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La verdad es que no habíamos escuchado mucho sobre este libro, pero fue la lectura escogida por el club de lectura Stranger fluzos para el mes de agosto y, tras haber dudado bastante, nos hemos lanzado a leerlo, y la verdad es que nos ha encantado. Joel es un joven que por motivos varios no es Rithmatista. Eso no es algo que pueda llegar a ser cualquiera, pero Joel tiene una espinita. Él mismo estudia en una escuela donde se forman los Rithmatistas, sólo que no tiene las mismas asignaturas que ellos. Este joven es un personaje que nos cae muy bien desde el principio, se ve a leguas que tiene un gran corazón y lo que se ha esforzado a lo largo de los años para aprender todo lo posible sobre la Rithmática. Además, nos encanta su evolución a lo largo de la trama ya que, aunque es un poco obcecado, es un personaje que sigue muy bien el ritmo de la historia. Nos ha gustado mucho la introducción de la historia que ha hecho el autor y, además, una vez puestos en situación, la trama es frenética y nos engancha de tal manera que no seremos capaces de soltar el libro. Además, vamos a encontrarnos con bastantes personajes secundarios, a destacar para nosotros Melody y uno de los profesores. Melody es una joven Rithmatista que tiene ciertos problemas con las líneas Rithmáticas y junto con Joel formará un tándem para seguir formándose. En cuanto al profesor, es un personaje muy entrañable que en algunos momentos estaremos de acuerdo con él y en otros no desesperará. En definitiva, es una historia que nos ha gustado mucho leer y esperamos que Sanderson no tarde mucho más en sacar la segunda parte, que el hombre se lo está tomando con calma. |
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