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Este libro me enseñó muchas cosas que no sabía, sobre el Islam y principalmente sobre la historia de Irán. La protagonista y narradora, Masumeh, es una niña al principio, y la vemos crecer y desarrollarse en una sociedad que la limita, la contiene de expresar todo su potencial. Por ser mujer. Por ser esposa. Por ser madre. Por las acciones de los hombre a su alrededor. Por las expectativas de su familia y las creencias con las que fue criada. Aún así es maravilloso verla crecer y aprender, verla lidiar con un mundo complejo, en su lucha por seguir. Mi mayor problema con esta novela, y voy a parecer discriminadora y excesivamente occidental, fueron los nombres. Masumeh, Mansureh, Mabubeh, y podría seguir. Eso hizo que me costará engancharme con el libro. Pero el ritmo y la narración lo salvaron, haciendo que después de la mitad ya no pudiera soltarlo. Una lectura que movió todos mis sentimientos y me dio ganas de pararme y luchar por esta mujer, y por todas las mujeres cuyas voces y deseos son silenciados por las sociedades. Porque la opresión de la mujer no es exclusiva de sociedades islámicas, y es muy fácil verse a una misma reflejada en distintos momentos de la historia. |
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