Seguiré tus pasos

Leandro Vives, un investigador, está escribiendo un libro y ha encontrado unas cartas dirigidas a Cristina, la madre de Reina, que ingresada en una residencia y con Alzhéimer, diluidos su presente y sus recuerdos no quiso coger en su momento. Ahora Reina tendrá que enfrentarse a unos hechos que probablemente pongan patas arriba su vida. Su padre, José Gené, del que ella apenas tiene memoria, no se suicidó como creían, al parecer fue asesinado. En la nube de su niñez recuerda cómo ella, su madre y su tía fueron una noche y enterraron un cadáver en las afueras del cementerio. Era su padre, un padre del que apenas si tiene recuerdos ni sentimientos, con las nuevas noticias se ve en el deber y la necesidad de saber qué es lo que ocurrió realmente aquella noche en la que ella participó de forma involuntaria.
Sin pensarlo demasiado y acostumbrada a actuar con autoridad decide trasladarse hasta Conques, el pueblo leridano en el que al parecer ocurrió todo, allí se entrevistará con el escritor e intentará averiguar qué pudo ocurrir, y de paso conocer algo más sobre su familia.
Durante el trayecto sufre un accidente de coche debido a la espesa niebla y eso dará lugar a una investigación más que nos mantendrá en vilo a lo largo de la novela, con una base de lo más original.
La novela va a ir jugando con dos tiempos: el presente en el que Reina investiga su pasado y conoce a los peculiares habitantes del pueblo, donde vive de primera mano la poca intimidad y el hecho de que todos se conocen y saben todo de la vida de todos, algo a lo que ella no está acostumbrada. Poco a poco irá sabiendo qué ha sido de ellos y por qué.
En la trama del pasado, en los años 30 conoceremos a José Gené, un hombre tímido y apocado que tiene su vida controlada por su madre, Reina, la tendera y dueña de la tienda del pueblo, allí crecerá y se hará un hombre, conocerá al amor de su vida, Mercedes, y a pesar de que la guerra los separe nunca la olvidará. Pero la vida no es fácil y las reacciones de las personas no siempre son las que se esperan. Los sueños pocas veces se hacen realidad.
Las cartas del pasado y la investigación del presente proporcionarán a nuestra protagonista toda la información para conocer qué ocurrió con su padre. Una existencia llena de secretos familiares. Mientras tanto se hará aún más fuerte y tomará decisiones sobre su vida actual y sobre su familia.
Es una novela de personajes, en los que la autora se ha recreado y nos los muestra en todas sus dimensiones, nos lleva de uno a otro mostrándonos cómo un mismo hecho tiene tan diferente interpretación según las percepciones. Los claroscuros de las personalidades nos serán mostrados crudamente mientras nuestros sentimientos hacia ellos se verán claramente zarandeados.
El hecho de estar dividida en capítulos muy cortos, hay cien, nos va a hacer la lectura muy ágil. La novela es muy intimista y retrospectiva, pero la agilidad de los capítulos y las tramas de investigación acerca del accidente de coche nos van a mantener en vilo hasta el final.
El retrato y ambientación que hace de la Barcelona de antes y durante la guerra está muy bien recreado, así como la despoblación de las zonas rurales de la Lleida actual.
En resumen, una novela muy bien escrita y ejecutada que te lleva a ver cómo se vivió la guerra civil en los dos frentes, en cómo el pasado nos afecta lo queramos o no y cómo es mejor enfrentarse a las heridas que no se cerraron, antes que echarles tierra encima y cubrirlas con una capa de silencio. Muy recomendable.
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