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Este libro me lo regalaron y empecé a leerlo sin espectativas ninguna, ya que pensaba que no me iba a gustar. La sinopsis de la contraportada me decía que sería un libro pasteloso y simple… ¡pues nada más lejos de la realidad! Cuando empecé a leer, me vi atrapada desde la primera página. Pero aun así, a lo largo de la lectura pensaba: “Sí, me está gustando, pero no creo que pase más allá del 3 sobre 5 de puntuación”. ¿Qué fue lo que me hizo cambiar de opinión? ¡EL MEGA-SÚPER-PLOT TWIST QUE SUCEDE CASI AL FINAL DEL LIBRO! En realidad se supone que hay dos o tres plot twists a lo largo de la historia, pero dos de ellos se ven venir prácticamente desde principio-mitad del libro… pero ese en específico del que yo hablo no lo vi venir hasta que no lo tuve prácticamente encima. No he leído muchas reseñas de este libro, así que no sé si los demás se quedaron tan sorprendidos como yo o no. Ahora, lo único que quiero es que pase un poco de tiempo y volver a leer el libro para fijarme bien en todo y corroborar lo tonta que fui por no darme cuenta de lo que pasaba. Dejando de lado el plot twist, la historia es muy amena y fresca. La prosa de Esther es fantástica y la lectura no se hace pesada en ningún momento. Y es que Esther consigue algo que muy pocos autores consiguen: que te gusten todos los personajes (bueno a excepción de la protagonista, pero de ella os hablaré ahora). Nuestra protagonista, Luisa, se ve “obligada” a ir a trabajar a un hotel de un pequeño pueblo de Inglaterra para conseguir dinero para su padre (que está en tratamiento). Una vez allí empieza a sentir su corazón dividido entre dos chicos: por un lado Jim, cochero del hotel y novelista; y por otro lado, Patrick, dueño del hotel que oculta su rostro bajo una máscara. Lo que no me gustó de Luisa, es que no vi realmente cómo evolucionaban sus sentimientos hacia ninguno de ellos… me pareció que de pronto, un buen día, ya estaba enamorada. No sé… me faltó un poco de profundidad en su personaje. Tampoco me gustaron algunos comentarios que hizo que, o bien para mi gusto no venían a cuento de nada, o bien no entendía lo que quería decir. Otra cosa que no me terminó de convencer de ella fue la GRAN curiosidad que sentía por todo. O sea, yo soy una persona curiosa, pero esta muchacha ya es que se pasaba. O bien tenía ganas de que la despidieran, o bien era el morbo de que la pillaran, o bien es que directamente la pobre era un poco tonta, pero bueno. En general me pareció un personaje un poco insulso y algunas veces exasperante. Pero tampoco me quejo del todo, he leído protagonistas muuuuuucho peores. Aunque sí reconozco que ella es el motivo de que no le de un 5 / 5 al libro. Otra cosa que me gustó mucho del libro fueron las referencias a otros escritores, obras y series de televisión como “El fantasma de la ópera” (ya sabéis que tengo pasión por esa historia), Jane Austen, “Perdidos”… en fin, pequeños guiños que me sacaron una sonrisa. Me encantó que Esther se asegurara de que todos entendíamos las referencias que hacía, ya que, cada vez que mencionaba alguna (no os penséis que todo el libro está lleno de referencias, porque no es así), se encarga de explicarnos de qué va esa referencia que está haciendo en SIMPLEMENTE UNA LÍNEA. En serio, es increíble. Os aconsejo que no os dejéis guiar por la sinopsis del libro, ya que pienso que podrían haber hecho un resumen bastante más bueno. Cuando lees la contraportada lo primero que piensas es que el libro va a tratar de una muchacha que se dedica a desobedecer las reglas de su nuevo jefe y éste disfruta castigándola… pues no es así. O sea, sí, Luisa le encanta desobedecer, pero en realidad el jefe -Patrick- sólo le impone un castigo en todo el libro y tampoco es que sea un castigo del otro mundo. Es mejor que leáis el libro sin leer muchas reseñas y sin tener una idea preconcebida de lo que va a pasar. Así fue como lo hice yo y me sorprendió muchísimo y gratamente. Enlace: https://booksinneverland96.w.. |
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