El verano que aprendimos a volar

El primer libro que leí de esta autora fue: La aventura de soñar despiertos, y una vez terminado, sentí la necesidad de volver a leer algo de ella. Eso hice.
Devoré este libro en menos de dos días. Volví a reír, a emocionarme, a enamorarme, y por supuesto, a estallar en llamas con esas escenas sexuales tan bien narradas. Los personajes son una maravilla. Dos protagonistas fuertes y luchadores. Aunque reconozco que Asier me ha parecido un poco más valiente que Lara. Las escenas entre ellos son de lo más intensas. Esa tensión que los envuelve traspasa las palabras de una manera tan real, que te llega, te arrasa por dentro como un tsunami. Terminas viviendo esa historia como si fueras una más del libro, y no todos los escritores tienen esa habilidad.
La autora volvió a cautivarme. A dejarme con las ganas de seguir leyendo a la hora de dormir, y a retomar la lectura al día siguiente con las ansias de terminarla, pero a la vez, no querer despedirme de esa historia.
En definitiva, un libro genial. Con diálogos ingeniosos, directos, y sin tapujos; una trama bien hilada, que se disfruta, que la sientes, y te enamora, y unos personajes tanto principales como secundarios que te provocan un sinfín de emociones.

Lara llega al camping para trabajar este verano, ya ha terminado sus estudios pero tampoco sabe qué hacer con su vida, lo que tiene claro es que no quiere depender de sus padres. Además tiene una relación que es cómoda para ella.

Asier (suspiros) también trabaja en el camping, es un chico único y ve la vida de una manera que me ha encantado. Aunque tiene algo en su pasado que le pesa mucho y no es capaz de pasar página. Un chico risueño y con ganas de comerse la vida.

Se conocen nada más pisar Lara el camping y si esa imagen de Asier sin camiseta y sudada aún no me la puedo quitar de la cabeza. Desde ese momento una conexión entre los dos empieza, que irá dando paso a una atracción pero que ambos respetarán que Lara tenga pareja.

Pero es que el novio de Lara se la juega y desde ese momento no hay ninguna barrera para que Asier se acerque a Lara de la forma que él desea. Un romance a fuego lento, de esos que te hacen suspirar; con sus pasos para atrás y hacia delante. Y con los miedos de los dos, porque los dos tienen sus cosas y no va a ser fácil que en algún momento salten los miedos y la desconfianza y en esos momento se masca la tragedia.

Y no es solo el romance que entre ellos dos surge, es cómo le hace ver Asier a Lara que no debe de cambiar por nadie, que siempre tiene que ser ella y sobre todo que tiene que abrir su alas y volar alto y libre, que nadie debe cortar sus alas y sus sueños. Qué ella es libre.
Aunque su amor tiene fecha de caducidad, Asier lo deja claro a Lara claro desde el principio.

Asier ha sido un personaje que he adorado y he querido, pero tengo que decir que el motivo porque el que le pone fecha de caducidad a lo suyo con Lara lo puedo entender y sé que necesita pasar primero esa página para poder ser libre, pero me ha faltado por su parte empatía hacia Lara, el dolor que ella puede sentir y cómo se quedara.

Leer a Silvia Sancho, es siempre un placer, esa manera que tiene de describir el detalle, te hace disfrutar de la historia al máximo. Porque cuando lees cada escena, es capaz de transmitir una serie de imágenes y transformarlas en fotogramas.

Y si además la protagonista lleva tu nombre, aunque no te parezcas en casi nada, te hace leerla con otra visión. Ha habido momentos en los que yo también le hubiera dicho “Larita”, baja de marchas. Comparto que el diminutivo, no es que me encante, prefiero Larius, que se acerca mas a Larios, jajaja. Lo que está claro es que si aprecias a la persona, las variantes o diminutivos que puedan usar, no importan, hasta acaban gustandote.

Lara, una chica que por mucho que ha tenido los pies en la tierra hasta el momento, no ha conseguido arrancar el vuelo hacia su futuro. El después del verano llegará y habrá tenido su tiempo para decidir como continuar, o eso cree ella…

Asier, el mejor comandante de vuelo de vida, sin ser piloto, ni tener alas, con su descarado carácter va a volar con ella, a su lado y a practicar el aterrizaje forzado en más de una ocasión.

Unos personajes que encajan bonito, en un ambiente de risas, trabajo, grupo y algún que otro chupito cargado por el demonio, lograrán hacernos reír mucho y sufrir a ratitos.

La historia transcurre en un camping, entre el sol de la sierra, el verano y el mito de los veranos y sus romances…

Dulces pero amargos, intenso pero con frenos y con gran probabilidad, suelen quedarse con el recuerdo de la gravilla de los caminos y del cloro de las piscinas. Para seguramente, no llegar a probar los dulces y la nieve en Navidad.

Pero para saber que te transmite esta historia hay que leerla, saber como empieza y como acaba, porque lo divertido de ella es vivirla a cada escena.

Me encanta que los capítulos sean tan cortos, que no te den paso a parar y cuando te das cuenta ya vas por más de la mitad del libro.

En conclusión, un fin de semana de lo más intensito, gracias a mi tocaya, a Asier y por supuesto a la maravillosa forma que tiene Silvia Sancho de narrar la historia entre estos dos personajes.

Y si cuando lo acabes tienes ganas de más como me ha pasado a mí, en el blog de Silvia, puedes encontrar un relato de Asier con un poquito más de él.

¿Lo habéis leído?, y si no, ¡a que estáis esperando!


Enlace: https://best22witches.com/el..

Cansada de no conseguir un trabajo para lo que ha estudiado durante años y avergonzada de vivir en casa de sus padres, Lara acepta ser recepcionista en un camping de la sierra de Madrid durante los meses de vacaciones de verano. Un poco de dinero no me vendría nada mal, pensaba. Además, el puesto ofrecía alojamiento en una cabaña de allí. Sin embargo, lo que parecía un verano aburrido y monótono que no tenía ninguna gana de vivir, se convertirá en una divertida y romántica aventura de la mano de Asier, Natalie y compañía.

¡Qué tarde voy con esta reseña! Tendría que haberla publicado hace más de dos semanas... Pero bueno, ya está aquí. Este libro me sorprendió mucho porque, aunque esperaba que me gustase, no esperaba que me fuera a gustar y enganchar tanto.


El libro está narrado en primera persona por Lara, aunque podemos encontrar, muy ocasionalmente, alguno desde el punto de vista de Asier en el que nos cuenta cómo vivió él una situación en concreto a su lado.

Los capítulos son super cortos, cosa que de normal no me hubiera hecho gracia pero que aquí me ha encantado y se ha convertido en un gran punto a favor. Además, la gran mayoría de ellos están conectados así que en cuanto acabas uno tienes que empezar el siguiente para ver cómo continúa. Por esta razón, además, es un libro que se lee muy rápido, casi ni te enteras del número de páginas que llevas hasta que decides poner el marcapáginas.

La forma de narrar de la autora me ha gustado en todo momento excepto en las descripciones. Gran fallo. Precisamente las descripciones de emociones, sentimientos, pensamientos y demás son un punto muy importante en las novelas románticas, sean del subgénero que sean. Y en este caso eso no me ha gustado. La autora utiliza puntos en lugar de comas para describir algo o alguien. Enumera las cosas de esa manera, y me ha puesto muy nerviosa, sacándome de la lectura. En cambio, y para compensar, las descripciones de las escenas sexuales me han gustado mucho. al igual que los cuatro o cinco capítulos contados por Asier. Esto último me ha sorprendido mucho porque he podido imaginar con total claridad a Asier hablando consigo mismo contando lo que narra en esos pocos capítulos. Me ha parecido muy real.

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“—Sé la imagen que doy. Y sé que suena trillado lo de que en realidad no soy así, pero, en realidad, no soy así. Es una pose. Postureo puro.
—¿Una coraza?
—Más bien... una máscara.
—Para tapar ¿qué?
—Lo que todavía duele, Lara.”
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Sobre los personajes voy a destacar solo a los protagonistas, y más abajo explicaré el porqué.
He de decir que al principio Lara no me caí muy bien. No terminaba de empatizar con ella. La veía demasiado sobreactuada. Pero según pasaba las páginas y veía cómo se relajaba y se sentía cómoda, me ha caído mejor. Es una chica muy, muy responsable. En serio. Tiene un sentido de la responsabilidad casi impropio de una chica de veintitrés años, y más en verano. Pero cuando se suelta, puede llegar a ser muy atrevida y divertida, creando situaciones de lo más cómicas. Sin embargo, su orgullo le juega malas pasadas. Es la típica chica de "Antes de que me putees tú, te puteo yo". Y eso no me ha gustado.
Asier, el profesor de tenis, es totalmente opuesto. A él le gusta divertirse y la responsabilidad la lleva regular. Es un picaflor, y lo admite sin vergüenza. ¿Por qué iba a tenerla? Chico de veintisiete años, en verano, en un camping al que acuden chicas durante todas las vacaciones con las mismas ganas de divertirse que él. A mí me parece perfecto. Lo que ya no me va tanto es su actitud de capullo arrogante que tiene durante los primeros capítulos. Y lo peor es que creo que no es ninguna máscara para esconderse, que es así. Independientemente del diálogo que he puesto arriba. Sus actos a lo largo de todo el libro apoyan mi teoría. Lo que sí esconde es algo que le ocurrió hace menos de un año y por lo que decidió romper con todo y con todos, el mismo motivo por el que solo tiene diez contactos en el móvil.

Sobre esto último, que tanto se menciona a lo largo de la historia, coincido con muchas otras bloggers que dicen que se le da demasiado bombo al secreto, creándonos unas expectativas que luego se desinflan. Por eso no he disfrutado de la actitud de Asier cuando se mencionaba este asunto. Su parte divertida y romántica sí. Su parte misteriosa, me ha cansado mucho.

La relación que surge entre Asier y Lara era obvia desde la primera página, pero no por ello predecible. Me ha gustado mucho como han pasado de la atracción a la amistad y al amor. Me esperaba que iba a ocurrir todo de otra forma, pero es que aunque Lara y Asier sean tan diferentes, en el fondo son iguales y se complementan a la perfección.

Arriba he dicho que solo iba a hablar de los protagonistas y no de los secundarios. Y la razón es que Phoebe romántica, el sello de Ediciones Pamies, ha desvelado que lo que en un principio iba a ser un libro autoconclusivo, se va a convertir en una serie de dos tomos. El segundo ya tiene título, sinopsis y fecha de publicación: La locura de saltar contigo. Saldrá a la venta el 15 de octubre de este mismo año.

Así que después de haber disfrutado tanto con este debut de Silvia Sancho, no creo que tarde demasiado en leer la segunda parte de la historia.
Enlace: https://unavidaentrepalabras..

Primera novela que leo de Silvia Sancho y me ha encantado de principio a fin. Me declaro fan total de la autora para los restos, de hecho ya vienen de camino a casa los dos siguientes libros de la autora :) Historia bonita, muy bonita que se convierte en especial por la sencillez con que la autora trata diversos temas, por la forma tan natural y real de los personajes de enfrentarse a la vida en general y al amor en particular y por la narración directa y tan del día a día que en todo momento usa la autora. Una historia que podría ser la de cualquiera de nosotros, una historia que a mi me ha hecho sentir, suspirar, reír, emocionarme y estar deseando tener cinco minutos de mi tiempo para darle un vistazo al libro y leer un par de páginas y creedme que hacía mucho tiempo que no me pasaba algo así y que tampoco me pasa con todos. Ojalá. Esta historia es justo lo que yo busco cuando me siento a leer un libro, que me enganche, que me envuelva y que no me suelte hasta el final. de hecho no me soltado aún, y creo que tardará mucho tiempo en hacerlo. Os lo recomiendo mucho si os gustan las historias de amor intensas, bonitas, que se cuecen a fuego lento y que llegan a arder, de las que te queman y de las que no quieres que acaben nunca. Todo un imprescindible para mi Silvia Sancho en la romántica new adult tan de moda últimamente y de la que me declaro fan total. de la new adult y de Silvia, de Silvia sobre todo ♥

Esta historia, a pesar de ser simple, tiene todo lo que la hace magnífica.