Media vida

Media vida es ese pensamiento de decir hasta dónde he llegado y hasta dónde quiero llegar, que soy y que quiero ser, cuál es mi futuro y cuál quiero que sea. Es una mirada al pasado, a las malas decisiones, a las buenas, a lo que hemos hecho porque así estaba establecido, y a lo que hemos dejado de hacer por no ser nosotros mismos. Es recordar las primeras emociones de la infancia, los primeros fracasos, y cómo nos marcan a lo largo de nuestra vida. Un libro que te llena de tic-toc de un reloj, un libro lleno de reflexiones, de “y si hubiera”.

Pero aún hay más. La novela nos sitúa en dos épocas muy diferentes, (1950 y 1981), nos relata acontecimientos de esos años, formas de vida y sociedad, todo desde la mirada de nuestras cinco protagonistas. En la primera parte, todas ellas son pre adolescentes y se encuentran viviendo en un internado. En la segunda, nos trasladan 31 años después. Con cada capítulo iremos conociendo las idas y venidas de nuestras protagonistas, lo que han tenido que luchar y dejar atrás, sus sentimientos y su vida actual marcada por las libertades que las mujeres empiezan a tener. Historias sencillas narradas con una pluma bellísima. El inicio del libro te atrapará.

Es el primer libro que leo de la autora y seguro que no será el último, no sé cómo he tardado tanto en probar su literatura.

Siempre que había leído a Care Santos, había sido en su registro juvenil/infantil y me daba mucha curiosidad leer sus historias dirigidas a un público más adulto, pero no sabía cómo hacerlo ni si me gustaría. Así que, cuando vi este en Storytel junto con el montón de buenas opiniones que había, decidí darle una oportunidad, un poco a ciegas de lo que me esperaba y con la mente abierta a que me sorprendiera, sencillamente dejándome llevar con la historia... Y qué bien hecho, porque creo que no podría haberlo disfrutado más.

Media vida empieza con un primer capítulo en el que se presenta a las protagonistas de esta novela cuando aún son adolescentes, estudiando en un internado de monjas en la década de los '50. Son crías, cada una con sus propios complejos, con sus vidas distintas y distantes, con sus miedos y pensamientos, pero, al fin y al cabo, con algún pequeño hilo que las unió para estar juntas y formar un variopinto grupo de ¿amigas? Para, después de este capítulo inicial, viajar treinta años hacia delante, con las adolescentes convertidas en mujeres que llevan a sus espaldas vidas enteras, o más bien medias vidas, separadas y casi desconociendo lo que es de las demás.

El resto son sus vidas.

No quiero destripar ni un poquito y esto apenas se encuentra en las primeras cincuenta páginas, pero me ha resultado una historia muy muy intensa. Son cinco chicas que se han criado en la misma época, con el mismo tipo de educación, cada una con una familia distinta, pero, al final, estudiar en un internado hace que haya muchas similitudes en la forma que se han criado, especialmente si han formado un grupo propio, conociéndose, aprendiendo las unas de las otras. Por eso es tan curioso ver cómo, a pesar de ello, cada una es distinta a su manera, con sus personalidades muy definidas, con su manera de ver la vida, creando caminos muy distintos las unas de las otras por sus circunstancias personales y concretas.

Los personajes no están para conectar con el lector de una manera que haga empatizar o identificarse —aunque supongo que una persona que se ha criado en esta época, vería muchas similitudes a cómo avanzó su vida y algunas de las decisiones tomadas por alguna de las protagonistas—, más bien, es un "paisaje" de la época, de la mentalidad de las personas que nacieron y crecieron durante el franquismo. de cómo algunos se mantienen en lo seguro, en lo que la sociedad dicta, lo que la familia considera correcto, lo que uno acaba por asumir que es lo que hay que hacer, aunque a veces surjan pequeños detalles de "rebeldía". Cómo otros no aciertan a aceptarlo, pero se resignan a cumplir con las normas sociales, porque pretenden pensar que así pueden ser felices porque es lo "normal". Cómo algunos se dejan llevar por sus propias normas, sin buscar ni encontrar su felicidad, únicamente aceptando su personalidad y creyendo conocerse. Y cómo algunos no están de acuerdo y, aunque las circunstancias se rebelen, golpeen y muerdan, están dispuestos a cambiarlo. Así son estas protagonistas, llevadas a una vida en la que, en un principio, tuvieron las mismas bases, pero la vida les dibujó unas circunstancias determinadas, personales y concretas, a través de lecciones, de momentos, de aburrimiento incluso para algunas, de rebeliones pequeñas o grandes, de cambios o mantenerse. Todo esto es lo que hace tan especial esta historia.

Además de que está llena de frases muy potentes e interesantes. Creo que me gustaría releerlo en el futuro en papel para poder apuntarme muchas de las reflexiones que he escuchado.

Éste es el primer libro que leo de Care Santos y me ha descubierto a una gran autora. Ha sido galardonado con el Premio Nadal 2017, el cual se inició en 1945. Estoy escribiendo la reseña; pero sigo dándole vueltas al final, repasando lo que he leído, saboreándolo asombrado. La trama está ambientada en dos fechas bien diferenciadas: 1950 y 1981, la dictadura y la Transición en España. Narra la historia de cinco amigas y la vida de cada una de ellas. Descubrimos sus pensamientos, pasiones, temores y secretos.
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Media vida (2017) ha ganado el Premio Nadal del mismo año. El título « Media Vida » atañe al nombre del restaurante que abrirá Marta, una de las protagonistas de esta novela. Es una lectura fácil, pero que conlleva reflexión sobre temas societales, de pareja, laborales, familiares, etc.

Al parecer la escritora Care Santos se inspiró de una reunión de curso que organizó en Mataró con muchas condiscípulas que le pidieron que escribiera algo alrededor de un reencuentro. Excepto que Santos ambientó la novela una generación antes que la suya.

El tema de Media vida me recuerda mucho los temas de las novelas de la chilena Marcela Serrano que aborda exclusivamente tópicos femeninos, y por ende siempre algo tristes y trágicos, pero sin demasiado morbo. Pero los estilos de Santos y Serrano son muy diferentes.

Media vida tiene buenos ingredientes : relata la historia de 5 mujeres con dos temporalidades : la primera en 1950 cuando las 5 chicas tienen alrededor de 13 años y están en un internado de monjas donde la vida es bastante dura y cruel.

No es una novela coral aunque lo pareciera con un capítulo para cada mujer, porque es una novela con un narrador omnisciente que nos va desgranando estas vidas sin tomar parte en ellas, sin juzgar de las situaciones que son todas diferentes.

Treinta y un años después… media vida les ha pasado por encima a estas chicas que vivieron una dictadura y luego el período llamado la Transición española. En 1981 ya son cuarentonas y se van a juntar en un restaurante.

Estamos en 1981, en el mes de julio precisamente y el día de la boda de Lady di con Carlos de Inglaterra. En Cataluña llueve a cántaros lo que entorpece la reunión.
La reunión se transformará poco a poco en la revelación de las vidas de cada una de ellas. Y el lector irá de sorpresa en sorpresa porque no todo lo que reluce es oro. Por ejemplo, la vida estupenda de Olga se irá desmoronando a medida que pasan las horas y que se abordan temas íntimos como la sexualidad, el placer en las parejas, la afinidad entre los cónyugues. Todas tienen sus via crucis, ninguna se salva y quizá la que menos tiene decepciones es Julia, la que fue más pobre y desamparada del grupo porque ha sabido negociar sus pesares y construir otra cosa y perdonar…porque esta novela es también una novela sobre el perdón que viene con el tiempo y sin el cual no se puede construir algo fuerte.


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Esta novela me la recomendó mi amiga y bibliotecaria, y acertó de pleno con su recomendación, porque he disfrutado mucho con su lectura.

Verano de 1950. Cinco amigas adolescentes deciden pasar su última noche juntas en el internado de monjas en el que sus familias las tienen seguras y olvidadas, jugando a "Verdad o atrevimiento". El grupo lo forman las hermanas gemelas Olga y Marta (que son las que se van del internado al día siguiente para comenzar una nueva vida con su madre y su nuevo padrastro), Lolita, Nina y Julia. Todas son niñas de buena posición, menos Julia que es una huérfana que paga las atenciones recibidas en el internado haciendo de criada para las monjas que lo regentan.


Durante esa última noche, que las amigas pasan jugando al juego de las prendas, sucede un fatal acontecimiento que saca de manera brusca a Julia del colegio y de las vidas de sus amigas. Ese momento marcará un punto de inflexión en sus vidas, alejándolas de la infancia y acercándolas al mundo de los adultos.

Ya en el año 1981, más de treinta años después, Olga vive una vida de ama de casa acomodada y frívola, y la reaparición en su vida de su hermana Marta, con la que mantiene una relación casi inexistente, provocará que Olga rememore los antiguos tiempos y se decida a organizar una cena con las antiguas compañeras de internado.

Este reencuentro servirá para compartir sus experiencias y el devenir de sus vidas, sus problemas y sinsabores, y también para rendir cuentas del pasado.

El inicio de la novela es magnífico, con esa ambientación lúgubre y gris de los años cincuenta, con el añadido de que las protagonistas sean adolescentes atrevidas cometiendo travesuras, en aquella época pecaminosas, en un internado dirigido con mano férrea por un grupo de monjas. Con el personaje de Olga, una adolescente con sobrepeso y enfadada con el mundo, ejecutando con crueldad su actuación de urdidora de maldades, la autora consigue estimular nuestra curiosidad sobre su devenir en la vida, pero para mí gusto, acaba perdiendo parte de su encanto como personaje. Los años la diluyen, y pierde parte de ese poder de atracción que tenía en un primer momento como personaje.

El resto de los personajes tienen su interés también, sobre todo el de Julia, de la que la autora no nos muestra casi nada hasta los momentos finales de la novela. Durante toda la narración se cierne sobre ella la sombra del pasado, sin llegar a conocerse qué en lo que realmente le ocurrió, pero a la que la vida finalmente ha sabido recompensar.


La narración se articula por capítulos, dedicado cada uno de ellos a la vida de una de las amigas que conforman el quinteto inicial en el internado. En ellos podremos conocer cómo ha sido a grandes rasgos la existencia de cada una de ellas desde aquella fatídica noche, hasta la noche del reencuentro.

Una novela sobre mujeres, sobre cómo cambian sus vidas con la llegada de la transición, cuando los nuevos aires de modernidad sacudieron a España el polvo gris del pasado, en el que las mujeres vivían supeditadas al padre o al marido. Nuestras protagonistas ven cómo sus vidas se ven sacudidas por este proceso de cambio, aún cuando alguna de ellas es reacia al mismo.

A lo largo de la historia se tratan temas como el divorcio (que en esos momentos estaba en proceso de legalización), el trabajo de las mujeres fuera del hogar, los negocios gestionados por mujeres, la infidelidad, los abusos, la represión, los tabúes, la vida regida por la religión, la maternidad y el amor en muchas de sus vertientes.

La autora consigue que el lector se sienta un espectador de la historia y de los tabúes que han marcado de la vida de las mujeres españolas en buena parte del siglo pasado.

Una historia con algunas coincidencias demasiado afortunadas, que ayudan a que la tensión dramática aumente, aunque al lector puedan rechinarle un poco, pero que a mí en particular no me han molestado en demasía, ya que la historia de por sí, y la manera maravillosa en la que está escrita, me ha hecho disfrutar de una muy buena lectura.


Una lectura ideal para los amantes de las buenas historias que creo que quedaría genial adaptada como serie.
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Me gusto, me recordó a las reuniones de antiguas alumnas del colegio. Es la primera novela que leo de la autora.

Me ha gustado mucho, pero me ha recordado mucho a una obra de teatro que vi hace muchos años y de la que solo recuerdo una cita promocional que decia "las mujeres podremos destrozarnos pero jamás nos haremos daño" donde salia Macaria. No digo que sea exacto pero el argumento es muy parecido
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“… ¿Por qué no me odias? Lo que hice no tiene perdón. Por eso -respondió Julia-. Precisamente por eso.”
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Este es el magnífico final de esta novela que fue premio Nadal 2017. Según se va leyendo se va vislumbrando un final un tanto “oscuro”, como la historia en sí que comienza en un colegio de monjas donde 5 adolescentes juegan a algo muy típico de niñas y de la época, al juego “acción o verdad”. Sin embargo, ya lo empiezan sabiendo que esa vez no será como otras veces, pero lo que no saben son las consecuencia que esa vez traerá. Será la última vez que jueguen, y se vean hasta 30 años después, cuando una de ellas envía una invitación al resto para cenar una noche y volver a verse y saber qué ha sido de cada una de ellas.
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Mientras por separado están yendo hacia la cita, se va conociendo cómo ha transcurrido su vida desde ese último juego, hasta que va llegando el final y se descubre qué es lo que realmente ocurrió 30 años antes hasta llegar a las dos frases finales del libro.
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Es una historia “gris” en sí (la portada del libro le hace plena justicia). Después del suceso la vida de las protagonistas también transcurre de alguna forma “gris”, incluso la noche de la propia cita de la cena está lloviendo a raudales en Barcelona. Se entremezcla el ambiente de los internados, el paso del tiempo, la culpa, ¿el perdón?
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“¿Por qué no me odias? Lo que hice no tiene perdón. Por eso -respondió Julia-. Precisamente por eso.”

Este libro cuenta la vida de cinco mujeres Olga, Marta, Julia, Lolita y Nina y su evolución desde la infancia, 14 años en el primer capítulo del libro (aproximadamente el año 1950) hasta la edad de 45 años, 1981.
La historia comienza en un internado para niñas, donde las cinco jugaban al juego de las prendas (verdad o acción, como ellas le llamaban). Algo sucede esa noche y no vuelven a verse las cinco hasta que pasados 31 años, cuando una de las hermanas "la maestra de ceremonias" organiza una comida.
Cada una de ellas es un tipo de mujer distinta: la que solo busca casarse con un hombre "bien" y no quiere trabajar, la picaflor pero con bastante éxito profesional, la que busca el amor eterno, la que, a pesar de todo lo ocurrido, sale adelante, estudia y tiene mucho éxito, la desilusionada....
Pero el libro no solo trata de la vida de estas mujeres, a través de ellas nos muestra la realidad de la etapa franquista en España, donde las mujeres tenían que pedir permiso a sus padres o maridos para trabajar, hasta la transición con la reciente aprobación de la ley del divorcio.

Una novela acerca de mujeres que han ido encontrado la fuerza para ser ellas mismas más allá de lo que se esperaba de ellas.