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Todos conocemos a Carl Sagan por la serie ‘Cosmos' y por tantos libros de divulgación que han formado a varias generaciones de científicos, pero esta novela es otra cosa; algo que abarca todo lo que este hombre fue en vida. Un día un equipo de astrónomos empiezan a recibir una señal muy particular desde el espacio exterior que nunca habían detectado, un mensaje enviado por otra especie inteligente que vive en el universo que ha visto como las ondas emitidas por la ceremonia de apertura de las Olimpiadas de 1936 han llegado hasta donde ellos. Esta es la historia de un grupo de científicos que, por encima de cualquier diferencia política entre las naciones y con una muestra de talento enorme y cooperación entre todos, descubren el significado del mensaje. Pareciera un caso muy atípico que un científico de tanto renombre y reconocido por sus libros dedicados a la precisión de la ciencia se siente a escribir Ciencia Ficción, pero no se puede olvidar a Isaac Asimov: un bioquímico que supo mezclar muy bien su trabajo divulgando ciencia e historia junto a las majestuosas historias de Ciencia Ficción que nos regaló. Creo que hablar de lo que va la historia sería negarlos a que la conozcan, entonces hablaré un poco sobre un par de cuestiones que me han llamado bastante la atención sobre el libro, temáticas y posiciones muy frecuentes en la obra de Sagan y que han definido durante todos estos años lo fundamental dentro del género de divulgación. La historia explora los fundamentos del método científico de una manera muy personal, comienza explorando la vida de la protagonista desde su infancia y sus primeros acercamientos a la Ciencia, sus ires y venires en la universidad y finalmente su vida como investigadora. En este aspecto el libro podría parecer la biografía de cualquiera de los que intentamos vivir en este mundo, han sido muchos los pasajes con los que me he sentido identificado son muchos los fragmentos de historia en común que tenemos los científicos alrededor de mundo. Otra parte fundamental del libro, muy presente en otros libros de Sagan, es el “conflicto” entre Ciencia y religión. Pongo la palabra conflicto entre comillas pues si bien soy un evolucionista convencido del asunto, tomo la posición del gran Jay Gould sobre estos temas y creo que ambos son magisterios no superponibles entre si, por lo cual decir cual de ambos tiene la razón o la verdad última me parece que escapa a las herramientas de ambas. A lo largo de la novela se presentan pasajes que exponen las críticas más frecuentes que los creyentes hacen a la Ciencia y sus posiciones frente a las experiencias religiosas de los demás. Si bien en la mayoría de las ocasiones se hace de manera directa en conversaciones que tienen los personajes, la trama aborda el tema de una manera constante, incluido el asunto de como el afán de aprovecharse de la ignorancia de la gente del común desdibuja por completo el avance científico encaminado por le mensaje que ha llegado desde Vega, algo que pasa muy constantemente en la vida cotidiana cuando inescrupulosos intentan hacer dinero con gente incauta que no sabe nada sobre las supuestas terapias a las que son sometidos; una misión que sigue vigente en la Ciencia para evitar que esto pase y cause más daño del que se debe. Hace mucho me habían dicho que debía leer este libro, y aún no entiendo porqué no lo había hecho. Es un libro que se disfruta bastante en el cual Sagan despliega sus conocimientos sobre todo lo relacionado con su campo de una manera muy amena. Solo al principio se torna un poco tortuoso porque son monólogos muy largos que a veces llevan a ningún lado; pero el libro toma ritmo rápidamente y te lleva a muy buen puerto. Un par de recomendaciones finales: Vean la película de los 90's con la idea en la cabeza de que es una cosa completamente ajena al libro y acompañen su lectura de una buena banda sonora; a mi me ha servido mucho la compuesta por Hans Zimmer para Interstellar. |
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