"Solía imaginar que conducía hacia el desierto de Mojave, estacionaba mi auto y caminaba hacia el páramo, quitándome la ropa..." Que libro tan fuerte emocionalmente, un libro que no se detiene a repensar muchas cosas antes de decirlas. Simplemente cuenta las cosas como son, crudas. Un libro bellísimo, con unos tintes poéticos y de lo absurdo fantásticos. Directo a las mejores lecturas del año y de la vida. |