Harry Wolf

La premisa de esta historia es muy atractiva para los lectores que buscamos intensidad, sentimientos, algo de drama y una bonita historia de amor. Años ochenta, Alemania, algo de misterio, un hombre atormentado, un pasado doloroso y una chica que todavía espera mucho de la vida. Además, añadimos que hay una base tierna al crear ese paralelismo con Caperucita Roja (ella, su abrigo rojo, la abuelita a la que va a visitar, el lobo solitario) y algo de la Bella y la Bestia por la manera en la que se van relacionando y conociendo ellos dos; vamos, para mí hay esa pequeña magia narrativa en la historia que me evoca dichos cuentos.

Ha sido una historia más bien corta, justo lo que yo buscaba para despejarme de las últimas lecturas que he tenido, ciertamente más densas. Ha estado bien, es una historia muy bonita, de superación, de encuentro entre dos personas; en la que he sido testigo de cómo se conocen, de cómo se enamoran, de su dolor, de su pérdida, de cómo se necesitan y, como bien dice la autora al final, me quedo con esa sensación de que el amor no siempre es suficiente, se necesita una ayuda, y unas ganas y un objetivo para seguir adelante.

Pocos personajes, menos escenarios, y llena de momentos entre ellos que nos van construyendo su relación y nos permiten ser testigos de su propio cambio. He agradecido el giro que tomaba todo porque me parecía lógico y he agradecido, os lo aseguro, que a Laura le encanten los finales felices. El final del camino es como si la luz entrara por fin en la historia.

Veo una diferencia respecto a novelas anteriores de la autora, no solo en el estilo sino también en la forma. Es más narrativa, donde las palabras adquieren mayor importancia sobre lo que se está contando. Creo que sintetiza, dice justo lo que quiere decir, y eso facilita su lectura. Es verdad que, a pesar de que las múltiples referencias a la música o la época tienen una razón de ser en la lectura, dentro de mi egoísmo lector, que no es pequeño, a mí me eran indiferentes, porque mi atención se centraba en ellos y en su historia.

Tiene momentos bonitos, muy bonitos, también tiernos e incluso algo divertidos. Ellos se van enamorando durante esos pequeños momentos. La parte dolorosa de la historia es la que más me ha llegado, la que he sentido más cerca y la que ha conseguido emocionarme. No obstante, he echado en falta que otros instantes me produjeran mariposas en el estómago, que yo esperaba con anhelo. Es posible que la intensidad del duelo de Harry haya copado toda mi atención empática porque a veces me hubiera gustado estar allí, tranquilamente, disfrutando de sus silencios. El instante en el que él se abre ha sido maravillosamente doloroso, y curativo.

Creo que lo que sí he notado que es una historia que surge del interior de la autora. Yo he sentido a la autora, a Laura, en ese anhelo de los años ochenta, en esa Alemania, y hasta en el blanco y negro que envuelve todo excepto a ella, a la protagonista. Me da la sensación de que todo el libro está lleno de pequeños guiños a su vida personal, aunque es posible que también me equivoque, pero prefiero pensar que es así. Creo que la autora ha sabido moverse bien entre las páginas de una narración más personal, algo más intimista, más íntima y con mayor carga dramática, y me gustaría que siguiera creando historias así.

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¿Os ha pasado alguna vez que, nada más empezar una novela de un autor que no conocéis hasta ese momento, ya sabéis que os va a encantar el libro y que el escritor —lo más probable— es que se convierta en uno de vuestros favoritos? Pues eso es, precisamente, lo que me ha pasado a mí con Laura Sanz tras aventurarme en las páginas de Harry Wolf.
¡Qué maravilla de libro! Leerlo es una delicia y su historia te conquista sin remedio porque, a pesar de ser desgarradora, resulta preciosa, dulce y tierna al mismo tiempo. Además, la trama me ha parecido muy original y me ha encantado que Sanz haya decidido salirse de la norma y ambientarla en un país y una época para nada frecuentes (Alemania en la década de los 80').
Entre los aspectos positivos de la novela destacaría, por encima de todo, su magnífica redacción; esta es impecable y te atrapa poco a poco en la lectura con lo que no puedes (ni quieres) dejar de avanzar en ella para saber más sobre Harry y Sara. Aunque podría mencionar un montón de aspectos más como los personajes (entre los que incluiría la casa de Harry porque, para mí, es una protagonista más), el encanto de la abuela o de Kárpov, la portada (es chulísima y refleja a la perfección el libro), las referencias ochenteras…
Entre los aspectos negativos, el único que se me ocurre es achacable solo a mí: ¿por qué habré tardado tanto en descubrir a Laura Sanz y leerme este libro? Ni idea, pero lo que tengo claro es que seguiré disfrutando de sus otras historias porque si son la mitad de buenas que Harry Wolf, sé que me encantarán.

Me gusta mucho la narrativa de Laura Sanz y aunque en este libro me he encontrado con esa delicadeza suya y esa manera tan bonita de contar las cosas me ha faltado la chispa entre los protagonistas para que sea redondo. No he sentido ese tirón, ese hilo que suele unir siempre a los personajes de Laura entre sí. Harry me ha gustado un poquito más, con sus cosas y sus matices, pero me ha llegado bastante, sobre todo en un par de ocasiones. Pero con Sara no he llegado a conectar en ningún momento, me ha resultado algo sosa y sin chispa. Con todo lo oscuro y cerrado que es Harry desde el principio lo he sentido más que a Sara. Y luego, lo que os digo, me ha faltado algo más entre ellos. No me ha llegado la historia de amor, no me ha calado como siempre lo hacen las historias de Sara. Se me ha quedado un poco a medías. Aun así, es un libro que engancha, que se deja leer. Y que tiene curiosidades propias de la época en que se desarrolla que están genialmente documentadas.

📖Una historia de dolor,traumas,amor,confianza y superación.Una historia narrada con una ternura increíble que hace emerger mil sentimientos,no me avergüenza decir que lloré en ciertos momentos y pocos libros lo consiguen.El juego de palabras y detalles es otra de sus boniteces 🥰

📖Dos casas separadas por una verja,una calle oscura,una rutina,un rumor,una ventana,un abrigo para el frío y una casualidad nos sumergen en una historia tan intrigante como deliciosa,contada con un mimo y una delicadeza sobrecogedoras

💔Un hombre traumatizado,ni siquiera es una sombra de lo que fue,atormentado y recluido pero con un corazón tan enorme que es absolutamente imposible no quererle,sus ojos dicen tanto...cada pequeño gesto te habla y te llega al corazón,a veces te lo deja calentito y otras te lo destroza,porque así está él,destrozado

❤Una mujer que se deja el alma por los que quiere,que no deja que el miedo le venza,con un corazón que le permite ver más allá,una curiosidad que le puede y una obstinación que rompe muros a base de sonrisas,bailes y detalles tan "simples" como encontrar un gato al que nadie querría

Una completa sorpresa. No espera que me gustara como lo hizo, ni que lo devorara como lo hice.

No sabía bien lo que me iba a encontrar pero me encontré completamente atrapada entre sus páginas, especialmente pegada a Harry.

Me encantó su personaje y sin querer decir más para no estropear debo decir que me encanta como solucionó la autora las cosas. No puedo pensar en una mejor manera para que quedara tan maravillosamente bien, tan como “tenía” que desarrollarse para que las cosas pudieran funcionar entre ellos. Me gustó mucho como trató y se enfrentó él a su problema.

Pero así como me gustó la forma de actuar de él, en cuanto a las decisiones que toma a lo largo del libro, no puedo decir lo mismo de ella.

Me pareció un tanto infantil en su manera de pensar y sus decisiones, más de adolescente de lo que cabría esperar. Especialmente me desagradó lo que dijo cuando se entera de lo que sucedió en realidad. No me gustó que le quitara importancia como lo hizo y tampoco que dijera las palabras que dijo tachando a la otra poco menos que de bruja. ¡Eso es solidaridad! Ya no con su propio sexo sino con cualquier persona.

Pero aún con eso la historia me gustó mucho.