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La hija de la tormenta es una historia que me toca de cerca. Vivo en cinco minutos de Terrassa, los callejones y las plazas son lugares por las que he paseado. La riada me es conocida, aquí en Rubí, también se notó, una gran catástrofe que nadie ha podido nunca olvidar. Ciudades como somos, tenemos una gran cantidad de gente de todas partes de España, las barriadas se han hecho tan nuestras que ya todos somos de aquí, de la terra, pero podemos ver como los apellidos delatan nuestra honorable procedencia, supervivientes. La historia de la Mariana nos atrapa por su calidad narrativa. Hilada hasta el detalle, callejones y barriadas. Gran cantidad de detalles que nos llevan a este 1960, la moda, las fábricas e incluso la mentalidad. La historia no acontece una gran intriga hasta el epílogo, pero el hilo de amor prohibido mantiene un ritmo de lectura alto. Narrada como una gran confesión desde el presente, la Mariana nos va descubriendo su juventud poco a poco, desde aquel primer amor hasta como pasó de su trabajo en el campo al que se podría decir un sueño dantesco. Una reflexión que nos muestra como, el que nosotros despreciamos puede ser el paraíso para otro. Tengo que admitir que este no se mi tipo de libro, me gusta la ficción sí, pero acostumbro a leer más young adulto o ciencia ficción, la contemporánea se aleja un poco de mi estilo de lectura. El descubrimiento de este libro es un recordatorio de la importancia de la pequeña librería, ya sabéis, al librería de pueblo de toda la vida. Admiro mi librero, llamada inicialmente por la presentación (a la que acudiré de aquí dos semanas) cogí el libro, su recomendación acabó de reafirmar mi determino por llevármelo en casa, y tengo que decir que ha durado muy poco. Dos días. Las librerías independientes son capaces de descubrirnos libros muy diferentes, nos ayudan a salir de nuestra zona de confort y a veces nos dan cosas tan buenas como esta. Enlace: https://laiaisreading.blogsp.. |
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