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Estoy entre las 3 y las 4 estrellas. Releer el primer libro justo antes de empezar el segundo ha tenido su lado positivo y su lado negativo. Positivo ha sido rememorar todos los acontecimientos que sucedieron porque ya hacía tiempo que lo leí, pero negativo ha sido el poder comparar el primer libro con el segundo. Creo que si no hubiera releído el primer libro no me habría dado cuenta de que ambos siguen la misma estructura. En general esto no es malo, pero viendo por dónde va la historia, por dónde fue en el primer libro, se sabe hacia dónde sigue en todo momento. Volvemos a Detritus tras la gran batalla. Vemos que han cambiado muchas cosas en la FDD y que los combates ya no son dentro de la atmósfera del planeta. También sabemos a qué se enfrentan tras el descubrimiento de Spensa al final del primer libro, pero en esta nueva novela iremos más allá. Conoceremos a la Supremacía, su gobierno, sociedad y las distintas razas alienígenas que la componen. Y, sinceramente, es lo que más me ha gustado de la novela, conocer las diferentes razas alienígenas y a los nuevos personajes que aparecen aquí. Que mira, Hesho me parecía terriblemente surrealista y adorable, Vapor me encantó, y les diones (los dos más importantes que aparecen en esta novela) me dieron ternurilla. Lo que eché bastante en falta al resto de personajes que aparecen en el primer libro, incluso a M-Bot (aunque Hesho hizo de sustituto). Quizá un pelín predecible en cuanto a la misión de Spensa y en el desarrollo de la historia, también en el final, pero oye, libro muy disfrutable. Si queréis un pasapáginas con su toque de humor, con razas alienígenas, mucha acción y un tinte de "terror" espacial, aquí tenéis una buen libro de puro entretenimiento. |
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