Idaho

Las montañas de Hoodoo, en el norte del estado de Idaho, son el escenario donde transcurre una novela en la que el paisaje desempeña un importante papel. A diferencia de las inmensas praderas que se extienden al sur, la montaña a la que se trasladan Wade y Jenny en los años ochenta es un territorio inhóspito cubierto de pinos ponderosa y apenas poblado, donde el verdor y la belleza de la primavera contrastan con los largos inviernos en los que la nieve aísla aún más a los escasos vecinos de la zona. Una población envejecida, tan solo un puñado de niños y la amenaza de animales salvajes completan un paisaje imponente en el que la familia Mitchell, y más tarde Ann, conocen la felicidad, y también, la tragedia.
Con una estructura fragmentada que zigzaguea entre pasado y presente, deconstruyendo la cronología de los acontecimientos, esta novela está narrada a través de un caleidoscopio de puntos de vista de personajes que son testigos indirectos de lo acontecido, como Ann, la compañera de celda de Jenny, o incluso, un perro sabueso que sigue el rastro de June. Entre aquello que se cuenta y la manera en que se narra se entabla una correspondencia que añade capas de sentido a una historia hecha de una memoria que se desvanece, de lagunas que solo la imaginación puede llenar, y de actos que no se nombran porque no hay palabras para contener el dolor y la culpa de una madre que un día de agosto se desliza por el imperceptible conducto que puede llevarla del amor maternal a la violencia más brutal.

Cogí este libro con muchas ganas. Me llamó la atención su sinopsis, que compararan a la autora con Maggie O'Farrell y reconozco que la portada también le dio puntos extras para querer leerlo 🤪, pero... tengo que decir que no ha sido del todo lo que esperaba.

La narración es preciosa, Emily escribe muy bonito, y en un principio te dejas llevar por ella, casi como en un cuento, a un paisaje y una escena familiar idílica. Pero pronto eso se rompe y ocurre algo inesperado y aterrador, no entiendes bien cómo ha pasado pero la bomba estalla y la sensación de desasosiego y angustia ya no te suelta en todo el relato. A través de saltos en el tiempo y la visión de distintos personajes la autora va reconstruyendo la historia para llegar siempre al mismo punto. ¿Cómo pudo llegar a ocurrir algo así?

La forma de profundizar en algunos personajes me ha gustado mucho, aunque también en varios momentos me pareció que le estaba dando demasiadas vueltas a lo mismo sin aportar mucho más. El otro "pero" que le pongo es que, en mi opinión, no termina de resolver del todo bien la historia. El final no me pareció demasiado creíble y deja algunos cabos sueltos que, por el rumbo que lleva la novela en general, podría haber aclarado fácilmente. Me gustaría explicar esto mejor pero siento que desvelaría partes de la trama y no me gusta hacer eso. de todas formas debe ser una sensación personal que solo me ha dejado a mí, porque por todas las opiniones que he leído es un libro que está gustando muchísimo. Así que si os llama la atención y os gusta el estilo 'thriller psicológico', con el plus de una narración bonita, puede que os pase como a la mayoría y os encante.

¿Puede convertirse un libro sobre un acto atroz en una novela hermosa y delicada? Idaho es el ejemplo perfecto de que esto es posible.

Su prosa es magnética, de una sensibilidad magnánima, característica de las grandes plumas de la literatura universal. No es que quiera crear expectativas, pero es que esta autora es capaz de hacernos sentir cada detalle del paisaje, que se proclama como otro de los grandes protagonistas de esta novela, de provocar una sensación de deleite por su manera de manejar las palabras, y a su vez de desasosiego ante los hechos que nos presenta.

Y es que estamos ante una historia bastante dura, marcada por una atrocidad y por una serie de pormenores que acechan a unos personajes perfectamente construidos cuyas acciones se convierten en un retrato de su mundo interior.

En Idaho, pasan las estaciones mientras el lector puede sentir en su propia piel el frío de las épocas más gélidas o la brisa otoñal. Y mientras esto ocurre, se suceden también los años para los personajes, años que esconden anhelos, olvidos, culpa, dolor…Se trata de un viaje que no te dejará indiferente.

En definitiva, una obra en mi opinión magistral, recomendada para todas aquellas personas que buscan recrearse con la buena literatura y que disfrutan de las historias que acontecen a un ritmo pausado pero acaban generando un gran impacto.

Hoy sí que si vengo con una novela, diferente, que quizá no sea para todo el mundo pero que a mi me ha encantado conocer la pluma de la autora…
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Una historia que comienza de una forma normal, una familia tranquila que vive en el bosque,.. pero de repente un día ocurre algo, algo estremecedor que cambia por completo la vida de todos…
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Tras nueve años , Ann, la segunda mujer del padre de familia , querrá saber que paso, y el por qué de todo..
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Es una historia dura , y no solo es la trama de lo que ocurrió lo que más importa, sino todo lo demás, el hecho de vivir en la montaña, todo lo que ocurre en una prisión ( por ciertas cosas que pasan) …
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No es un libro lleno de giros, sino que se cuece despacio, con una pluma que hace que te metas por completo en ese lugar, y quizá lo más complejo es la forma tan peculiar de escribir…
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La autora te transporta al pasado y al futuro, también hay varios tiempos y varios narradores, flashbacks … y con todo ello hará una historia bonita a la par que dura, temas como la demencia, la violencia, asesinatos , familia…
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Y con todo lo complejo que parece… el final no te deja indiferente, todo cerrado, todo hilado…
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No creo que sea un libro para todo el mundo, pero de verdad podéis darle una oportunidad 😍

En esta novela nos encontramos una historia que empieza con un suceso muy duro acontecido hace años y que hará que un joven matrimonio y sus 2 hijas se separen irremediablemente. No es hasta que el marido, Wade, contrae de nuevo matrimonio que empezamos a saber un poco que es lo que ha podido suceder, todo gracias a su nueva mujer, a su paciencia infinita y a su enorme amor hacia él, porque Wade ya es cada vez menos Wade, le cuesta recordar y tiene episodios violentos.
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Qué difícil me resulta reseñar esta novela. A priori pensaba que iba a ser un thriller, pero resulta especialmente lenta para ser considerada así aunque te pases toda la novela intentando averiguar por qué pasó lo que pasó aquella tarde en que Wade y Jane fueron a recoger leña. El caso es que sigues leyendo y te vas encontrando una historia que trata del amor incondicional que hace que, ante una enfermedad degenerativa y mental de un ser querido, aguantes carros y carretas, pero a la vez con ese misterio que baña la novela.
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Para ser sincera una vez que la terminé me quedé un poco desilusionada, hasta que mediante un grupo de lectura me llegó una posible teoría de lo ocurrido y ahí todo me cuadró, es más hizo que me pareciera un novelón y aunque esa teoría sea una paja mental a mí me parece sublime y me voy a quedar con ella