Ocho relatos (¿divagaciones?¿reflexiones?) de Carolina Sanín ha sido un auténtico reto. Por un lado tenemos una serie de textos sin trama, que tratan diferentes temas, desde lo más prosaico a lo más elevado, y por otro lado, tenemos una prosa exquisita que te hace pensar más en narrativa poética. A través de viajes, de experiencias y de encuentros, la autora nos habla de diferentes maneras de enfrentarse al mundo que te rodea. Me ha parecido especialmente emotivo el relato llamado "El pesebre", que habla de la muerte como pocas veces había escuchado antes. Si bien no es una lectura ligera, sí es de las que perduran en el tiempo y que te hace volver a ella por la belleza narrativa. |