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Es una comedia romántica con la que te reirás desde la primera página. Nos cuenta la vida amorosa y laboral de Índigo, un boxeador de elite que lucha contra viento y marea, contra una sociedad que no acepta que un homosexual pueda ser boxeador, "siendo un deporte tan masculino" De pequeño, siempre era el niño gordito y retraído, y es que hasta más adulto no se dió cuenta que era porque estaba conteniendo su verdadero yo. Su única amiga era una empollona llamada Fiona que ahora es novia del presidente. Índigo se verá envuelto en una pelea mediática por demostrar que él puede ser lo que quiera, independientemente de su condición sexual. Además, vivirá entre dos amores, el sexy Sam, cuyo trabajo como segurata del presidente parece ser más importante y Deandre, el capuyo que le insultaba que resulta que ahora es gay y parece ser hasta buena persona. Me ha encantado el libro, me lo he leído en un suspiro. Es fácil de leer, divertido y que te hace pensar en que la sociedad no está tan adaptada aún como parece. El final es verdad que se me quedó corto, hubiera querido unas 50 páginas más para saber que pasa con Índigo más allá de el último encuentro que tiene. ¡Me he quedado a medias! Por todo lo demás, lo recomiendo sin lugar a dudas si quieres un romance desenfadado, gracioso y dónde la amistad y las relaciones son lo más destacado de la historia |
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