Ella soy yo

Creo que este libro me pedía a gritos leerlo en tiempo récord. No me ha durado ni tres días. Porque de haberlo alargado, quizás, hubiese desistido por la dureza del relato. de tener que enfrentarme al infierno de Martita de manera prolongada. Pero me he quedado para acompañarla y a la Marta adulta, la que relata, también. Para así honrar sus palabras: “compartir mi historia contigo es un acto de sublevación. No hay otra opción: es ineludible contarlo, es necesario escucharlo”. (Cómo entiendo la dureza del relato, entendería también que alguien no pudiese enfrentarse a esta lectura).

Voy a poner un primer párrafo para saber a qué me refiero:

[…] No soy un caso aislado. Así me lo confirman las estadísticas. Soy una de cada cuatro, parte del 23% de niñas que
en España son víctimas de abuso sexual infantil. Soy una de cada cuatro. Sí, has leído bien. Una de cada cuatro. También soy una del 60% que lo sufre de manos de una persona del entorno familiar. Lo siento, pero las cifras no acaban aquí. Soy una de cada dos, donde los casos no son aislados, sino repetidos y continuados. Aunque el 48 % lo olvida, lo relega a la parte más profunda de su cerebro para sobrevivir. Soy una de cada siete, los casos que se denuncian. En el momento en el que escribo, se presentan ocho denuncias al día. Pero yo soy parte del escaso 30 % de quienes consiguen llegar a juicio. […]

He sentido rabia, enfado, asco, miedo, tristeza, nudos en la garganta y el pecho y mucha mucha compasión. Ganas de abrazar a esa niña, llevarla lejos, para salvarla de la maldad adulta.

Solo un monstruo puede hacer todo ese daño a su propia hija. No voy a ocultarme pues le he deseado todo el mal del mundo y a la vez la propia voz de Marta es la que me calmaba con sus palabras. No busca venganza, no busca ganar.
“Yo necesitaba hablar, ejercer el poder que en su momento no pude, romper el silencio, seguir con mi vida sin ese peso dentro”.

Leyendo esto podrás ubicarte sobre el relato que encontrarás. Desde ya aviso que no es fácil, que en algún momento se dan algunas “pinceladas”, ni los llamaría detalles y solo se dan en algunas páginas. No son párrafos ni largas descripciones detalladas, son fogonazos de los flashback que tenía. Encontrarás cero morbosidad en este libro. Creo que es necesaria dar esta información, de hecho Marta avisa de ello en una de sus páginas al inicio. (Desliza la primera imagen para ver el párrafo al que me refiero).

No quiero acabar esto sin agradecer a Marta este libro, quién sabe si quizá nos esté leyendo. El esfuerzo y el dolor que ha debido suponer que podamos leerla creo que ha debido de ser titánico. Algo que me alivia es el acompañamiento de comprensión y cálido que tuvo en todo el proceso, sobre todo y en especial de Sonia, y que seguirá teniendo. Como dice ella “estoy abrazada por todas ellas”.

No puedo dejar de citarte Marta así que es así como quiero acabar esta reseña “Si has leído hasta aquí, significa que hemos conseguido transgredir la ley del silencio que también sustenta la justicia”.
Marta, si me lees: HERMANA, YO SÍ TE CREO.

Ella soy yo é un relato atemporal sobre abusos sexuais, e dígovolo, porque creo que é necesario coñecer o tema principal da lectura, sen escrúpulos e sin rodeos.
Primeiro gustaríame comezar pola portada, porque en sí mesma é unha dicotomía entre o visible e o oculto. Marta Suria é un pseudónimo pero o que a envolve é real, Marta é a punta do iceberg e o que nos permite coñecer da súa historia. Mentres, anónima é invisible, oculta e silenciada. Un corpo sen vida.
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Falemos tamén de estatísticas para facernos unha idea de todo isto. 1 de cada 4 nenas e  de cada 7 nenos en España é víctima de abuso sexual, sendo esta unha das maneiras máis desgarradoras de exercer violencia sobre a infancia. Entre o 86-90% dos abusadores sexuais son homes e a maioría agrede dentro do fogar (pais, irmáns, primos, tíos, avós). 

Pero non se trata  do que sucedeu se non de CÓMO é narrada esta desgarradora historia de vida, como esa mochila que recorre medio mundo a espaldas de Marta procurando sanar e olvidar; carga coa súa dor , gritos mudos de auxilio que se transforman como a enerxía en átomos dispersos.
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Aos 30 anos as lembranzas que habitan na memoria de Marta eclosionan e aquí o comezo dunha viaxe física e emocional sen retorno.
Marta narra o seu trauma e contanos as secuelas dunha infancia de abusos sexuais por parte de seu pai.
Ella soy yo, está composto por 25 capítulos divididos entre a Marta adulta e Martita. Capítulos que se entrelazan, onde finalmente ambas conflúen agarradas da man, porque xuntas deciden romper silencio e facer visible un tema tabú neste sistema. " El abuso sexual infantil es un tema que al ser tabú ampara y da impunidad al agresor".
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Marta cóntanos o seu proceso a través das súas viaxes, das relacións sexoafectivas e familiares. Relata o seu tormento e como escribilo se convirteu en parte da súa terapia para volver "al mundo de las vivas", apelando á responsabilidade social: visibilicemos e actuemos en consecuencia

Me habían recomendado muchísimo este libro y me habían advertido sobre lo “duro” que podía llegar a ser leerlo. Tenían razón.
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Este libro es una narración de un hecho que ocurrió de verdad. La autora, bajo un seudónimo, relata dos etapas de su vida que convergen en una sola. Por un lado, el los primeros años: la relación con su padre y su madre, los viajes, sus estudios, el trabajo; y por otro, el camino que vivió desde que fue consciente de los abusos sexuales que sufrió por parte de su padre hasta el momento en el que estuvo preparada para denunciarlo.
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Si estáis buscando datos, detalles escabrosos o información sobre su caso, este libro no va de eso. Marta cuenta algunos detalles, pero donde verdaderamente indaga es en su interior. En cómo la Marta adulta y la niña que sufrió los abusos, Martita, se dan la mano para recorrer el camino juntas. En qué supone ser víctima/superviviente de abusos sexuales, y especialmente cuando es un familiar cercano el autor de ellos. En cómo un hecho tan traumático, que tu cerebro se ve obligado a borrar para seguir viviendo, puede seguir afectando a tu vida hasta que finalmente un día explotas y todos esos recuerdos vuelven.
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Es difícil reflejar en una opinión la fuerza que contiene el relato de Marta hasta que no lo compruebas por ti misma, porque aunque la voz principal sea ella, las protagonistas, de una forma u otra, somos todas. He tenido la piel de gallina en varias ocasiones leyendo sus palabras y eso es algo que no me ocurre a menudo. Sin duda, es un libro difícil, pero tremendamente necesario para romper estigmas y entender que sufrir abusos y ser violada no es algo que solo ocurre en un callejón oscuro por un hombre desconocido. de verdad, os recomiendo muchísimo que lo leáis.

No tenía duda de que quería leer este libro, pero sí tenía la duda de si ahora sería el momento adecuado, ya que temía el impacto que podría tener en mi ahora mismo. Finalmente me decidí a comenzar a leerlo aún sabiendo que sería un libro duro, que me mostraría una realidad cruel que muchas veces tratamos de ignorar y comenzar a leerlo ha sido un acierto total. Es una oda a la superación y a la transformación del ser humano ante los peores escenarios.
Gracias Martita, gracias Marta, gracias a ambas por permitirnos conocer vuestra historia, una historia llena de dolor, llena de miedo , de angustia, llena de monstruos , pero al mismo tiempo llena de valentía, de fortaleza, de superación y de luz.
Yo si te creo Martita y también te creo a ti Marta, os creo a ambas.