Estelar

Yo vivía para desafíos como aquel. Para luchar contra alguien de verdad y saber que era él o yo. En momentos como ese, no estaba combatiendo por la FDD ni por la humanidad. Combatía para demostrar que podía.

Nos tengan miedo o no, nos quieren muertos. Y a no ser que encontremos la forma de viajar entre las estrellas como hacen ellos, estamos condenados. Ninguna fortaleza, por poderosa que sea, puede resistir para siempre, y mucho menos contra un enemigo tan fuerte como la Supremacía.

Stanislav no fue un héroe por desobedecer órdenes. Fue un héroe porque supo cuándo desobedecer órdenes.

Eso es lo que es la guerra […]. Un atajo de imbéciles lamentables y desesperados en los dos bandos que solo intentan salir vivos. […] Siempre es más conveniente si puedes luchar contra un dragón. Contra algo de lo que no tengas que preocuparte por si empieza a importarte.

Eso no es tan diferente del instinto que programa a una madre pájaro para amar a las abominaciones retorcidas y desplumadas que engendra, ¿verdad?

La respuesta a la pregunta de quién era, de qué era, estaba en algún lugar allí fuera.

Si la misión fracasaba, no sería por limitaciones tecnológicas, sino por limitaciones de la espía.

Una heroína no escoge sus desafíos.

Eso es lo que es la guerra. Un hatajo de imbéciles lamentables y desesperados en los dos bandos que solo intentan salir vivos. Es la parte que dejan fuera esas historias que te encantan, ¿verdad? Siempre es más conveniente si puedes luchar contra un dragón. Contra algo de lo que no tengas que preocuparte por si empieza a importarte.

"¿𝗦𝗮𝗯𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀 𝗹𝗼 𝗽𝗲𝗼𝗿 𝗱𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿 𝗮𝗹 𝗺𝗮𝗻𝗱𝗼? 𝗟𝗮 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗽𝗲𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮. 𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗷𝗼𝘃𝗲𝗻 𝗱𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗮𝘆𝗼𝗿𝗲𝘀 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗻 𝗲𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗶𝘀𝘁𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮. 𝗣𝗲𝗿𝗼 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘁𝗲 𝗽𝗼𝗻𝗲𝗻 𝗮𝗹 𝗺𝗮𝗻𝗱𝗼, 𝘁𝗲 𝗱𝗮𝘀 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗺𝗼𝘀 𝗲𝘀𝗼𝘀 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼𝘀 𝗰𝗵𝗮𝘃𝗮𝗹𝗲𝘀, 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗰𝗼𝗻 𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼𝘀 𝗲𝗻𝘃𝗲𝗷𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀. "