Leer a Olga Salar siempre es una alegría, y en este caso me ha encandilado con "Sushi para dos", ya que nos demuestra que no es necesario un libro extenso para atrapar al lector y crear una buena novela. En apenas 67 páginas, consigue que conozcamos a nuestros protagonistas como si hiciera años que somos sus amigos. Una historia preciosa de amor, en dónde además nos hace reír con las ocurrencias de Leticia y sus problemas con la cocina y las tortillas de patatas. Se lee en un suspiro, y al menos a mí me ha picado el saber que le ocurría a Max con los arquitectos... un pequeño misterio que da un toque diferente a la historia. Recomendable para pasar un buen rato entretenido y agradable. |