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Empecé está libro sin muchas ganas esperando encontrar lo típico. Sinceramente, no ha sido así. Y me alegro. No hay amor instantáneo, ni protagonistas fuertes que a la mínima se derrumben, un protagonista que solo quiera amar a la chica y no haga nada productivo en todo el libro, un triángulo amoroso... ¡No hay nada de eso! Lo cual se agradece bastante. La historia nos cuenta dos puntos de vista, el de Kestrel una chica que ha sido entrenada para la guerra, literalmente las mujeres son entrenadas para la guerra ahí. Y la de Arin, un esclavo que compra pero que guarda más de un secreto. Si bien es cierto que hay una pareja, están más pendientes de otras cosas que de su amor idílico, no se fuerzan el uno al otro, se hace muy natural, cosa que no se ve muy a menudo con el amor instantáneo. Cada uno tiene cualidades y defectos como todo ser humano. El mundo está bastante bien, pero en lo que se refiere a explicarlo ha estado un poco corto en mi opinión. No hablamos nada más que de la primera guerra pasando por encima otros temas. Espero que en el siguiente hablen un poco más de eso. Los personajes secundarios también están bastante bien, la amiga de Kestrel, Jess, me ha caído bastante bien, se nota la amistad entre ellas que no es una simple relación de alta sociedad por poder. Incluso se han apreciado las personalidades de estos personajes no están solo de relleno, como Tramposo o la prima de Arin. En definitiva, me ha sorprendido enormemente para bien este libro, es entretenido y cuenta con unos buenos personajes que hacen amena dicha novela. |
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