Época de migración al norte

La vida de dos hombres se une como en una especie de continuidad cósmica y en un espacio muy particular, a la orilla de del Nilo, en un pueblo de Sudán. Ambos son especiales, hombres instruidos que miran su realidad desde una perspectiva distinta de aquel lugar, pero uno, forastero afincado en el pueblo, es un enigma que el segundo tendrá que desentrañar mientras se reconoce a sí mismo.

Todo en 'Época de migración al norte' es un placer. Esta historia, que pudo quedarse en una obra más sobre el choque de culturas, sobre la tradición versus lo nuevo, y ser buena por la forma de presentar esos temas, de llevarnos a estas reflexiones; nos da, además, una lección de estilo narrativo impresionante. Fue un deleite cada página. Hay muchos pasajes dignos de ser referidos, personajes y situaciones inolvidables, y todo ello es posible gracias a ese estilo de escritura y a la visión tan especial de Tayeb Saleh, que, sin quitar los pies de la realidad, de lo importante de estas reflexiones, parece envolver su historia en un velo casi mágico, en una atmósfera que intriga, que te rodea y te engancha.

Un libro que fue considerado obra cumbre de las letras árabes. Un libro que debería reeditarse para disfrute de nuevas generaciones. Una joya.

Con esta reseña terminamos las reseñas de septiembre, ha sido un mes bastante fructífero la verdad, ojalá pudiera mantener este ritmo todo el año pero siempre hay altibajos… Este libro lo busqué y lo usé para cumplir puntos de varios retos literarios (52 Week Book Club #37: libro ubicado en área rural; Retópata #8: rural noir). Está situado en un pequeño pueblo de Sudán, donde los principales protagonistas son dos personas que, por diversas razones, tienen la oportunidad de salir del país para estudiar y conocer Europa, el contraste que ello supone es gran parte de la trama. El autor utiliza un lenguaje poético y emplea numerosos saltos de tiempo, para describir los pensamientos y acciones de personajes complejos, para los cuales localizar su patria, su tierra natal verdadera, no es tan sencillo…