El equipo de natación sincronizada

Lectura patrocinada por la convocatoria de este año de Masa crítica de Babelio, en la que me adentré sin más referentes que la sinopsis indicada por la editorial en la convocatoria. En esta pequeña novela se entremezclan siete historias, la que se articula a lo largo de todo el libro y que está protagonizada por el grupo de chicas que da nombre al libro al conformarse como un equipo de natación sincronizada, y las otras seis historias, protagonizada cada una de ellas por una de las chicas de ese equipo.

El avance en la historia conjunta de las chicas es lento, damos un paso más cada vez que pasamos por la historia individual de alguna de las otras seis. de este modo, haga frío o calor, el grupo de mujeres comienza a entrenar en el río que hace de frontera natural entre dos países separados por motivos políticos. Su trabajo en equipo y evolución deportiva hace que poco a poco vayan consiguiendo más seguridad en sí mismas y se permitan incluso soñar con un futuro diferente, alejado de la sociedad machista en la que viven. Finalmente lograrán viajar fuera de su pequeño pueblo para participar en un torneo de natación sincronizada en el que no tienen ninguna posibilidad, pero que, en realidad, era tan solo una excusa para lograr huir de un régimen dictatorial.

En cuanto a los otros seis capítulos, cada uno nos situará en un lugar donde se encuentran tras huir cada una de las chicas. Ya sea en Helsinki, Pirineos o Roma, todas ellas comparten la soledad y la nostalgia del que se ha visto obligado a marcharse de su lugar de origen, además de las implicaciones que tiene esta situación por el hecho de ser mujeres. Todas ellas tratan de rehacer sus vidas aprendiendo un nuevo idioma y buscando un trabajo, tratando de llamar la atención lo menos posible, no queriendo que las relacionen con el lugar del que huyeron. Podríamos pensar que por fin alcanzaron su ansiada libertad, pero la sensación que transmiten estas historias es de tristeza, como si aunque hayan conseguido cambiar de escenario sigan estando bajo un yugo que les impide ser felices.

Reflexionando sobre el libro pienso que es algo engañoso; cuando ves su extensión piensas que no es posible que pueda ahondar mucho en el tema, pero su logro es conseguir que empatices con las chicas independientemente de su situación. Con una aparente prosa sencilla, te zambulle primero en los sueños y esperanzas de las chicas para luego ahogarte en una realidad frustrante. Me ha parecido una lectura de lo más interesante.

Este libro llegó a mis manos gracias a la iniciativa Masa Crítica de Babelio . Fue uno de los que solicité porque siempre me ha gustado la natación sincronizada y no me pude resistir al ver el título.
Seguramente , si no llega a ser por eso, no sería un libro, de los que elegiría por mi cuenta porque no es el tipo de lectura por el que me suelo decantar habitualmente pero, tras dejar pasar unos días desde que lo finalicé , he de decir que me ha sorprendido gratamente.
Estamos ante una novela de apenas 90 páginas, publicada por la Editorial Tres hermanas y escrita por Cristina Sandu, escritora finlandesa de origen rumano. En este breve pero intenso texto, la autora nos narra la historia de Anita, Paulina,Sandra, Betty, Nina y Lydia en dos tiempos: por separado, ubicándolas en diferentes ciudades y contándonos cómo se desenvuelven en su nueva vida ; y juntas, desarrollando la historia de la formación de este equipo tan peculiar.
Creo que uno de los puntos fuertes del libro es no caer en el dramatismo excesivo a la hora de narrar las visicitudes a las que se enfrentan las mujeres. Consigue trasmitirnos las sensaciones, el dolor y la esperanza que se entremezclan perfectamente pero sin caer en la búsqueda de la lágrima fácil.
Es un libro íntimo, cargado de lirismo y escrito de una forma sencilla pero bonita. A priori se podría pensar que con tan pocas páginas es imposible que la historia esté bien desarrollada pero considero que Sandu logra convencer al lector , trasmitir la sensación de opresión que viven las protagonistas y recrear las emociones que les embargan en ese mundo nómada al que les toca enfrentarse tras su huida. Y esto tiene mucho mérito porque empatizar con personajes tan poco perfilados no es cosa fácil pero ahí está la magia de una autora a la que le auguro un interesante futuro en el mundo de las letras.
Es un libro que me ha sacado de mi zona de confort de una forma totalmente inesperada y ha calado de una forma profunda en mí.

Esta breve joya narrativa nos cuenta las historias de seis jóvenes en un país dividido por un río y la dictadura comunista. Tras ver una competición televisada de natación sincronizada, deciden formar un equipo de este deporte, ante la incredulidad de sus compatriotas. Expatriadas, Anita, Paulina, Sandra, Betty, Nina y Lydia se enfrentan a nuevas luchas, que tendrán que afrontar solas.
Ellas van a emplear su ingenio y toda su fuerza e inteligencia para ser libres, en una lucha soterrada contra la opresión que causará extrañeza entre los sometidos habitantes de su pueblo innominado.
Pero la huida no significará la libertad real, y los lugares donde viven como expatriadas les ofrecen relaciones opresivas, trabajo precario, delincuencia... un mundo para el que no pueden estar preparadas y un sueño de libertad que las elude.
La prosa de esta pequeña maravilla, de esta contienda llena de tristezas, pero también de esperanzas, tiene una expresividad poética que nos lleva a un ambiente casi irreal, que se universaliza por la falta de mención de detalles o nombres concretos sobre el país natal. Las jóvenes, dispersas por Europa, se enfrentan al aislamiento de no comprender las lenguas, a la extrañeza de oír la lengua materna en tierras lejanas, a la soledad, a fin de cuentas.
Un pequeño volumen muy necesario para recordarnos que muchas veces la lucha contra la injusticia necesita más de ideas que de alardes espectaculares. También, la memoria de cómo las diferencias políticas dividieron países en Europa una vez, y podrían volver a hacerlo en cualquier momento. Cristina Sandu logra transmitirnos, con la aparente sobriedad de esta pequeña gran novela, de modo delicado y sin aspavientos, lo hermosas, engañosas y tristes que pueden llegar a ser la lucha contra la represión y la búsqueda de los propios sueños y la libertad contra un régimen opresor.