Estelar

*SINOPSIS
En el espacio alrededor del planeta Detritus, lo que queda de la Humanidad continúa su lucha contra los krells, de los que ahora saben que no son sus enemigos, sino sus carceleros.
En esta búsqueda de la libertad, los humanos se han vuelto cada vez más eficientes. Sin embargo, la aparición de dos destructores con la capacidad de eliminar todo ser viviente en Detritus plantea una nueva urgencia. Para resolverla, serán necesarios el ingenio de MBot, la rebeldía de Spensa…y sus poderes citónicos.
*OPINIÓN PERSONAL
Esta novela es la continuación de “Escuadrón”, que ya me había gustado muchísimo, pero aquí creo que Sanderson se superó.
ALERTA SPOILER: al ser una segunda parte, puede que hable un poco de la primera, para que se entienda, así que sí no han leído “Escuadrón” y siguen leyendo esta reseña, sepan que es bajo su propio riesgo. No quiero que después me manden a la ninguna-parte, con todos esos ojos mirándome (y ese fue el primer spoiler).
Hecha la aclaración, pasemos a lo realmente importante: tengo un romance secreto con Brandon Sanderson (del que Stephen King no sabe nada, obvio). Estoy enamorada de su forma de narrar, directa y sin pretensiones. Cuenta lo que tiene que contar y punto, sin que por eso se vean afectados ni el worldbuilding, que es increíble, ni los personajes, que son perfectos y reales, tanto que en algunas escenas sientes la tentación de alargar la mano para consolar a Spensa, o para tocar el fuselaje de MBot.
“Estelar” nos muestra dos evoluciones paralelas, la de su protagonista Spensa, quien ahora es consciente de sus poderes y de la naturaleza de los mismos, y la de su planeta natal, Detritus. Podríamos decir que ambos (planeta y chica) pasan de ser simples guerreros que luchan por sobrevivir a encontrar maneras más civilizadas de relacionarse con las otras razas que habitan la galaxia.
En toda la novela está muy presente la idea de la tolerancia y la diversidad, incluyendo también críticas acerca de la concepción de género binario habitual en nuestra sociedad. Además, se reflexiona sobre el valor de cada vida en su propia individualidad, más allá de las estadísticas que engloban y despersonalizan (muy actual, ¿no?)
En cuanto a la historia en sí, “Estelar” resuelve todas las incógnitas planteadas en “Escuadrón”, pero deja pendientes otras nuevas, obviamente, porque Brandon quiere que esperemos ansiosamente la continuación, para la que creo que aún no hay fecha, así que me sentaré tranquilamente aquí a esperar (pausa dramática para ir a prepararme un té de tilo. ¿Ansiosa yo?)