Hoyos

Qué buen libro. Quisiera decir que me tomó por sorpresa pero, como había visto antes la película, sabía qué esperar. Lo que sí me tomó por sorpresa fue que la historia fuera tan sólida y tan sentida y que algunas cosas no se vieran en la película (lo cual es entendible, porque es de Disney).

Stanley Yelnats es un chico con sobrepeso que sufre bullying en la escuela, tanto de parte de sus compañeros como de los adultos. Un día le caen una zapatillas del cielo, piensan que las robó y lo mandan al Campamento del Lago Verde para que aprenda a "forjar su carácter". Está en el medio del desierto de Texas, no hay ningún lago y tiene que cavar un hoyo por día.

La trama es inteligente y está hilvanada con una historia que me hizo pensar en el realismo mágico, aunque luego me acordé de los libros de William Faulkner y Toni Morrison y no estoy tan segura de poder usar ese concepto. Más allá de las definiciones (que acá importan poco y nada), lo que cuenta "Hoyos" es interesante por donde se lo mire. Creí que me iba a aburrir porque se iba a tratar de chicos cavando en la tierra pero es mucho más que eso. Hay una lección moral detrás y despierta el debate sobre la delincuencia juvenil y la violencia de la que somos responsables los adultos cuando señalamos con el dedo.

Si bien la escritura no es complicada, usa algunos recursos que están muy buenos. No me pareció confuso el ir y venir entre el presente y el pasado. Está bien tejido y todo va cobrando sentido. Y, como dice el narrador al final, hay hoyos que tenemos que rellenar los lectores.

Lo único que le critico es el trabajo con los personajes, porque hay dos o tres que están sacados de manual. Por lo demás, está muy bien. Incluso los roles de género están invertidos y crea una perspectiva interesante.

Lo recomiendo mucho y me encantaría que esta novela se trabajara en las escuelas, lugar donde debemos dar buena literatura.