Seguiré tus pasos

En “Todo el bien y todo el mal” conocimos a Reina, una profesional de éxito que tuvo que enfrentarse a una terrible noticia. En esa novela Reina se desnudó ante nosotros: nos habló de su hijo, de su marido, de sus padres, de lo que quería y de lo que pensaba. Llegamos a conocerla muy bien. Pero había algo de Reina que no conocimos porque ella misma no lo conocía: el pasado de su familia. Precisamente de eso se va a ocupar esta novela.

Un hombre que está escribiendo un libro llama a Reina y le da información sobre José Gené, su padre. José murió cuando Reina era una niña y ella no le dio más vueltas al asunto. Pero parece que las circunstancias de su muerte no están claras y ese investigador pretende abrir la tumba en busca de pistas. Reina se dirige a Conques, el pueblo leridano donde su padre está enterrado. Allí averiguará la historia de su familia.

La novela se estructura en dos tramas. La del presente nos habla de la Reina actual, de su viaje a Conques y de lo que va averiguando sobre su padre. La del pasado nos retrotrae a los años 30 del siglo XX, antes, durante y después de la guerra. Allí conoceremos a un José Gené joven, hijo único de una tendera, con una cierta posición. Veremos cómo se enamora, cómo es llamado a filas cuando la guerra estalla y lo que en ella pasó. Iremos siguiendo sus pasos hasta su prematura muerte.

La trama del presente, se enriquece con un cierto toque de misterio que se deriva de un accidente de coche que sufre Reina al llegar a Conques y lo con él relacionado. En el pasado, la trama familiar de José Genes se enriquece con la contienda y, después de ella, con cierto personaje oscuro que pulula siempre a su alrededor.

“Seguiré tus pasos” es continuación de “Todo el bien y todo el mal” por lo que debería leerse habiendo leído la anterior. Sí que es verdad que, de no hacerlo, no habrá problemas para entenderla pues la autora da los suficientes datos de lo que pasó en la anterior novela para entender a Reina pero lo suyo es ver su evolución y saber de primera mano lo que le pasó en la anterior novela que ha marcado su vida, su presente y su futuro. En esta novela vemos las consecuencias de lo que allí pasó, sabremos cómo está lidiando con ello, cómo se las arregla para salir adelante… También veremos cómo se ha dado cuenta del papel que la familia representa en su vida y, por ello, no duda en dejarlo todo e ir a Conques para intentar averiguar el pasado de su vida y, más en concreto, el de su padre. Un padre al que nunca vio cómo alguien cercano y cuya pérdida no le duele especialmente.

Una de las cosas mejores de la primera novela fueron sus personajes y esta circunstancia se repite en la segunda. Son personajes magníficos, empezando por Reina y siguiendo por los demás. Me ha dado pena que protagonistas de la anterior novela como Samuel, Félix, Alberto o Ulf sean aquí secundarios - o, apenas, una referencia- pero me ha gustado conocer otros nuevos como a los padres de Reina, a Mercedes o la anterior Reina, la madre de José Gené. Todos los personajes están cuidados al máximo, sus perfiles psicológicos trazados con mimo; la autora les dota de muchísima realidad y eso hace que te los creas. El que sean buenos no significa que estemos de acuerdo con todo lo que hace no, incluso, que alguno nos resulte un poco odioso. Son personajes con sus cosas buenas y sus cosas malas, con aristas y dobleces… es decir, reales. Como en la anterior novela, Care les va a someter a circunstancias excepcionales, sobre todo a los del pasado. Circunstancias dolorosas y duras que forjarán su carácter.

La historia transcurre entre Barcelona y Conques (Lleida). La parte del pasado casi toda en Barcelona y la mayor parte de la del presente en Conques. Los escenarios están muy bien dibujados, tanto espacial como temporalmente. Conoceremos la Barcelona de antes y después de la guerra civil, el pueblo de Conques, pequeño, con una forma de vida diferente…

La novela se estructura en cien capítulos de corta extensión más una especie de epílogo. En ambas tramas es un narrador omnisciente quien nos va contando la historia. Con un lenguaje pulcro y cuidado, Care conforma una historia que da gusto leer. Una historia de carácter intimista en la que los sentimientos están a flor de piel pero que, además, gustará a los no especialmente aficionados a las novelas intimistas (como yo misma) por las dotes de intriga, guerra y secretos familiares que incorpora. Todo ello hace que sea una novela muy entretenida, de fácil lectura, que se lee muy a gusto.

Conclusión final

Care Santos me ha vuelto a conquistar. Ha sido un auténtico placer reencontrase con Reina y acompañarle en su descubrimiento.
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Hace más de dos años que leí y compartí mi opinión sobre "Todo el bien y todo el mal", primera parte de la bilogía de Care Santos. Tal vez parezca que ha pasado demasiado tiempo hasta llegar a seguiré tus pasos, pero lo cierto es que la espera ha merecido la pena. Nada más comenzar la primera página he sentido el subido de reencontrarme con Reina, esa mujer que después de tantos meses aún estaba fresca en mi memoria.
Si en la primera parte conocimos a una Reina anclada al presente que apenas abre resquicios a ese pasado que pueda acercarnos a su historia, en esta, los ojos se vuelven al pasado, recuperando personajes apenas esbozados en Todo el bien y todo el mal. Un pasado que se hace presente, no hay más remedio, y en el que la autora nos permite conocer los orígenes de Reina, la tortuosidad de ese pasado que siempre le fue hurtado, porque hay cosas que es mejor olvidar aunque sean mentira.
Sigue siendo esta una novela de padres e hijos, de relaciones familiares no siempre idílicas y en muchos casos desconocidas y a menudo silenciadas, historias familiares basadas en suposiciones, malentendidos, verdades tergiversadas o, simple y llanamente, mentiras.
Y Reina sigue siendo Reina, autosuficiente, reservada, desapegada y un poquito, bastante, obstinada. Y sigue escondiendo sus pensamientos y más aun los sentimientos.
Pero su facilidad para escabullirse de las relaciones interpersonales choca de frente con la forma de relacionarse en las pequeñas comunidades como Conqués, donde todos se conocen, para bien o para mal, donde la dueña de una casa rural se comporta como una madre amantísima, donde el “rarito” es dueño de un pueblo completo y donde la encargada del bar es la guardiana de secretos y la expendedora de habladurías.
Si en la novela anterior Care nos hacía plantearnos una ingente cantidad de dilemas morales, no lo es menos en esta ocasión. Aborda, sin paños calientes, los abusos durante los meses previos a la Guerra Civil, durante la misma y, más aún, durante la posguerra. La entrada en Barcelona en la que los ganadores, como en otras zonas de España, tuvieron la oportunidad de resurgir de las cenizas de la guerra a costa de pasar como apisonadoras por encima de quienes lo perdieron todo. Los estragos de la guerra que pueden arrasar el espíritu y el amor de personas naturalmente nobles. La codicia y el ansia de poder de quien tiene en sus manos la vida, no solo material de sus semejantes…
Care nos pone frente a lo peor del ser humano en la peor de las situaciones y las consecuencias que, siendo insignificantes para quien las provocan, son determinantes para quien las sufre. Y nos pone también frente a esa capacidad del ser humano de sobreponerse a las peores circunstancias, de sobreponerse y de reinventarse, para poder seguir viviendo, a pesar de todo. Y si los hombres tuvieron que sobreponerse a lo vivido en los campos de batalla no fue menos la capacidad de reacción de las mujeres que quedaron en la retaguardia y a las que la autora hace en sus páginas un gran homenaje.
Una historia llena de silencios familiares que se van llenando de palabras, a través de los recuerdos de quien aún recuerdan. Porque también afronta la autora la carga del alzhéimer en los que conviven con él, esa enfermedad que borra lo que fuimos al borrar de nuestra mente todo aquello que vivimos.
Ha sido una lectura magnifica, como todas las que he realizado de la autora que, sin duda, sigue siendo una de mis preferidas y de la que espero no tardar mucho en volver a disfrutar de una nueva historia.

Es la primera novela que leo de Care Santos, y después de esto, estoy segura que voy a seguir leyendo las demás novelas que tiene. Además, he leido que fue premiada con el premio Nadal y que tiene una primera parte de este libro “ Todo el bien y todo el mal”, novela que puede leerse independientemente y que me pondré con ella en breve.

La novela trata de la historia de Reina, una mujer casada que gracias a una carta recibida se entera que a su padre le mataron y no fue un suicidio como siempre habría creído. Por ello Reina, viajará y removerá su propia historia familiar. Este viaje la llevara a un pueblo de Lérida, y a épocas de la Guerra Civil Española.

Una novela ambientada en la guerra civil, en la que se nos muestra la lucha y el dolor de las familias, el amor y las traiciones. Contada en tercera persona y además, alternando saltos entre el presente y el pasado y eso es algo que me encanta ya que me mantiene enganchada queriendo saber más a cada capítulo.

Es una novela en la que cada personaje tiene su historia, sus cosas buenas y no tan buenas que vamos descubriendo capitulo a capitulo y que algunas de ellas te sorprenderán, ya que se reflejan los sentimientos de cada uno de ellos y de una manera super precisa que hará que empatices con la mayoría de los personajes.

Novela super recomendada, y mas si te gusta la histórica con temas bélicos. Un placer descubrir a esta autora.

Seguiré tus pasos es la continuación de Todo el bien y el mal. Con este libro remate Care Santos una bilogía con Reina como gran protagonista.
Es muy curioso que, pese a ser la continuación de la novela anterior, sea una novela muy diferente, pues buena parte de ella transcurre en el pasado pues, más que la historia de Reina en la actualidad, es la historia de José Gené, su padre. de ahí que nos remontemos hasta los años 30 para conocer la juventud de su padre, su paso por la guerra civil y sus años como próspero comerciante en la Barcelona de la posguerra al rebufo de la victoria de Franco.
He mencionado la guerra civil, pero quiero dejar muy claro que Seguiré tus pasos no es una historia sobre la guerra civil, aunque evidentemente esta aparezca en la novela. Es más bien la historia de un amor obsesivo que llevará a José Gené a seguir los pasos de una mujer.

Creo que también es importante señalar que Seguiré tus pasos puede leerse de un modo totalmente independiente, que no es imprescindible que hayas leído la novela anterior, porque lo que allí paso es ya una historia más o menos cerrada, por más que los hechos que allí acontecieron marquen u na obsesión en Reina para proteger a su hijo por encima de todo.
Eso sí, juntas forman un bloque muy bueno, porque cierra lo que en aquella primera novela era poco más que una anécdota que marcaba el comienzo de la novela, aún a costa de frenar un poco el ritmo de su arranque, y que quedaba abierta: los correos que un investigador mandaba a Reina para que buscase unas cartas que su padre había recibido sobre los años 40 y, que según dicho investigador, eran importantes a la hora de escribir la biografía de una escritora olvidada por la historia y que está convencido que tuvo una historia con el padre de Reina.
Esa historia que allí aparecía aparentemente sin tener demasiado sentido, es la que da pie a esta novela. Una novela en la que Reina tiene un papel menos importante puesto que tiene que compartir protagonismo con la historia de su padre.

Una novela cargada de silencios. Los silencios que la madre de Reina ha guardado toda su vida sobre todos los sucesos que tuvieron en torno a su padre y que ahora el alzheimer ha convertido en un silencio total.

Pero Reina quiere saber, por eso parte a un viaje que vendrá cargado de sorpresas.


Sorprendente Seguiré tus pasos, que nada tiene que ver en cuanto a tema y tratamiento del mismo con la anterior novela, pese a que ambas formen una unidad.
No menos sorprendente para mí es que la autora consiga engancharnos a una historia teniendo en cuenta que Reina tiene una personalidad tan arrolladora que en muchos momentos eso mismo hace que sea difícil empatizar con ella. Y de su padre, tres cuartas de lo mismo, es un personaje al que difícilmente pude tomar cariño, por su egoísmo, su manera de tratar a su propia mujer y una serie de detalles que hacen difícil que yo me pueda meter en su piel.
Pero a pesar de ellos, están tan bien trazados todos los personajes, o tal vez porque no son ni buenos ni malos, sino que tienen de todo un poco, lo que hace tan creíble esta historia que no te queda más remedio que rendirte a ella.

Porque la historia de amor del padre, desde el principio te das cuenta de que difícilmente puede llevarle a ningún lado, que la conexión es demasiado débil por parte de ella… Y a pesar de todo, ahí seguía enganchado a una historia que me ha gustado mucho.

Una novela pues muy recomendable, a pesar de que le falta esa puntita para poder ponerle un 10.


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Leandro Vives, un investigador, está escribiendo un libro y ha encontrado unas cartas dirigidas a Cristina, la madre de Reina, que ingresada en una residencia y con Alzhéimer, diluidos su presente y sus recuerdos no quiso coger en su momento. Ahora Reina tendrá que enfrentarse a unos hechos que probablemente pongan patas arriba su vida. Su padre, José Gené, del que ella apenas tiene memoria, no se suicidó como creían, al parecer fue asesinado. En la nube de su niñez recuerda cómo ella, su madre y su tía fueron una noche y enterraron un cadáver en las afueras del cementerio. Era su padre, un padre del que apenas si tiene recuerdos ni sentimientos, con las nuevas noticias se ve en el deber y la necesidad de saber qué es lo que ocurrió realmente aquella noche en la que ella participó de forma involuntaria.
Sin pensarlo demasiado y acostumbrada a actuar con autoridad decide trasladarse hasta Conques, el pueblo leridano en el que al parecer ocurrió todo, allí se entrevistará con el escritor e intentará averiguar qué pudo ocurrir, y de paso conocer algo más sobre su familia.
Durante el trayecto sufre un accidente de coche debido a la espesa niebla y eso dará lugar a una investigación más que nos mantendrá en vilo a lo largo de la novela, con una base de lo más original.
La novela va a ir jugando con dos tiempos: el presente en el que Reina investiga su pasado y conoce a los peculiares habitantes del pueblo, donde vive de primera mano la poca intimidad y el hecho de que todos se conocen y saben todo de la vida de todos, algo a lo que ella no está acostumbrada. Poco a poco irá sabiendo qué ha sido de ellos y por qué.
En la trama del pasado, en los años 30 conoceremos a José Gené, un hombre tímido y apocado que tiene su vida controlada por su madre, Reina, la tendera y dueña de la tienda del pueblo, allí crecerá y se hará un hombre, conocerá al amor de su vida, Mercedes, y a pesar de que la guerra los separe nunca la olvidará. Pero la vida no es fácil y las reacciones de las personas no siempre son las que se esperan. Los sueños pocas veces se hacen realidad.
Las cartas del pasado y la investigación del presente proporcionarán a nuestra protagonista toda la información para conocer qué ocurrió con su padre. Una existencia llena de secretos familiares. Mientras tanto se hará aún más fuerte y tomará decisiones sobre su vida actual y sobre su familia.
Es una novela de personajes, en los que la autora se ha recreado y nos los muestra en todas sus dimensiones, nos lleva de uno a otro mostrándonos cómo un mismo hecho tiene tan diferente interpretación según las percepciones. Los claroscuros de las personalidades nos serán mostrados crudamente mientras nuestros sentimientos hacia ellos se verán claramente zarandeados.
El hecho de estar dividida en capítulos muy cortos, hay cien, nos va a hacer la lectura muy ágil. La novela es muy intimista y retrospectiva, pero la agilidad de los capítulos y las tramas de investigación acerca del accidente de coche nos van a mantener en vilo hasta el final.
El retrato y ambientación que hace de la Barcelona de antes y durante la guerra está muy bien recreado, así como la despoblación de las zonas rurales de la Lleida actual.
En resumen, una novela muy bien escrita y ejecutada que te lleva a ver cómo se vivió la guerra civil en los dos frentes, en cómo el pasado nos afecta lo queramos o no y cómo es mejor enfrentarse a las heridas que no se cerraron, antes que echarles tierra encima y cubrirlas con una capa de silencio. Muy recomendable.
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