo odian y lo consideran un monstruo, y aunque Geralt procura que nadie lo note, lo cierto es que sufre porque no se siente humano debido a su incapacidad de experimentar las emociones como las personas normales, aunque sabe amar a su manera. De nuevo encontramos guiños a cuentos clásicos como la reina de las nieves, los cisnes encantados o la sirenita, pero contados desde un punto de vista más realista y sin adornos. Saludos ;) |
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