Una cierta sonrisa

Una obra escrita por un alma joven pero con gran sabiduría, y gran capacidad de crítica. Un espíritu libre e irreverente que al final cae en las redes del amor, aún sabiendo del futuro poco esperanzador del romance en si.
Me ha llamado la atención su frialdad en algunos momentos y su extremada vulnerabilidad en otros, una montaña rusa de sensaciones por las que pasa la protagonista, y que la autora consigue transmitir y hacernos partícipes de sus vicisitudes sentimentales.
Un triangulo o cuarteto amoroso bastante intrigante y parisino, según se vea, y que por eso no me extraña que fuera llevada a la pantalla, además de por la prosa tan descriptiva tanto de sentimientos, situaciones y ambientes de las que hace alarde Francoise.
He subrayado muchas frases interesantes que me han llegado, aunque ha habido otras que no he entendido bien.
Mi primer acercamiento a esta mítica autora ha sido bastante provechoso, me quedo con el recuerdo de la rivera francesa con sus noches interminables y glamurosas, desde la mirada de una joven estudiante nostálgica explorando el amor.