 |
No me arrepiento de haber leído el libro, pero es cierto que pensaba que el libro sería diferente. Me ha gustado, pero no ha sido tan bueno como esperaba. Algo que no se puede discutir es que el libro engancha, vaya si lo hace. Nos metemos de lleno en un juego que consiste en superar retos, cada vez más complicados y arriesgados, a cambio de ganar suculentos premios. ¿Cómo no va a tenernos pegados a sus páginas con semejante argumento? No podía parar de leer, debido a la pregunta de: ¿Qué reto viene a continuación? ¿Qué locura tendrá que hacer Vee ahora? Esta intriga, acompañada de una narración de lo más ligera y activa, ya que hay acción por doquier, hicieron que disfrutara más de la novela. Pero esta brillante idea de un juego tan arriesgado no ha sido bien llevada, al menos en mi opinión. Los retos fueron decepcionantes, salvo alguno que escapa y era de lo más intrigante y te dejaba con la boca abierta. La mayoría de ellos eran muy típicos, niñatadas, que no digo que no cueste ponerse delante de una cámara a hacer semejante estupidez, pero que tampoco son para tanto. Por ejemplo, el de tirarse agua en una cafetería... Ya sé que era el primero de los retos, pero qué queréis que os diga, eso lo hace cualquier persona. Además, tampoco entendí por qué Vee se ponía en peligro por unos premios tan penosos. Que si un par de zapatos, un tratamiento de belleza... ¿En serio? Me parecieron premios absurdos, comparado con lo que Vee sacrificaba: su privacidad y su integridad. Ya sé que para gustos hay colores, pero pienso que ninguna persona con dos dedos de frente haría semejantes cosas a cambio de unos premios así. Pasamos a los personajes. Vee no me ha gustado nada. Me pareció una niña que solo quiere llamar la atención, que tiene un complejo de inferioridad bastante serio y que envidia a más no poder a su mejor amiga. Vee quiere brillar, que la admiren, por eso se mete en el juego. Me pareció tan egoísta, y cruel muchas veces con sus amigos, además de inconsciente por algunas cosas que hacía. No se para a pensar en las consecuencias que tienen sus actos, cosa que no es normal. Ian me gustó, pero no llegó a encantarme, porque no me fiaba de él. Bueno, en realidad no me fiaba de nadie, ya que todos podían tener intenciones ocultas. Ian es un buen protagonista, pero tampoco puedo decir que fuera lo más de lo más, debido a que apenas lo conocemos. El libro se centra tanto en el juego que no profundiza en el resto de los aspectos principales, como son los personajes. Y ni siquiera ahonda lo suficiente en NERVE, ya que no conocemos de este juego nada apenas, solo los retos que tienen que hacer Ian y Vee. Creo que Sydney ha sido la que más me ha gustado, ya que a pesar de que Vee intente convencernos de lo contrario, su amiga tiene un buen corazón. Nos la pintan de superficial, dramática y vanidosa, pero yo he percibido que es capaz de arriesgar lo que sea por sus amigos y que tiene un corazón de oro. Aquí la única superficial y a la que le encanta destacar es a la propia Vee. Por otro lado, hay varias situaciones bastante surrealistas, que voy a referir a continuación. En primer lugar, no comprendí el comportamiento de los padres de Vee. A ver, crees que tu hija ha intentado cometer una locura contra sí misma, y lo que haces es castigarla sin salir y sin tener apenas contacto con el exterior. No entiendo que eficacia puede tener eso, más que para hundir más a su hija en la miseria. Lógica aplastante, sí señor (nótese la ironía). Luego está el tema de NERVE. No veo posible que, teniendo en cuenta lo peligroso que es y que anime a cometer ilegalidades, no sea investigado por la policía. Seamos realistas, esto llega a suceder de verdad y el FBI no tardaría ni una semana en abrir una investigación sobre ese juego. Me pareció muy poco creíble que NERVE fuera tan intocable, cuando todo el mundo sabía de su existencia. También puedo meter en este párrafo el romance, que no puede ser más insta love. Vee está loquita por un chico, y en nada más y nada menos que tres horas deja de fijarse en él y voilà, Ian se convierte en el hombre de sus sueños. Lo siento pero no me lo trago. Eso sí, tengo que reconocer que siempre me gustarán los libros que plasman los peligros de internet, y este lo hace. Ayuda a que nos demos cuenta de lo importante que es hacer un buen uso de las redes sociales y demás, ya que lo que subimos a internet deja de ser solo tuyo para pasar a ser público, propiedad de todo el mundo, y por mucho que quieras echarte atrás sobre esa publicación, lo hecho, hecho está, y es muy difícil de borrar. El final, sin duda, es la mejor parte parte del libro. Cargado de acción, hizo que mi corazón fuera a mil y no pudiera despegarme del libro hasta terminarlo. Tiene un desenlace algo abierto, por lo que da pie a una segunda parte. Enlace: http://adictaloslibros.blogs.. |
>
