La moda rápida, también conocida como fast fashion, ha cambiado la manera en que nos vestimos y compramos ropa. Ha cambiado también cómo tratamos la ropa. Y ha cambiado nuestra manera de pensar sobre ella. Por un lado, compramos más ropa de la que jamás hemos comprado antes (principalmente porque es más barata a causa de la falta de calidad), por lo que tenemos armarios más repletos que nunca. No obstante, nos ponemos muchísimas menos veces la ropa que tenemos.
|