Egregios

Alma es una joven de 22 años que lo tiene todo. Pertenece a una familia adinerada y está a punto de contraer matrimonio con su prometido. Pero un accidente de tráfico hará que pierda a su familia, que se quede en una silla de ruedas y que peligre su noviazgo.

Con una narración en tercera persona el autor nos ofrece un libro dividido en tres partes que abarcarán, cada una, una semana de la vida de Alma.

Una de las cosas que más me ha gustado es que nos relata situaciones que podrían ser reales. Conoceremos a personas egoístas y cobardes, sacrificadas y valientes, perseverantes y derrotistas.

Estamos ante una historia de amor de las que a mí me gustan, de las que parecen reales, en las que no todo es blanco o negro y las acciones tienen consecuencias.

Los personajes me han encantado y están perfectamente detallados. Están tan bien descritos que parece que los conoces. No sólo los protagonistas, si no que también tenemos a unos secundarios a los que también se nos describe a la perfección. Me han gustado especialmente Valeria y Elisenda por el cariño que le tienen a Alma.

A pesar de contar con sólo 160 páginas estamos ante una historia completa y totalmente desarrollada. Sí algo sabe hacer Salvador es contar mucho con pocas palabras.

El libro engancha un montón y me ha tenido en vilo pensando en lo que iba a ocurrir. Es muy fácil de leer, aunque también te hace pensar en que harías tú de estar en la misma situación.

Si no hubiera sido por causas ajenas al libro lo habría leído del tirón. Aunque el tener que hacer pausas también me ha servido para digerir mejor lo leído y disfrutar más al retomar la lectura.

Os recomiendo encarecidamente al autor. Este libro está descatalogado, pero si lo veís en una librería de viejo os animo a llevároslo a casa.

He leído varias obras de Salvador y cada una es diferente a la anterior. Pero todas tienen en común lo mucho que me atraparon y lo que disfruté con ellas.