My Dark Vanessa \ Mi Sombría Vanessa

Este es uno de los libros más duros que he leído. Y no es que sea excesivamente dramático, para nada. Pero el tema que trata es muy desagradable, sobre todo si eres madre de una niña.

Vanessa tiene 15 años, es muy inteligente, le gusta escribir poesía y sueña con entrar en un internado muy elitista donde podrá tener grandes oportunidades de futuro. Allí, su profesor de literatura, un hombre de 42 años de lo más corriente, empieza a fijarse en ella, y poco a poco va dando pequeños pasos hasta empezar una relación amorosa, y sobre todo sexual, con ella.

La novela está escrita en primera persona por Vanessa y se divide en dos tiempos: el 2000, cuando ocurren los hechos, y el 2017, cuando otra ex alumna del instituto acusa públicamente al mismo profesor de abuso sexual.

Ya con este pequeño resumen, se prevé una lectura difícil, pero la realidad es mucho más cruda. No os esperéis encontrar a una pobre niña sufriendo ni a una adulta intentando superar sus traumas. Vanessa ha sido tan manipulada desde el principio por ese ser despreciable que la visión que ella tiene de esta relación dista mucho de la que tendremos nosotros como lectores. Por eso, se convierte en una narradora poco confiable, de la que sentiremos lástima en ocasiones, pero con la que es difícil empatizar.

Creo que es un ejercicio narrativo muy interesante a la vez que valiente. Nos va mostrando los mecanismos que utiliza el depredador sexual, no solo para atraer a su víctima, sino para moldear su mente de tal forma que nunca se dé cuenta de lo que realmente está pasando. Vemos cómo una experiencia así puede marcar a una persona de por vida, de ahí la importancia de detectar estas situaciones desde el principio y denunciarlas.

El libro habla mucho del consentimiento. Vanessa consentía, pero ¿se puede hablar realmente de consentimiento cuando una de las partes es menor de edad y está siendo manipulada?

Por último también quiero destacar que en la novela encontramos muchas referencias literarias interesantísimas que yo ya me he apuntado.
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¿Cómo sé reseña un libro como éste? le di un calificación de 3.5 estrellas porque no sé sí me gustó o no, pero esto no se debe a que sea un mal libro. ¿Es posible disfrutar un libro que nos incómoda, que trata sobre temas muy difíciles y cuyos personajes no son los convencionales?

Mi sombría Vanessa me ha generado un conflicto tremendo como lectora, ya que me es difícil decir “he disfrutado mucho un libro sobre el abuso sexual y la pedofilia”. Y es que de nuevo, vuelve a mí la pregunta, ¿se puede disfrutar verdaderamente de un libro sobre este tema? Creo que no. Y sin embargo es una historia que debe ser abordada en una época donde el tema por fin se ha visibilizado y muchas víctimas han alzado la voz y que se ha hecho de una buena manera en cuanto a obra de literatura.

Esta es la historia de Vanessa, una chica estadounidense que cursa la preparatoria en un instituto privado. Es una joven solitaria, con pocos amigos –algo que sus padres le reclaman porque les preocupa– y en general, bastante introvertida. Pronto, su profesor de literatura inglesa, Jacob Strane, comenzará a prestarle una atención especial, diciéndole que es una “estudiante única”, reconociendo su trabajo, invitándola a participar en ciertos grupos e introduciéndola a Lolita de Nabokov. No pasan muchos meses cuando Strane ha seducido a Vanessa y comienza una de las relaciones más enfermas y tormentosas de las que he leído en mucho tiempo.

Doce años después, Vanessa continúa siendo una chica solitaria, frustrada y, peor aún –en contacto con su profesor. de la época actual sabemos que Strane ha sido acusado por otras chicas de abuso sexual y que la preparatoria no se decide a iniciar una investigación. En este contexto, Vanessa es la única confidente de Strane y, de alguna manera retorcida, le considera inocente.

Los capítulos se mueven entre la época actual y el pasado, y de esta manera conocemos todos los detalles de la relación entre Vanessa y Jacob y la situación que ambos personajes enfrentan en el presente.

Ahora bien… éste ha sido un retrato durísimo sobre el abuso a menores, sobre el trauma de las víctimas y sobre las consecuencias psicológicas que permanece aún y cuando el abuso físico termine. Vanessa ha sido un personaje que me ha generado un conflicto terrible porque a pesar de ser la víctima, en ningún momento se reconoce como tal y, al no aceptarlo, comienza a llevar una vida mediocre, gris, llena de amargura y al mismo tiempo, terriblemente arrogante. Sin duda, esta actitud es consecuencia del abuso sufrido, pero, ni el paso de los años ni las otras acusaciones a Strane hacen que Vanessa cambie su forma de ver la vida. En ese sentido, me fue imposible empatizar con ella, con todo y que ella fue la víctima; pero creo que el fin de la historia no es que el personaje nos caiga bien o no, sino entender el daño causado por el abuso.

En este sentido, la descripción del abuso y la manipulación del depredador es también brutal y descarnada. Strane es uno de los personajes más siniestros que he leído, por su frialdad y su inteligencia para oler a sus posibles víctimas. Es claro que eligió a Vanessa porque notó su personalidad, su falta de amigos, sus silencios y supo que era la presa más fácil. Y de esta manera la “prepara” para el abuso –le dice que es la primera vez que siente eso por una estudiante, que sabe que está mal, que sólo hará lo que ella le permita. Y la relación continúa hasta que surgen rumores de ellos dos y Vanessa debe abandonar la escuela –y Strane sale bien librado porque ella se niega acusarlo. de esta manera, la relación enfermiza continuará por años, y con la distancia, aunque es obvio que ninguno de los dos tiene un sentimiento honesto por el otro.

Este aspecto de Vanessa también me intrigó enormemente –en ningún momento ella indica que se haya enamorado de Strane. Incluso, en ninguno de sus encuentros sexuales da alguna indicación que por lo menos lo haya disfrutado. Vanessa solo dice “yo lo permití, no soy una víctima, yo consentí” pero, al mismo tiempo, es evidente que jamás se sintió cómoda, ni feliz. No se trata de que Vanessa “idealizara” la relación, pero sin duda esto me generó un poco de, no sé, desconfianza ante el personaje porque, usualmente las adolescentes que llegan a tener relaciones con hombres mayores se crean una idea romántica sobre toda la situación. No deja de ser abuso, pero justamente esta idealización es la que hace que continúe. En el caso de Vanessa, el personaje es tan complejo –y probablemente sea síntoma de otros problemas – que nunca, ni antes, ni durante ni después de la relación con Strane, ella se siente feliz. Una capa más de la complejidad del personaje y de la situación.

Sin duda, Vanessa tenía todas las características que la hicieron la víctima perfecta pero, al mismo tiempo, una parte de su arrogancia no le permitió ver la realidad –ni cuando joven ni después de adulta. Y como dije, no se trata de juzgar –Vanessa es la víctima de un depredador y el abuso sufrido la marcó de por vida, a tal nivel que, por lo menos hasta el fin de la novela, no se permite admitirse el daño sufrido, ni se permite ser feliz. Esto eso, definitivamente, lo más terrible de todo.

Mi Sombría Vanessa es un libro que hace un retrato sobre el abuso sexual, desde el punto de vista de la víctima pero también del victimario y es una novela que no puede dejar indiferente a nadie. Quizá la única crítica que tendría es que a la mitad de la novela sentí que hubo varios personajes y acontecimientos que sentí innecesarios, pero justo leía una reseña que señalaba que eran elementos que aportaban aún más al retrato de una Vanessa dañada, rota –por ejemplo, la relación con su profesor de la Universidad. Analizándolo desde esta perspectiva, es cierto, y es que la novela presenta de forma descarnada de las consecuencias del abuso. Tampoco podré olvidar la escena en que la Vanessa adulta conversa con unas chicas adolescentes afuera de un bar y quiere ofrecerles ayuda, y no puede evitar pensar si ella también no estará atraída a chicas menores, tal como Strane. Es, verdaderamente, espeluznante comprobar el terrible daño que le causó y del cual, probablemente no haya punto de retorno ni recuperación.

Sin duda, una novela compleja, ambigua, pero que vale la pena leer ya que ofrece mucho material para reflexionar, pensar y actuar.

Vannesa es una chica afortunada, fue aceptada para estudiar en una escuela de mucho prestigio, pero ella no sabía lo que le esperaba, al ser una persona callada, sin amigos fue la victima perfecta de su profesor, con halagos y manipulación se fue metiendo en su mente, ella creía que era amor y se sentía feliz de que a sus 13 años alguien la viera y quisiera de esa forma, no le importaba la diferencia de edad, pensaba que todo estaba bien, pero para nada lo estaba.

Una de las razones por las que me costaba seguir leyendo es porque te narran el abuso que sufre con su profesor, esas escenas en su casa, en la escuela, me repugnaban y me daba coraje porque Vannesa no se daba cuenta, en el fondo ella tampoco quería pero lo hacía, tenía demasiadas señales de alertas pero no entraba en razón y ahhh que frustrante era, pero seguí leyendo, quería saber si al final Vannesa lograba salir de eso, darse cuenta que lo que le pasaba no estaba bien, quería leer que pedía ayuda.

La autora nos narra la historia de Vannesa en el presente, una mujer que para su sorpresa sigue en contacto con él, ciertos sucesos desencadenan sus recuerdos por lo que tenemos la historia del pasado y el presente uniendo las narraciones para llegar al final.

El libro me dejo con mucho sentimiento más porque no es algo fuera de lo común, muchas víctimas no reconocen o quieren reconocer lo que les pasa por miedo a tener que admitir ese abuso, a admitir que no está bien, hacerlo real
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Wow, es un libro difícil. Narra la vida de Vanessa en dos tiempos (pasado y presente) conocemos como ella "se involucró" con un profesor de 45 cuando ella tenía 15 años y como ella sigue teniendo una relación con él a través de los años. Ella va narrando como era la dinámica de su relación al mismo tiempo de que nos cuenta cómo él es acusado por abuso sexual. Para mí está fue una lectura que refleja perfectamente como normalizamos algunas actitudes, como los abusos no necesariamente son violentos y cómo puede tomar tiempo entender que fuiste abusada, es un tema difícil, había partes del libro que simplemente fueron nauseabundas, otras ocasiones "la entendía" no justifico sus acciones pero entendía porqué Vanessa reaccionaba así aunque me frustraba mucho su actitud y pensamiento. Aceptar que fuiste abusada es un proceso difícil puedes sentirte abusada desde el primer instante o tardar años en notar ese abuso. Un tema difícil sin duda, juraba que este libro sería un 5 estrellas pero el final no me encantó. de igual forma un libro muy interesante y que recomiendo sin duda.

Hoy voy a platicarles sobre un libro cuya historia me torturo, enojo, indigno, dolió, enfureció, enloqueció, desespero, insulto, y que además me hizo sentir impotente, se trata de Mi Sombría Vanessa de Kate Elizabeth Russell editado por HarperCollins México.

Leer Mi sombría Vanessa fue una experiencia complicada y difícil para mí, y no creo ser el único que opina de esta forma, y no fue porque el libro sea malo o la narrativa de la autora sea complicada de leer, o porque la historia sea tediosa y aburrida, para nada se trata de ninguna de estas razones, sino por la naturaleza de la historia, y estoy seguro que esa era precisamente la intención de la autora al escribir este libro porque se trata de una historia que aborda el complicado y tan ignorado tema de la pedofilia y el abuso sexual de jóvenes mujeres, en el caso de este libro en particular es la Historia de Vanessa, una joven de 15 años que inicia clases en un internado prestigioso donde entra después de convencer a sus padres que desea estudiar ahí y lo hace siguiendo a su mejor amiga.

Desde el inicio la historia la autora nos plantea una Vanessa comportándose como una típica adolescente, desafiante a la autoridad, sobre todo a la de su madre, además deseosa de su independencia y libertad, una chica muy precoz, pero también es un persona con baja autoestima, rebelde, confundida y hasta aislada, pero también es una chica creativa que gusta de escribir y no lo hace nada mal, la escritura de hecho está presente a lo largo de toda la historia y juega un papel muy importante dentro de la trama, la literatura en general de hecho, en seguida explico un poco más sobre esto.

Cuando Vanessa inicia clases en Browick su profesor de literatura Jacob Strane se fija inmediatamente en ella, como depredador identifica en ella una víctima fácil, ¿y por qué digo esto? porque Strane es un pedófilo y violador y vio en Vanessa la oportunidad perfecta de seguir satisfaciendo su morboso comportamiento. Strane es un persona muy complejo, es detestable, irritante, indignante, repulsivo, asqueroso, es un personaje perturbado, enfermo pero además es sumamente controlador, característica de los depredadores sexuales, es un tipo elocuente y meloso, sabe que decir, cuando decirlo y como decirlo para que Vanessa crea sus mentiras, desde un inicio la manipula y le hace creer que ella es quien tiene el control, y es ella quien ha provocado en el sentimientos y deseos que nunca había tenido, es un personaje tan completo, realista, bien construido, planteado y llevado, que como lector caes en sus engaños junto a Vanessa, es irritante, preocupante y muy revelador que como lector en algunas partes del libro puedes incluso creer que empatizas con él, pero después reaccionas, sobre todo cuando te fuerzas a pausar la lectura, y caes en cuenta de que la autora logra magistralmente su cometido, mostrarte de una forma muy vivida y bien llevada lo que sienten y piensas las jóvenes víctimas de este tipo de monstruos, y eso hace de este libro una obra maestra.

Se trata de una historia muy reveladora, que nos golpea en la cara y nos grita de frente que despertemos, nos pone en los zapatos y en la piel de las víctimas de abuso sexual y nos pide que tomemos acción, porque se trata de un problema que como sociedad preferimos ignorar, negar, invisibilizar, deseamos que no sea nuestro problema, que alguien más se preocupe por ello, pero nosotros no, estamos ocupado, nos engañamos diciéndonos que a nosotros no nos afecta, pero este libro nos muestra que todos somos responsables de cuidarlas, empezando por los padres en casa, los amigos y compañeros.

Es una historia narrada a dos tiempos en primera persona por Vanessa, nuestra protagonista, una de las líneas corre a partir del año 2000 que es cuando Vanessa entra al internado y ocurren los hechos de abuso sexual y manipulación, la otra corre en el año 2017, cuando Vanessa intenta ser una adulta funcional, pero que vive con muchos conflictos emocionales, la autora nos muestra el enorme impacto que la experiencia con Strane tuvo en ella, impactante, es la palabra para describirlo. La primera mitad de la novela me pareció larga y desesperante, porque la autora narra de una forma muy explícita los encuentros sexuales de Vanessa y Strane, no escatima en detalles, y los abusos se dan una y otra y otra y otra vez, al principio Strane convence a Vanessa de que ella es quien lo ha provocado todo y ella lo cree, después es ella quien se convence a si misma de que así es, y como lector lo que deseas es poder tenerla enfrente para gritarle que despierte, que reacciones, que se quiera un poco y abra los ojos y se dé cuenta de que nada de eso es normal, que no está bien, que no es su culpa y que quieres ayudarla, les repito, esta novela no te deja para nada indiferente, te hierve la sangre porque no puedes creer que no reaccione y deseas parar, pero lo más que consigues en pausar el libro pero después lo retomas.

Es sin duda un libro muy controversial, que no es para cualquiera, pero que cualquiera que lo lea entenderá, despertara y vera una realidad que exige acción, por lo que me atrevo a recomendarlo y espero que muchas personas lo lean, que cada vez se hable más de este tema y cada vez se haga más para detener el infierno que viven las mujeres víctimas de esto, la autora y la editorial fueron valientes al publicar este libro, algo digno de aplaudirse, además esta tan bien escrito que la autora se ha convertido en una de mis nuevas favoritas.
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¡Hola de nuevo! Hoy les quiero contar sobre este libro que recibí hace unas semanas. Empecemos por el inicio, jaja. Vanessa es una adolescente de quince años. Estudia en un orfanato, su mejor amiga la ha dejado de lado y tiene dificultades para concentrarse en la escuela. Siente que la está devorando. Es una chica solitaria pero que le encanta escribir. Su profesor de Literatura ve ese potencial en ella.

Strane, su profesor, es un hombre de mediana edad. Tiene más de 40 años. Se acerca a Vanessa de una forma muy sutil y extraña. Primero comienza a hablarle sobre sus poemas y le dice que son hermosos y los cambios que debería hacerles para que sean mucho mejores. Vanessa se queda prendada a él. Las cosas empiezan a subir de tono. Empiezan a haber situaciones ilegales.

El libro está narrado en dos tiempos: el pasado de Vanessa cuando conoció a Strane y su presente, cuando tiene 33 años y otra joven mujer acusa a su profesor de acoso sexual. Debo decir que me fue difícil en un principio acostumbrarme a la historia. Engancha desde un inicio pero es un poco lento, solo pasa en los primeros capítulos. Mientras más conoces a Vanessa y su entorno más te adentras a la historia y empiezas a sentir cosas extrañas. Te empiezas a cuestionar si tus creencias son válidas o son correctas.

He leído que este libro causó controversia en Estados Unidos y ahora puedo entender el porqué tanto escándalo. Mi sombría Vanessa es una historia completamente diferente a lo que esperaba. Y aquí es cuando quiero dar mi opinión con spoilers. No puedo expresarme sin decir parte de la trama así que sugiero que dejes de leer mi opinión y vayas a leer este libro, porque vale la pena y es muy necesario.

¡Cuidado, spoilers!

Vanessa es un personaje desesperante a más no poder. En la historia hay escenas sexuales o mejor dicho abuso sexual, violaciones porque son eso, ¿verdad? Vanessa tiene quince años cuando se topa con este hombre. de verdad pensé que la autora no iba a describir esas escenas pero lo hizo y son crudas y escalofriantes. Podemos ver que Strane tiene una personalidad perturbada y es malo, es un hombre malo que se "enamoró" de una niña. En este libro se menciona mucho Lolita, libro que tenía ganas de leer pero ya no, jaja, gracias a este libro sé de qué va la historia y ahora prefiero pasar de largo.

La relación o lo que sea que tienen esta pareja dura hasta que Vanessa es una mujer adulta. Y me dolió mucho ver el pesar, el dolor y la ceguera que tiene la protagonista. Porque desde pequeña ella se rehúsa a aceptar que fue violada y que Strane abusó de ella. No puedo decir si se da cuenta de lo que realmente le pasó, tal vez sí, cuando habla con su otro profesor y le cuenta que Strane la violó, así, tal cual. Pero después cambia de opinión solo por temor. Solo porque no desea perder el contacto que tiene con Strane.

Los traumas de Vanessa cobran vida cuando Taylor acusa a Strane de acoso sexual. Para Vanessa es como: meh. Porque Taylor no sufrió lo que Vanessa. Strane solo tocó a Taylor lo cual es gravísimo pero para Vanessa es una cosa mínima. Sabe que lo de ella estuvo peor pero no deja de ser terrible. Y en ese momento supe que Vanessa era un personaje muy, muy dañado. Minimiza el dolor de Taylor. Tal vez es un grito silencioso de ayuda. Si Vanessa admite que fue abusada y violada por un hombre que fue parte "importante" en su vida será real. Se dará cuenta que fue una víctima y que al final Strane nunca la quiso porque eso no es amor, por Dios, no es amor. Y es asombroso cómo la autora creó a Strane. de verdad ese personaje está muy bien hecho porque tiene la inteligencia necesaria para hacerle creer a su víctima que todo lo que le pasó fue su culpa. Y que ella había aceptado tener "relaciones sexuales". Cuando están ocurriendo Vanessa se desintegra de su cuerpo, se va, y eso es una clara señal de que está mal lo que le hace Strane.

Hasta yo llegué a creerme las mentiras de ese hombre, jaja. Si lo miras de una forma diferente sí puedes entender a Vanessa. Es un hombre listo, con buenos estudios, soltero, amable y buen maestro. Pero Vanessa era la presa perfecta. Y llegué a sentir empatía por ese hombre y eso es lo que me mortifica aquí, jaja. ¿Es válido sentir empatía por un violador? ¿es normal sentir frustración hacia la protagonista, cuando sabes que es la víctima? Este libro es una montaña rusa. Creo, a mi parecer, que es una historia compleja y necesaria en la actualidad. Porque no solamente toca la vida de Vanessa. También vemos el linchamiento que sufre Taylor por contar su verdad. Por dar a conocer que fue abusada por un hombre "normal".

Lean este libro y díganme cómo los hizo sentir porque hasta el momento no sé si me gustó, no sé si le di la calificación que realmente merece y sigo procesando todo. Es complicado y espero no haber ofendido a nadie con la reseña; me es difícil expresar mi sentir.
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Un libro muy dificil de leer, reseñar y procesar. Pero no por ello menos importante.

Nos narra una situación que no se cuenta mucho pero todos sabemos que sucede: el abuso infantil en las escuelas.

Vanessa es una mujer ya, que tiene muchos problemas en su vida y que perdió todo el encanto desde que en la escuela de sus sueños, aquella por la que luchó para entrar, un profesor la engatusa y la convierte en su victima, llenandola de una culpa que no la dejara vivir por años.

El libro nos cuenta ambas partes de la vida de Vanessa: Cuando es una niña y se desarrolla la situacion con el profesor y cuando ya es una mujer y enfrenta todas las consecuencias de tal hecho.

Lo qu me gusta del libro es que la autora te deja entrar en la mente de los personajes, tanto saber que piensa Strane como saber que piensa Vanessa acerca de todo lo que va sucediendo.

Es una lectura que recomiendo sobre todo para quienes interactuan con niños y niñas en ambitos escolares, porque muchas veces no sabemos notar estas señales de auxilio que pueden estar lanzando los pequeños.