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La historia hasta el momento nos cuenta sobre Misao, una chica que toda su vida ha sido capaz de ver espíritus que otras personas no perciben, su vida siempre ha sido algo solitaria porque estos espíritus suelen intentar dañarla y nadie cree que estés cuerdo si te la pasas peleando con seres “inexistentes”, sin embargo al cumplir los 16 a Misao se le revela que humanos como ella solo nacen cada 100 años y que es muy especial para los Yokai pues si uno bebe su sangre tendrá más poder, si se la come vivirá eternamente y si se casa con ella traerá felicidad a su clan. Es ahí donde entra su amigo de la infancia, que ha regresado después de años, Kyo, un Tengu líder de su propio clan que ha decidido que se casará con Misao. El manga nos narra la historia de cómo estos dos irán forjando su amor y como Misao irá descubriendo que le espera en el mundo de lo sobrenatural. En el segundo tomo nos quedamos con una Misao dispuesta a aceptar su destino como proveedora de fortuna para el clan Tengu pero aún con ciertas dudas respecto a qué pasará con ella cuando se vuelva la esposa de Kyo, en este tercer tomo Misao descubre que hay una manera de tener esta respuesta y es gracias a un documento llamado el Registro del Fruto Sagrado, lo malo es que este registro está en manos de un clan de zorritos que no son precisamente los mejores amigos de los protagonistas, en este tomo tenemos el regreso de personajes como Kuzonoha el heredero del clan Yoko, y de una pequeña serpiente blanca que no diré para no arruinar la sorpresa, pero lo mejor es la introducción de un nuevo personaje super tierno llamado Kensuke quien parece experimentar algunos sentimientos hacia Misao (no sé qué tienen las chicas torpes que todo mundo parece amarlas, síndrome Bella Swan supongo 😝). Debo admitir que el manga sigue teniendo muchos puntos flojos como el hecho de que Misao se la pasa llorando por todo o que nunca sea capaz de intentar defenderse y espere que Kyo siempre la rescate, pero es que, aunque la protagonista sea Misao, la historia fluye y engancha gracias a Kyo y al clan Tengu, todos ellos con su propia personalidad y sus chistes subidos de tono son los que logran levantar la historia y ofrecernos un manga lleno de momentos divertidos, románticos y con mucha acción. Hablando de acción, en este tomo tenemos un momento épico de pelea que no les puedo decir porque evitemos los spoilers XD pero que nos demuestra a que grado llega Kyo para proteger a su futura esposa y como Misao logra comprender, por fin, esto y se vuelve un poco (pero tampoco mucho) más fuerte. Ya veremos que nos trae el tomo 4, por el momento la historia me tiene enganchadísima y súper pendiente de que pasará así que esperemos que todo siga mejorando y tengamos un crecimiento de los personajes. Y que Misao deje de llorar… por favor…. Enlace: http://trancedeletras.blogsp.. |
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