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Una buena lectura para los jóvenes, que siempre están apurados . Breve y sustanciosa. Amaranta es una muchacha que acaba de llegar a su mayoría de edad, en el seno de una familia muy adinerada y poderosa. Pero ella es una joven simple, que disfruta de las cosas sencillas. No obstante tiene que ceder a veces, a regañadientes, a las exigencias de su madre, una Sra. que vive para brillar en todos los aspectos de su vida. Sus padres y su abuelo son banqueros de profesión. Su mejor relación es con su abuelo, al que está ligada por fuertes lazos afectivos. Su deseo es estudiar teatro, el arte de los escenarios la seduce. Ella, que siempre discute los puntos de vista de su madre, en cuanto a la ropa que ha de usar, el muchacho con el que insiste que debe salir, las amistades que debe cultivar, siempre en aras de la conveniencia del status familiar, se sorprende cuando su abuelo, rompe sus ilusiones de consagrarse como artista, y manipula su futuro imponiéndole una carrera de finanzas, para que sea al momento de su muerte la heredera universal de sus bienes y la accionista mayoritaria del banco que él fundó y donde trabajan sus padres, en altísimos cargos. Y contra todos los pronósticos, ante la muerte sorpresiva y rápida del abuelo, Amaranta, antes de estar suficientemente preparada para ello, y ante la estupor y el enojo de sus padres y sobre todo de su madre, se ve al frente de la primera reunión de directorio de la Institución. Ni que decir que salta su espíritu solidario, para exigir que el banco indemnice a gran cantidad de pobres que perdieron sus escasos bienes en una operación armada a favor de aquel; de por tierra con los propósitos de un monumental proyecto hotelero que destruirá las playas y la ecología circundante en beneficio propio de unos pocos (entre ellos su familia), para lo cual deberán invertirse ingentes cantidades de dinero en turbios arreglos políticos para alcanzar acuerdos y para colmo, decide sobre la marcha y todo en la misma reunión que habrán de rebajarse los sueldos del staff superior del Banco que gana mucho más de lo que debiera y merece. Por supuesto, para lograr todo esto, cuenta con el apoyo de una persona idónea y que fuera de gran confianza de su abuelo, y de gran trayectoria en la actividad de la empresa. Le queda a Amaranta un largo camino por recorrer, ya que deberá completar los estudios que decidiera su abuelo, pero ahora sabe que desde ese lugar y con las medidas adecuadas, el futuro le dará las oportunidades para generar obras de bien común, y llevar la vida sencilla que siempre anheló. Un libro muy Care Santos, con espíritu constructivo y final feliz. |
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