Contigo lo quiero todo

Con esta preciosa portada y la sinopsis que la acompaña, nos queda bien claro, a simple vista, que nos encontramos frente a una novela romántica.

Normalmente, las novelas románticas que leo suelen mezclar el género histórico con el romántico, o con una historia que va más allá de la romántica pura. Y es con este libro con el que me estreno en el género romántico actual, sin mezclas ni historias secundarias que nos ayuden a evadirnos de la trama principal.


Esta es la primera obra que leo de esta autora, Olga Salar, si bien tiene otras dos novelas más, también de temática romántica: Deletréame Te Quiero y Un beso arriesgado.

El modo de escribir de Olga Salar es bastante sencillo y directo, centrándose especialmente en los sentimientos y pensamientos de los distintos personajes. Los diálogos son frescos y divertidos, llevando al lector a apreciar la inteligencia e ingenio de los distintos personajes de la obra.

¿Y qué encontramos en esta novela? Pues tres historias de amor diferentes, bien hiladas entre sí a través de las relaciones que los personajes mantienen entre ellos, pues todos están conectados de alguna manera, ya sea por lazos familiares y de amistad.

Por un lado, tenemos a los protagonistas, Camden y Charlotte. Su relación es la más inestable de todas, pues ambos tratan de llegar a un punto de entendimiento, en el que sepan lo que sienten el uno por el otro. Es la relación principal y la más divertida, aunque también la que mayor desesperación causa al lector.

Luego tenemos el matrimonio perfecto de Penélope y Evan. Casados por amor, empiezan a descubrir lo que supone la vida de casados. Resulta entrañable y divertido ver cómo se van enfrentando a las distintas situaciones de su nueva vida, y esas peleas que acaban por solucionarse mediante el diálogo y el cariño mutuo de los implicados. Y esta faceta de matrimonio feliz la vemos también en Brian y Pamela, que ya disfrutan de un matrimonio más asentado y su adorable hija Eva (Brian y Evan son los hermanos de Camden, y Penélope es, además, la mejor amiga de éste).

Por último, tenemos el matrimonio fallido de Anna y Jamie (mejor amiga y hermano de Charlotte), que siguen enamorados el uno del otro, pese a llevar cinco años divorciados. Es en esta historia dónde encontramos algo de misterio, pues si bien el lector aprecia desde el primer momento el amos que ambos se niegan en reconocerse, se desconoce la verdad que acabó con su matrimonio (si quieres saber qué ocurrió, no dudes en leer el libro).

Si bien creo que los personajes están bien construidos en su complejidad y que enriquecen la historia, me hubiera gustado que la autora ahondara más en mi personaje favorito: Flora. Se trata de la tía abuela de Camden, una mujer elegante, sarcástica y muy inteligente. Creo que se le podría haber dado un poco más de protagonismo, y habernos regalado alguna escena más junto con los protagonistas y a ella en solitario.

Viendo el transcurso de la historia y la velocidad con la que he acabado por leerla, debo reconocer que me he sorprendido apreciando éste género y a esta autora, y que no me importaría leer algo más de ella en el futuro.