InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Ros


Ros
02 October 2022
Nos situamos en la Inglaterra de 1941. En plena guerra mundial en una casa de campo de Sussex, donde se habían trasladado Virginia Woolf y su marido Leonard después de que su casa en Bloomsbury, fuese destruida por las bombas alemanas.

En realidad se trata de recrear de manera intimista y a modo de retazos y fragmentos, los últimos días de la gran novelista Virginia Woolf que se arrojó al río Ouse, cercano a la casa de campo en la que residían, cuando solo tenía 59 años porque ya no soportaba su enfermedad y su locura.

Y el título, que llama mucho la atención, el bastón de Virginia. Curioso y llamativo, lo descubrimos hacia el final del libro, porque es importante, es el bastón que Virginia deja clavado en la orilla del río antes de sumergirse en él.
En realidad es un bastón real que Virginia siempre llevaba en su últimos años, ya cansada y enferma, para apoyarse como también se apoyaba en su marido.
Un bastón que se ha exhibido en exposiciones, como la realizada en la National Portrait Gallery, de Londres en el año 2014.

Virginia sale de su casa un día lluvioso y ya no volverá, Leonard trata de buscarla, pregunta por ella a los vecinos, en el pueblo, se dirige desesperado a todos los lugares, pero finalmente, encontrará el bastón al lado del río y así es como se dará cuenta de que Virginia se adentró en el río para morir.
¿Es tal vez su manera de despedirse de él? Pero a partir de entonces Leonard tampoco fue el mismo.

No es una novela sobre la vida del matrimonio, tampoco nos presenta los datos de sus biografías, no, en absoluto, no se trata de una obra biográfica, porque lo que hace es describirnos y en primera persona los pensamientos que ocupan los tres personajes presentes en la obra, porque además de Virginia y de Leonard, también ocupa un lugar preeminente Louie, su asistenta, y el libro juega con los procesos mentales de cada uno de ellos, permitiéndonos acercarnos a la búsqueda de sentido de sus vidas, marcadas por sus propias sombras en la que se priorizan los monólogos.

Y todo ello con los aviones alemanes que sobrevuelan la zona sin dejar de bombardear, un ambiente meteorológico de lluvia, grisáceo y frío, una casa silenciosa cuyo jardín se presenta descuidado, y los tres personajes sumidos en su tristeza y pensamientos, aislados y en soledad.

Los tres personajes están tratados de forma imprecisa, pero este es el juego del autor, nos llegan sus voces intercaladas, a veces empleando párrafos muy cortos, otros más largos, casi se superponen e incluso se introducen fragmentos de los Diarios de Virginia Woolf. Pero en todos ellos encontramos emoción y lirismo.

Virginia es incapaz de relacionarse, no está bien, su salud es frágil y la acosa la depresión, Leonard, preocupado por ella, cuando no está cuidando de Virginia se aísla en su despacho, parece que lee la Biblia y Louie recuerda a su hijo que murió en la guerra, está triste, y para combatir sus recuerdos bebe en la soledad de la cocina.

Parece inevitable que son vidas detenidas, son como sombras vencidas y extraviadas con sus pensamientos que no alcanzan a sentir nada más que la penumbra que los invade.

Me ha gustado mucho leerla a pesar de que es triste, muy triste. En ella oímos los bombardeos de la guerra mundial y asistimos a la tristeza, la desesperación y la soledad que los tres personajes expresan.

El estilo y la forma fragmentaria que presenta, los saltos en el orden temporal, una presentación de párrafos absolutamente desiguales, las diferentes voces todas impregnadas de melancolía, y todo ello con un lenguaje cuidado en un intento por acercarse a la escritura de Virginia Woolf, hacen que esta obra tenga suficiente atractivo para que la leas sin pestañear.

A pesar de la tristeza que derrama, ha sido una excelente lectura.
Comentar  Me gusta         3334



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(32)ver más