Estelar

Sanderson nos ha llevado de viaje a través de la lectura de este libro en el que se nos presenta un mundo mucho más amplio, curioso y diverso de lo que podríamos haber imaginado al leer Escuadrón.
Estelar comienza seis meses después y es un maravilloso reencuentro con Spensa, un personaje que ha pasado a ser de mis favoritos.

El lector espera un comienzo relativamente tranquilo al abrir el libro por primera vez pero, una vez más, el autor nos sorprende dando acción desde el minuto uno y planteando un plot twist que cambiará por completo todo lo que conocíamos hasta ahora.

El ritmo de la narración no hace más que incrementar abriendo el apetito lector por descubrir y saber más de todo el universo que se abre ante nosotros con nuevos personajes que resultan enigmáticos e interesantes, nuevas tramas que explorar permitiendo a la vez que nuestras mentes busquen hipótesis sobre las incógnitas que se acumulan a lo largo de esta segunda parte y que finalmente encajan como un máquina bien engrasada.

La trama principal se ve magnificada por un nuevo desarrollo desde un punto de vista político que va ganando peso y que es tratado de forma amena sin que resulte pesado.
El nuevo universo que nos encontramos gracias a Visión Estelar es apasionante con una ambientación que no deja indiferente y todo cuidado hasta el más mínimo detalle.

Sin duda uno de sus puntos fuertes son los nuevos y diferentes personajes que se ganan rápidamente nuestro cariño. Tengo que destacar a Morriumur y el resto de Dione que me han parecido super interesantes, su cultura y tradiciones me han maravillado. Morriumur ha sido un personaje que ha crecido con el paso de los capítulos.

Si bien como algo negativo ha sido la falta de leer a los personajes que ya conocíamos (se les echa de menos) ha sido un sacrificio que ha merecido la pena por el gran descubrimiento que ha sido este libro en su totalidad.
No quiero terminar sin destacar a M-Bot. Sus diálogos, su interés y su actitud confluyen en una trama que lo hace único y que nos hace empatizar con él más aún.

Con un final que genera un cúmulo de sensaciones y con ganas de más, la pregunta es ¿para cuándo la tercera parte?