En el bosque, bajo los cerezos en flor

Hasta ahora nunca me había parado a pensar en el miedo que pueden dar unos árboles en flor. He trabajado muchos años en el campo rodeada de árboles que embriagaban el aire con el dulzor de sus flores, nunca sentí ningún temor ante ello. Pero pensándolo ahora detenidamente tal vez fuera que estaba rodeada de otra gente. Imagino ahora un campo inmenso de cerezos donde el viento no se escucha, pero si ves las hojas moverse. Cientos, miles de flores blancas delicadas en sus ramas, algunas cayendo para ir cubriendo el suelo de una delicada alfombra blanca. Y la soledad, no hay nadie más, salvo tú.

Cuenta una leyenda japonesa que una vez una madre enloqueció dentro de unos campos de cerezos en flor buscando a su hijo. Nuestra primera historia que da título al libro, tiene parte de esa locura.

"En el bosque, bajo los cerezos en flor" es el primer relato que vamos a leer, el que más me gusto. En Japón en la actualidad cuando el invierno queda atrás y unos tibios rayos de sol anuncian el principio del buen tiempo se celebra el Hanimi, una tradición donde los japoneses se reúnen en los parques y bosques para contemplar el hermoso espectáculo de la floración. Pero en los tiempos ancestrales de la época Edo (cuando empieza el relato) permanecer bajo esos cerezos era algo tan terrorífico que muchos caminantes daban rodeos para no tener que pasar cerca ni siquiera oler su embriagador perfume. Suzuka es un solitario cruce donde hay un misterioso bosque de cerezos. En sus montañas un ladrón roba y asesina a todos los viajeros que osan pasar por allí. Un día mata a un viajero para poder quedarse para él la mujer más hermosa que han contemplado nunca sus ojos. Esa belleza fatal que esconde cierta depravación que él deberá complacer y un bosque despertando ese poder dormido.

El siguiente relato, "La princesa Yonaga y Mimio" de nuevo una joven muy bella que ni siquiera se toma la molestia de esconder su verdadera cara, no sólo imponiendo el rango de nobleza para ser obedecida, sino la perversidad y todo lo que es capaz para llevar a cabo sus planes.

Terminaremos con"El gran consejero Murasaki". Aunque aquí regresa otra vez la hermosa figura de una mujer, por la cual un hombre toca de nuevo la locura, a diferencia de los otros dos relatos sentiremos una inmensa pena. Es el relato con más magia de los tres, sabremos desde un principio de dónde llegó la doncella.


Tres relatos donde la figura principal es siempre esa mujer de gran hermosura, bien sea de este mundo o de otros. Los hombres son fuertes e inteligentes, pero son incapaces de reaccionar o tomar decisiones correctas hechizados por la belleza de ellas. Su autor nos los dejó escrito de forma muy inocente y tranquila, apenas notas ninguna alteración como si todo eso fuese normal y no algo terrorífico, enlazando mitos, supersticiones a partes iguales, uniendo miedo y tristeza juntos. En sus relatos el miedo es una emoción hermosa, pero denota perdida. Los monstruos (humanos o sobrenaturales) a menudo son representados como seres muy bellos, yo diría que ocurre lo mismo con los vampiros occidentales. Son hermosos pero lo que pierden por llegar a ser inmortales hace su historia triste. En este tipo de relatos de la literatura japonesa no sólo su visión del miedo es distinta, de lo que asusta, además lo que se quiere es hacer de ellos un relato con una enseñanza, lo que sucede en el relato pone de manifiesto algo negativo de la persona. No es un terror que sólo quiera asustarnos, sino que tiene un fondo moral.


Cierra el libro un tremendo epílogo de Jesús Palacios. En él nos recuerda la gran joya de libro que hemos leído, dejando una pequeña biografía del autor muy interesante.

Unas estremecedoras historias que sigues recordando, aunque pasen los días, para mí son ya inolvidables. Grotescas y tristes, escritas con la misma tranquilidad con la que se prepara la ceremonia del té, pero dejando ese poso de terror del que ya nunca, ni siquiera sus almas podrán escapar.

"Vuestros lamentos no solo laceran mi cuerpo, sino que traen la oscuridad a este mundo. En la Tierra, la resignación hace secar las lágrimas de los hombres. Nada hay más necio que unas lágrimas insinceras."

Volumen que reúne tres de los relatos más representativos de Ango Sakaguchi, un escritor y ensayista que demuestra que, en esto del terror y del suspense, Japón tiene mucho que contar. Una de las plumas más críticas y corrosivas de su época, escribió manifiestos antibelicistas y contra el Imperio nipón en tiempos de la Segunda Guerra Mundial donde denunció la decadencia de sus valores.

Aunque este compendio pueda parecer literatura de terror cabe destacar que la obra se divide en tres tipos: farsas, fábulas y misterio. Todas cargadas de atributos terroríficos pero sin un marcado acento en un género concreto, podría definirse como un tótem de la tradición japonesa por lo sobrenatural. Historias que atrapan y atraen al lector hacia una locura casi infernal, una espiral de destrucción de una belleza sin igual.

En el bosque, bajo los cerezos en flor de Ango Sakaguchi es una notable obra de fábulas, dividida en tres volúmenes o pequeños relatos donde priman la tradición japonesa, el culto a lo sobrenatural y el paralelismo con la belleza efímera de la flor de cerezo. Aunque la antología se caracteriza por la exquisita escritura del autor, la invitación a la reflexión en cada trazo y dos elementos que unen todas las historias: perversidad y pureza.

Ignoro si sea válido considerar pensar o creer que el terror puede ser refrescado o que pueda resultar refrescante.
Pero eso es lo que me ha parecido este libro de Ango Sakaguchi. Compuesto por tres relatos, con una premisa similar . La estremecedora inquietud que puede surgir de la naturaleza misma y proyectarse sobre las almas, y espíritus de los seres humanos, aunque el verdadero terror, escalofriante, sanguinario, perturbador.nace de los más recónditos deseos, necesidades y abominables actos de estos.
Lo refrescante es la unión de técnicas de relatar, de descripciones que resultan abrumadoras sin restar el encanto que la naturaleza , como canto de sirena, ejerce sobre el hombre, el cual se ve impelido, o al menos eso considera, a cometer los mas viles actos que atentan contra sus semejantes. Aún a sabiendas de que la maldad no puede justificarse de esta manera, ni explicarse, como un acto de piedad...o amor.
En las tres historias abunda este elemento de comunión Naturaleza terrible Perversidad humana, reunidas en un abrazo casi romántico. En “ bajo los cerezos “ un corrupto ladrón campirano, es corrompido por una pletórica de maldad hermosa mujer., ,
Empujándole a cometer actos extremos, hasta que decide liberarse de ella, en contubernio con la naturaleza.
“ Mimio y Yonaga “ es una historia de perversidad dedicación, y arte que enaltece la maldad como impronta.
“ El gran consejero Murakami” excesos que llevan a excesos, fantasía que pone fin a los mismos de forma terrible,
En ninguno de ellos existen descripciones excesivas y sin embargo el terror flota en el ambiente, e incluso proviene de el. Y en todos ellos la mujer es pieza fundamental para impulsar a los protagonistas a desnudar el mas profundo núcleo de sus oscuras almas
Así como reúne la esencia de la naturaleza con la cualidad del hombre, termina absorbiendo la esencia del hombre a la cualidad de la naturaleza, ocultando con un acto de magia, las innobles acciones de los protagonistas con el suave manto de la misma.
Sakaguchi, Su vida y su época, lo llevaron a sufrir un desencanto por el patriotismo Nipón, de la guerra . Y plasma en la literatura una forma diferente de abordar una comunión de ideas. Poniendo de relieve una cultura de miedo, revestida de un falso valor que conduce a la comisión de actos temerarios, plasmados de una manera más que soslayada en sus relatos de terror ( y policiacos donde también incursiono ) Aunque son más una característica predominante en su obra ensayística.
Por todo lo anterior ha constituido una verdadera sorpresa para mí crea atmósferas poéticamente inquietantes, con un terror soterrado, oculto en cada esquina de sus relatos, definitivamente refrescante, o, citando a su traductor “ obra maestra del fantástico más grotesco , inquietante y poético “.

Nos encontramos ante un libro muy corto de tres relatos de un estilo muy poco común y que poco leo. Ya que se mezcla el terror más grotesco con un tono erótico. Conocido en Japón como ero- guro. El primer relato es el que da nombre al libro "En el bosque, bajo los cerezos en flor". Y los otros dos que se encuentran en este pequeño libro recopilatorio son "La princesa Yonaga y Mimio" y "El gran consejero Murasaki"

Ya solo con la portada uno se puede hacer una idea de lo que se puede encontrar dentro de estas historias. Unos relatos llenos de belleza contrastados con toques macabros. Dos polos opuestos que el autor ha sabido unir de forma esplendida. Con estos tres relatos se pueden hacer diferentes lecturas de lo que quería mostrar el autor. Por mi parte he visto dos lecturas. Por un lado, una crítica a la sociedad y a la política. La segunda lectura que he visto en estos relatos es la de la decadencia de los seres humanos, de una u otra forma. Os explico cada uno de los relatos y estos puntos para que me entendáis.

El primer relato "En el bosque, bajo los cerezos en flor" nos encontramos con un ladrón que vive aislado en la montaña. Se dedica a robar y matar. Si entre las personas que roba hay mujeres las hace sus esposas. Una de estas mujeres que secuestra es la más bella que ha conseguido nunca pero al mismo tiempo la más perversa. Y es que esta nueva esposa le pide las cabezas de las personas que asesina para coleccionarlas y jugar con ellas. El ladrón compara está tan embelesado de su belleza como lo está del bosque de cerezos que rodea las montañas donde realiza sus robos y asesinatos. Aquí el autor usa los cerezos, ese árbol tan característico de Japón que muestra tanta belleza pero donde el ladrón produce tanto mal. Comparándolo con la mujer.  Como os decía me dio que pensar ese hombre osco que queda casi hipnotizado por la belleza de la mujer y obedece las ordenes perversas, macabras y llenas de horror. Produciendo la decadencia del personaje.

En "La princesa Yonaga y Mimio" se cuenta la historia de Mimio un joven escultor queda prendado de la extraña y fascinante sonrisa de la princesa Yonaga, a la cual tres escultores tienen que competir haciendo un buda para honrarla. Pero Mimio es humillado constantemente por la princesa por lo que decide hacer un buda "diferente". Aquí la crítica social es hacia la monarquía y la nobleza. El autor retrata a través de la princesa un grupo de degenerados y asesinos que humillan al pueblo. Y luego la segunda lectura que hice de este relato fue que a través de Mimio, la princesa siembra el terror en la comarca donde viven. El es usado pensando que lo que hace es vengarse de la princesa por haber sido humillado.

Por último, en "El gran consejero Murasaki" nos encontramos al consejero Murasaki un hombre de alto cargo del gobierno que aprovechando ese puesto se aprovecha de las mujeres. Una noche encuentra una flauta que pertenece a la princesa de la luna. Una de sus doncellas baja a recuperarla. Pero Murasaki se aprovecha de ella haciéndolo chantaje. Pero no todo sale como él piensa. En este relato la primera lectura sería la de la superioridad del poder y burocracia sobre el pueblo.  Y la segunda lectura o mensaje que he encontrado ha sido el de como el consejero un ser infame y violador como es, se aprovecha de la belleza y pureza de la doncella. Mostrando así lo lujurioso y animal del ser humano.

Como veis las tres historias tienen un punto en común y es como un hombre pierde la razón por una mujer bella pero que en el fondo tiene algo malvado y perverso. En principio esa idea no me acabó de convencer. Pero viendo en perspectiva las historias comprendí los mensajes que quería dar el autor. Lo que sí me ha gustado mucho es la forma de escribir del autor. Y es que sabe escribir y describir las cosas con una belleza que hasta lo macabro y horroroso es bello con las palabras adecuadas.

De los tres relatos los dos primeros me han gustado mucho. El tercero se me ha quedado casi como una historia sin final. O como una historia con un final tan precipitado... O será que yo me estaba haciendo la idea de como iría la historia y al ver que no acababa así o iba por el camino que yo pensaba, me quedé esperando algo más. 

En conclusión, un libro con tres relatos para quienes quieran conocer una vertiente de la literatura japonesa. Me ha gustado mucho la forma de escribir del autor. Sabe como transmitir belleza con las palabras aunque lo que esté describiendo sea algo macabro.
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Al leer que era de terror mi mente se había formado una idea preconcebida e iba mentalizada a pasarlo mal y a disfrutar de ese terror psicológico que me esperaba, y eso ha sido lo que más me ha decepcionado. En vez de terror, yo lo catalogaría mejor como Gore. Los cuentos son bastante turbios e inquietantes con alguna parte desagradable, pero terroríficos, no.

Los cuentos que forman esta obra son:
- En el bosque bajo los cerezos en flor: Relato que da nombre al libro y el más desagradable, pero que a su vez me ha fascinado de igual manera que repugnado. En este relato es increíble cómo algo tan bonito como los cerezos en flor pueden resultar tan turbios e inquietantes. La atmósfera de este relato es bastante estremecedora.

- La princesa Yonaga y Mimio: En este relato la maldad tiene una personificación muy interesante. Es muy turbio este relato y con alguna que otra parte desagradable pero, a mi parecer, es bastante más llevadero que el anterior. Eso sí, cada página te pone los pelos de punta.

- El gran consejero Murasaki: Este relato es el que más indiferente me ha dejado. No me ha aportado gran cosa su lectura y el ritmo y la atmósfera respecto a los anteriores relatos no tiene nada que ver. Es como si no pegara con los otros dos. Este relato me costó acabarlo, se me hizo muy lento.

Como veis, a lo largo de la lectura he tenido numerosos sentimientos, por un lado ha habido momentos en los que me ha atrapado y me ha resultado muy inquietante, pero también he tenido ocasiones en los que se me ha hecho cuesta arriba su lectura.

Ninguno de los tres relatos ha logrado maravillarme, pero los dos primeros tienen algo que atraerán vuestra atención si le dais una oportunidad.

Para matar el gusanillo de lectura japonesa son perfectos porque es un libro bastante fino, pero no ha sido lo que yo esperaba.